Miércoles 13 de Marzo 2019
Sala Santana 27, Bilbao

El miércoles 13 de marzo acudimos una vez más a la sala Santana 27, esta vez para ver a los progresivos británicos HAKEN, una banda que venimos siguiendo desde hace unos 8 años y nunca hasta ahora los había podido ver en directo. La experiencia ha superado todas mis expectativas.

Para su primera visita a Bilbao los londinenses se hicieron acompañar de los daneses VOLA y los bostonianos Bent Knee. Un cartelazo de lujo que mereció mucha mejor entrada que la que consiguieron entre semana. Cerca de 250 personas acudieron para disfrutar del virtuosismo y la calidad de estas tres formaciones, aunque la llegada se hizo de forma escalonada, cuando arrancaron los Betn Knee habían apenas unas 70 personas.

Por desgracia llegamos a la sala cuando los abridores Bent Knee ya estaban terminando la tercera canción de su setlist, "Hold Me In",un set muy corto de tan solo seis canciones y media hora de duración que nos dejó con ganas de más. Una joven formación con seis músicos talentosos que unieron fuerzas en Berklee College of Music de Boston. Consiguen crear piezas con mucha personalidad y a los que resulta harto difícil etiquetar o clasificar, ya que tocan muchos palos, rock progresivo, Avant-garde, Pop, Avant-Jazz.

Tienen 4 discos publicados, yo les conocí con 'Land Animal' de 2017, el cual continúan defendiendo en directo. La teclista y vocalista Courtney Swain, es una fuerza de la naturaleza tiene un amplísimo rango vocal, sus interpretaciones están repletas de giros inesperados y transmite mucho. Los efectos en las voces y los coros en los que le ayudan la bajista Jessica Kion, el guitarra Ben Levin y el violinista Chris Baum, no hacen más que acrecentar la elegancia de su propuesta. Un violín rasgado por momentos como si fuese una guitarra, finas capas de teclados y una sección rítmica que en algún breve pasaje me recuerdan a Rush, sobre todo el bajo de Jessica.

Las escasas luces en el escenario apenas dejaban ver sus rostros, solo algún alumbrón nos permitía ver sus caras, mientras descargaban las últimas tres piezas que tocaron, "Being Human", "Catch Light" y cerraron con la embaucadora "Holy Ghost". Se marcharon aplaudidos por el escaso público que a esas horas se acercó a la sala.

Momento para ver al cuarteto de Copenhague, VOLA, que para sorpresa nuestra se presentaba como trío, no venía el teclista Martin Werner, no sé qué pasaría para que no pudiese estar en la gira, una pena porque al menos a mí me molan los teclados en directo y no disparados desde un ordenador que fue lo que hicieron esa noche. Aun así os puedo decir que sonó acojonante.

Desde que les conocimos con su primer LP de 2016 'Inmazes' de 2016, nos atraparon con su frescura y esa brillante combinación de rock progresivo setentero, metal poderoso y electrónica usada con elegancia. Que en 2018 refrendaron con 'Applause Of A Distant Crowd' otra genial obra que os recomendamos escuchar.

Comenzaron su show con "Smartfriend" y luego llegaba "Starburn", mientras intentaba hacerles fotos del foso pudimos darnos cuenta de la calidad y la potencia del sonido de VOLA en directo. El espigado vocalista y guitarra Asger Mygind con sus líneas vocales que van desde delicadas melodías a rugidos, apoyado en los coros por el bajista Nicolai Mogensen, cuyo bajo con distorsión sonaba como un cañón, me encanta el sonido que consiguen en directo, pensé que tal vez no llegarían a reflejar lo que han plasmado en discos, pero la verdad fue aplastante.

Los sintetizadores iniciales de "Ghosts" me pusieron la piel de gallina y deje de hacer fotos para disfrutar de este temazo como merecía. Espléndido trabajo del batería Felix Ewert, un tipo hábil que dota al grupo del soporte rítmico que piden temas tan cuidados como este. El contraste llega con la robustez groovera de "Your Mind Is A Helpless Dreamer", una pieza cuyo riffeo bien podría estar firmado por los mismísimos Meshuggah. Paisajes sonoros ricos y texturas musicales contemporáneas, que vuelven a manifestarse en "Owls", otro temazo que te hace mover el cuello, mientras la linea de bajo de Nicolai te remueve hasta el alma. Energía y buena vibra, sus canciones transmiten un mundo de sensaciones.

La intensidad no decae con otras tres canciones del más reciente LP y las ritmos turgentes del arranque "Alien Shivers" nos ponen nuevamente en alerta, para la delicada interpretación de Asger, otro temazo que sonó mágico en la noche bilbaína. Precedido por la progresiva y elegante "Ruby Pool", donde los teclados secuenciados tienen protagonismo. El crujiente riff "Whaler" otra de las piezas del 'Applause Of A Distant Crowd'. Para cerrar a todo trapo escogieron "Stray The Skies", otro tema groovero y evocador que salió como single del primer álbum 'Inmazes' de 2016. Me quito el sombrero antes estos tipos, me ha encantado verles en directo defender estas composiciones que tanto me gustan en disco. Obtuve lo que fui buscando.

Era el momento para ver a unos auténticos monstruos del progresivo más actual, los londinenses HAKEN, un grupo virtuoso que no deja indiferente a nadie. Sonaba la intro "Clear" que abre su nuevo CD 'Vector' que venían a presentar en Bilbao.

Entre la oscuridad se adivinan las figuras de los músicos tomando posiciones para comenzar con "The Good Doctor", una pieza intricada y repleta de capas, sonidazo y buenas luces. Siguiendo el orden del disco llega "Puzzle Box", un poco más pesada y donde el frontman Ross Jennings tomo la manija del concierto y llevado en volandas por los impresionantes pasajes progresivos y técnicos de sus compañeros cuajaron una gran actuación.

Mirases a donde mirases o te fijaras en cualquiera de los músicos alucinabas por las habilidades que demuestran cada uno en sus instrumentos y las animaladas que hacen, virtuosismo y frescura que destilan en cada acorde.

Ross anuncia que visitaran su disco 'The Mountain' de 2013, del que tocaron la intensa "Falling Back to Earth" una pieza de casi 12 minutos de duración en la que me centro en el batería Raymond Hearne y sus contratiempos, durante los pasajes instrumentales en los que los guitarras Richard Henshall y Charles Griffiths intercambian solos con una pasmosa facilidad, pienso como coño se pueden acordar de cada nota, con los enrevesados que son. El cantante Ross Jennings aprovecha los momentos instrumentales para salirse de escena y luego vuelve igual de brioso.

Vuelta al 'Vector' para despachar "A Cell Divides" el track final del disco que interpretaron impecablemente, no puedo dejar de destacar al teclista Diego Tejeida cuya aportación es decisiva en el sonido troncal de HAKEN, por momentos salía de su parapeto de teclados y sintetizadores para ponerse al frente en varios momentos con su keytar colgado al cuello. Este señor no se limita a poner colchones de teclados, su labor es definitoria en la prepuesta de HAKEN. Así queda patente en piezas como "Nil By Mouth" otra de las nuevas con las que no deleitaron. El duelo guitarrero con Kiesel's de siete cuerdas estuvo a la orden del día. Como sonaba todo, uf.

Más magia con "1985" del 'Affinity' de 2016, cuyo arranque me recuerda a los maestros Rush, el voceras Ross sale con unas gafas iluminadas, mientras los tonos azulados y morados de la cuidada iluminación dominan el escenario, para otra soberbia interpretación, donde el bajo de Conner Green suena poderoso, estuvo en un segundo plano la mayor parte del tiempo, pero por supuesto que también tuvo sus momentos de protagonismo musical y escénico, acercándose al frente del escenario para compartir algún riff con el guitarra Richard Henshall. Buenas melodías y ese pulido toque futurista que tan bien les queda. El set se te pasa volando.

Sonaba otra de mis favoritas del 'Vector', hablo del extenso "Veil", técnica y elegancia que nos recuerda a los Dream Theater, vuelvo a fijarme en Raymond Hearne, como toca el jodido, es una puñetera máquina. Mientras Diego Tejeida sigue desplegando su magia en las teclas, mediante pasajes imposibles. Nosotros en el público terminamos más exhaustos que ellos. La otra del 'Affinity' de la que dieron buena cuenta fue "The Architect" una electrizante pieza de 15 minutos que dieron para mucho, un sólido tema que convertido en toda una experiencia audiovisual en directo.

Más o menos a la hora y 20 minutos de concierto se marcharon aplaudidos y volvieron al poco rato para el encore final donde interpretaron "Crystallised" la canción de casi 20 minutos de duración que salio en su EP 'Restoration' de 2014. Pura magia, "epicidad" y virtuosismo a raudales. Inmejorable final para una gran velada. Están en una forma increíble y eso quedó patente en su genial presentación. Para mi uno de los conciertos más completos que he visto.

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