Self Release / Asher Media © 2015

Track Listing:
1. Frost of The Night (5:46)
2. Erosion (3:52)
3. Black And White (3:21)
4. Shattered Shores I Timeless Night (5:45)
5. Summer Song (5:40)
6. Starfall (4:08)
7. Shattered Shores II A New Beginning (8:08)
8. Into The Chasm (4:39)
9. The Faceless Shadow (6:24)
10. Embrace the End (5:19)

Viendo la bella portada con ese barco incendiado, me imaginaba encontrarme una banda con influencias del Viking metal, y realmente hay momentos como los del track inicial, “Frost of the Night” que tienen un aire folk, aunque a medida que avanzan las canciones, el ingrediente death metalero se muestra como principio activo de la música de la banda.

Ellos definen su música como melódica y heavy con un toque orquestal, enraizada en el death metal, y algunas canciones son simplemente así, caso la atractiva “Black And White” con esas armoniosas líneas de guitarra.  Contrasta con otras composiciones donde los aires de modernidad se cuelan entre líneas, como es esa entrada bastante metalcore de “Shattered Shores I Timeless Night”.

Lo que sí está claro es que después de tres CDs, la banda ha sabido mantener una versatilidad dentro de un estilo tan encorsetado que la marca muy positivamente. Voces claras y guturales en “Summer Song” y “Shattered Shores II A New Beginning” suenan tan bien engarzadas que a veces ni se nota el cambio.

Aunque este es su tercer disco, es primera vez que los reseñamos en esta web, y nos llama la atención que estos chavales, amigos desde el instituto, mantienen una apariencia noble de chico estudioso a pesar de la música.

Este es un disco conceptual, la canción titulo está dividida en dos partes, y a lo largo del CD algunas temáticas,  riffs de guitarras y letras se van repitiendo, creando un enlace entre canciones, cual hilo conductor. Las letras tienen como tema principal el tema de la soledad, la ansiedad y la perseverancia de una persona atascada en una isla, sin saber cómo ha llegado a derechas ahí, y sin la seguridad de si algún día podrá salir. Conceptos que entendemos muy claramente.

Y si bien resulta curioso que unos chicos continentales intenten explicar cómo se puede afrontar la vida en una isla, lo que si resulta muy natural es que haya muchas referencias a la nieve, la tormenta y a la congelación, teniendo en cuenta que las temperaturas medias en su área natal, Alberta en invierno son unos cariñosos menos 22 grados.

Un disco más maduro y oscuro. Si hubieran mejorado los timbres orquestales de los teclados o contratado al menos un par de cuerdas, hubiera sonado mucho más potente, pero al talento no lo para la adversidad.

El fonograma fue producido y mezclado por Mike Burton con masterización de Jens Bogren.

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