Pure Prog Records © 2012

Tracklisting:
1. A Game of Lies
2. Reborn
3. Fictionating the present
4. Beyond the End
5. Theater of Faith
6. Remains of reality
7. Leaving my root
8. Hunting Sinners
9. Violentango

Thabu es una banda de Argentina que ha logrado entrar a la escudería  de los Pure Steel, en este caso en el subsello Pure Prog Records. Metal desde el cono sur de América siempre lo hemos conocido, y Argentina también tiene una buena tradición de bandas de rock progresivo, algunas de ellas vinculadas a la historia del rock en ese país.

Ahora conocemos a Thabu, una banda de metal progresivo, estilo que al menos hasta donde sabemos no abunda por allá, ni siquiera por la América bajo el Rio Bravo, incluyendo el Caribe.

Ellos son un cuarteto de Buenos Aires, con una fuerza y unas composiciones que los pondrían en cualquier parte del globo, y que pueden presentarse al lado de una de las tantas bandas que conocemos y que cultivan este estilo musical. 

Reborn es su segundo disco, el primero tiene título en español, pero no sabemos si antes cantaban en nuestro idioma y ahora lo hacen en inglés por decisión de la discográfica, que es alemana. Lo más importante es que no se trata de un clon de Dream Theater, algo que siempre decimos en este sitio, sino que han intentado tomar un camino propio, con bastante de heavy metal y algunos momentos técnicos que son los que los enmarcan dentro del progresivo. La banda comenzó en el 2004. Sus composiciones son algo apegadas al power metal con mayor complejidad en sus canciones, es por eso que tal vez al escucharla recuerden a otras bandas dentro del power.

Las líneas vocales son extrañas, al punto que en una primera escucha  de “A Game of Lies” llegué a pensar que James Robledo desafinaba un poco, pero después de varias canciones, pienso que son las riesgosas líneas melódicas de la voz, hechas por este cantante que recuerda en algunos momentos al desaparecido Ronnie James Dio.

El disco está muy nivelado y todos los temas tienen su gancho. Una canción destacada es “Remains of Reality”, un instrumental que es el único que me recuerda por momentos a DT, con algunas líneas iniciales que ratifican su condición de argentinos, por la estructura músical muy similar a otras melodías escuchadas que provienen de aquella zona geográfica. Los chicos cierran con “Violentango”, con lo que demuestran más que con ningún otro tema que son argentinos, que son capaces de tocar música muy compleja, y que están fuera de liga como instrumentistas.

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