Superball Music © 2015

Track Listing:
1 Strelka 07:49
2 Qarqom 09:38
3 Lluvia 04:54
4 Belenos 07:23
5 Viesca 04:35
6 Kitsune 08:17
7 MRWING 02:17
8 Oro Rojo 06:31

Cuando supe que Toundra era una banda española se me cayó la mandíbula inferior. Cuando supe que eran de Madrid también me asombró. Ayer mismo cuando nuestro colega comentaba el nuevo disco de Pareidolian, Sueños de Hielo,  decía que este tipo de bandas tan peculiares se ven mucho más en Barcelona que en otras ciudades, y hoy ya hay que desmentirlo.

Toundra es una banda de rock experimental de Madrid que ha ido creciendo poco a poco, hasta lograr contrato con Superball Music. Se formaron en el 2008 y estoy seguro que han ganado mucha más aceptación en países como Alemania y Francia, en los que este tipo de música se valora mucho más que en España, donde la falta de respeto por la música y los músicos muestra la ignorancia predominante.

Su música conecta con todo tipo de audiencias, tal vez por ello tampoco los podamos ver en los mayores festivales de Metal, más bien en los festivales de Rock. Es que los festivales de metal son muy sectarios y buscan bandas de gancho seguro, que por lo general son las extranjeras. Otro problema de España, donde valoran más lo foráneo que lo oriundo.

Pero dejemos de quejarnos por aspectos que no se solucionaran al menos a corto plazo. Nacer en este caldo de cultivo tan poco amable es otro logro para Toundra. Una banda que hace música instrumental donde encontramos elementos de muchos estilos, rock clásico, rock progresivo, rock alternativo básicamente, con pinceladas de algo más.

 “Strelka” es un buen inicio, donde la música va in crescendo, de los detalles más simple a una amalgama de sonidos salidos de las guitarras, y una batería rotunda.  “Belenos” busca timbres agradables, desarrollando melodías y armonías algo mas rockeras a medida que avanza la composición. La música no es para nada minimalista, si bien canciones como “Lluvia” trabaja el minimalismo.

Efectos ambientales se utilizan por momentos en “Vieska”, de melancólicos aires folk. Mientras “Kitsune”, desarrolla unas atmosferas que recuerdan a los Pink Floyd de 1969 o incluso The Endless River, antes de tornarse algo más agresivas. La idea psicodélica se manifiesta de nuevo en “MRWING”, terminando con los fuertes riffs de “Oro Rojo”, que se va amansando por momentos, pero que como el fuego, salta en chispas inesperadas.

A pesar de ser un disco instrumental, hay un concepto liberado por la música. La idea de dos zorros, los de la caratula, que necesitan escapar del bosque donde viven, huyendo de un inmenso fuego. Es una metáfora de cómo la humanidad está destruyendo el medio ambiente y su propio hábitat.

El disco fue grabado por Carlos Santos y mezclado y masterizado por Santi Garcia (Tokyo Sex Destruction, Standstill, etc).

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