Sábado 16 de Junio de 2018
Pamplona - Iruña

Parece que Iruña se ha convertido este verano en un destino a frecuentar por los aficionados al rock y a los festivales al aire libre. Un mes después de acercarnos por allí para el Iruña Rock, regresamos a la ciudadela con objeto de presenciar las descargas de 2 de las bandas más legendarias de la historia del rock internacional, Status Quo y Uriah Heep, que hacían de excelente reemplazo para Richie Kotzen que tuvo que cancelar su actuación hace unos meses.

Acompañando a estos dos monstruos venían Kadavar, Jared James Nichols, a cuya actuación no llegamos por poco y los también legendarios Burning.

Jared James Nichols

El día comenzó para quien escribe con los berlineses Kadavar. Una de las bandas punteras en el rock más denso y eléctrico. Comenzaron su actuación con "Skeleton Blues", sin gozar de un sonido que hiciera justicia pero que fue mejorando a lo largo que avanzaba el concierto. "Doomsday Machine" y "Pale Blues Eyes" no consiguieron meterme en su mundo de distorsión. Puede que la hora, la luz del sol y el sonido que no terminaba de ser óptimo tuvieran bastante que ver en ello aunque creo que la banda tampoco supo jugar bien sus cartas en un festival en el que tenían un tiempo limitado que emplearon en improvisar y experimentar con efectos. Algo que dentro de su propia gira, a oscuras, con luces acordes a la situación resulta impresionante, no lo fue en absoluto a plena luz del día. "The Old Man" y "Die Baby Die" volvieron a imprimir algo de ritmo a la actuación que no terminó de enganchar al respetable.

Puede que no fuese su día o su lugar, pero sin duda les hemos visto ofrecer shows de mucho mayor nivel que el del sábado.

Kadavar

Sin duda el plato fuerte de la jornada para muchos de los asistentes eran Mick Box y sus secuaces, que abrieron fuego a una apabullante descarga de clásicos con "Gipsy", "Look at Yourself" y "Stealin’", que desde el minuto cero sonaron atronadores, potentes y cristalinos, al menos desde fuera del escenario, ya que parece que arriba Bernie Saw no dejaba de acercarse a un lado del escenario con cara de pocos amigos quejándose a los técnicos. Esta situación propició una parte instrumental que se alargó más de lo deseado pero tras la cual la actuación remontó dejándonos grandes momentos con "Sunrise", "The Magician’s Birthday" y un enorme tema rescatado del olvido: "Between Two Worlds", que sonó absolutamente atronador.

Uriah Heep

Ya en la recta final atacaron "July Morning" durante la cual los rayos del sol invadieron el escenario en varios momentos, "Lady In Black" y "Easy Livin’", que pusieron el broche de oro a lo que sería el mejor concierto del día.

Uriah Heep

Status Quo regresaban a la península después de sorprender a propios y extraños en el rock fest hace ya 4 años aunque esta vez mermados tras la muerte del legendario Rick Parfitt el día del navidad de 2016. Sin duda los años no pasan en balde y vimos una actuación de gran calidad pero falta de la energía que derrochaban hace no mucho tiempo. Personalmente no tengo nada que reprocharles, ya que el set list fue más que acertado, repasando clásicos de la talla de Caroline, Little Lady, Softer Ride o el medley de What You’re Proposing, "Down the Dustpipe", "Wild Side of Life", "Railroad" y "Again and Again".

Status Quo

El sonido de la actuación fue magnífico en todo momento y a excepción de la voz de Rossi que suena ya más cascada y mayor, el resto de la banda se mantiene en un nivel vocal excepcional aunque después de comienzos enérgicos los temas se iban desinflando hasta hacerse largos en ciertos momentos.

"Whatever You Want, la versión de "Rockin' All Over the World", "Burning Bridges" y "Bye Bye Johnny" de Chuck Berry pusieron punto final a una actuación de calidad de una banda que debería pensar en una honrosa despedida.

 Status Quo

Burning nunca fueron santo de mi devoción y su actuación, aunque potente para un grupo que lleva en los escenarios desde 1974 tampoco llegó a cautivarme lo más mínimo. Esas letras de la movida madrileña y esa actitud chulesca se me hacen bastante anacrónicas. El público tardó en meterse en la actuación después de larga jornada de conciertos pero los viejos himnos como "Esto es un Atraco" o ¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este" terminaron por hacer enloquecer al respetable.

Burning

En resumen, este primer Ciudadela Rock ha sido un festival muy disfrutable, bien organizado, con muy buen sonido y en un entorno realmente adecuado para este tipo de eventos.

Esperemos que tenga continuidad y el año que viene nos sorprendan con un cartel, al menos, igual de atractivo que el de este.

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