Frontiers Music © 2014

Tracklisting:
Cd1:
1.    Going For The One
2.    Turn Of The Century
3.    Parallels
4.    Wonderous Stories
5.    Awaken.
Cd2:
1.    Yours Is No Disgrace
2.    Clap
3.    Starship Trooper
4.    I’ve Seen All Good People
5.    A Venture
6.    Perpetual Change.

Inicialmente quedé algo confundido cuando vi que en este disco Yes no había tocado ninguna de las canciones de su más reciente disco de estudio, Heaven and Earth, pero cuando revise los créditos me percaté que esta es una grabación de la gira de este año donde la banda está tocando al completo el Going for the One y The Yes Album. Estos discos han vendido hasta la fecha 50 millones de unidades, y ahora espero que la gente lo siga buscando, después de escuchar estas versiones.

En términos generales, el doble CD y el DVD te dejaran muy contento, aunque canciones como la propia “Going for the One”, que adoro, ha perdido toda su fuerza, la que tiene en el CD, y se ha convertido en una canción dulzona que casi no reconozco. Si no tienes el disco original de Going for the One, búscalo y veras lo que te digo. Y si tienes el vinilo, mejor no compres este disco a menos que vayas consciente de que es otra interpretación.

Y no creo que sea porque Jon Davison no llega donde llegaba Jon Anderson. Davison es un clon de Anderson con todas las de la ley: idéntico. El problema no es de vocalista, es de concepción musical. Me parece que lo que falta es la fuerza de Rick Wakeman. Pero no vamos a quejarnos más de un pasado que no volverá. Vamos al presente.

Con “Turn of the Century” nos damos perfecta cuenta que estas son las mismas bellas y eternas canciones, tocadas con mucho mas amor que pasión.  Una canción que me costó mucho apreciar, más cercano a la simpleza de “Parallels” (simpleza para yes, que para otras cinco mil bandas sería esto muy complejo).

Cada disco de esta versión se corresponde con uno de los discos interpretados. Algunas canciones aun estaban en el repertorio básico de Yes, al menos “Yours Is No Disgrace” y “I’ve Seen All Good People”.

Las canciones están tocadas con gusto, delicadeza, exquisitez, e incluso me parece que un poco más lentas que las originales. O a lo mejor es que la vida ahora va más rápida. La banda es un goce de virtuosismo, y cada instrumento se escucha de manera diáfana, como si estuvieran en un estudio. En algunos momentos cambian discretamente la versión original, pero se trata de su propia música y me parece correcto que esto no sea un calco total de aquellos discos, que en realidad bastante lo es.

En fin, un disco para los que por primera vez se adentran en la magia de Yes (pocos, creo) y esos millones de adultos en todo el mundo que aun siguen y sueñan con la banda de rock progresivo por excelencia.  A los nuevos oyentes, busquen los originales.

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