FastBall Music

Tracklisting:
01 The Jewel City 05:46
02 Footprints In The Sand 03:35
03 In All Ways And Always 08:14
04 Follow The Empress 05:19
05 Seasons (Acoustic Version) 05:24
06 Antigone's Lament And Triumph 06:34
07 Let It Be Gone 04:10
08 Interior Monologue 05:47
09 Evening Solace 03:23
10 Supersonic Man 04:28
11 Never Again 10:12
12 The Jewel City (Reprise) 00:45

Conocimos a Flying Circus con su disco de 2021 auto titulado, aunque son una banda veterana del rock progresivo de Grevenbroich, un lugar que se encuentra entre Düsseldorf y Colonia, Alemania. Ahora editan 'Seasons 25', pero 'Seasons' es un disco que cumple veinticinco años y ahora, para celebrar el aniversario, la banda lo ha regrabado de nuevo. 

Ellos definen el CD como una obra para amantes del classic rock, el hard rock y el progresivo. En su momento el disco obtuvo muy buenas críticas, pero la banda no alcanzó el status merecido entonces ni en los años siguientes. Una formación que por sus composiciones podría estar entre Uriah Heep y Yes, quedó en un proyecto “curioso” disco tras disco hasta llegar a grabar siete. 

Pasaron los años y en el 2021 la banda lanzó un “Best Of” que llegó al número catorce en las listas de venta alemanas, manteniéndose durante diez semanas entre los más vendidos. Esto le ha dado coraje al grupo para enfrentarse a 'Seasons' y convertirlo en 'Seasons 25'. En este proceso la banda se ha tomado todo tipo de licencias y el resultado es una grabación que no replica exactamente el disco homenajeado, sino que hay arreglos, cambios de tono, cambios de pasajes que se agregan o se omiten, y hasta la balada "Follow the Empress" que originalmente cantaba el vocalista Michael Dorp, ahora canta el batería Ande Roderigo.

 Indudablemente, con estos cambios, 'Seasons 25' es un nuevo álbum. La banda ha agregado en su versión digipack un segundo disco con las canciones originales masterizadas para que el melómano forofo compare las diferencias. No es nuestro caso, preferimos escuchar el nuevo trabajo, desconociendo el anterior. 

El resultado es una banda cuya mejor definición es: elegante. La discreta entrada con “The Jewel City” muestra una formación que quizás en su momento no conocía lo importante de poner algo fuerte de inicio, y se decantaron por el preciosismo y la belleza. Canciones de muy buen gusto que recuerdan a grupos de cuerda similar como Saga y los propios Uriah Heep. De hecho, piezas como “Footsprinf int he Sand” y “Antigone's Lament And Triumph” tienen ese aire misterioso que envolvían los discos cantados por David Byron. Gran parte de esta magia también la posee Michael Dorp con su elaborada técnica y deleitoso timbre.  

Resulta interesante, que de alguna manera, músicos como Rüdiger Blömer cuando se enfrenta a los teclados aporta una discreta influencia de Krautrock que solo los más melómanos encontraran. El mismo músico también interpreta el violín, y piezas como “Evening Solace” están realizadas para su desarrollo, un precioso instrumental donde mezcla ligeramente el jazz y la música clásica, pero con un buen gusto que armoniza perfectamente. 

Si hay una canción que delate el añejo origen de las composiciones, es “Supersonic Man”, con ese extenso regodeo con el órgano Hammond. Para el resto del disco, realmente llega el momento en que puedes pensar que se trata de una banda nueva, que ha estudiado muchísimo, y que hace canciones inspiradas en la época dorada del hard rock y el progresivo.  Un disco que sabrán apreciar todos los amantes de la buena música.

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