Viernes 19 de Marzo de 2021
Sala Santana 27 - Bilbao

A pesar de estar toda la sociedad sumida en una pandemia mundial hay ciertos momentos en la vida que para un apasionado al heavy metal no debe de perderse y debe de aprovecharlos al máximo. El momento en cuestión era la visita a Bilbao de una leyenda del metal nacional, siendo los protagonistas los madrileños Obús con sus miembros fundadores: Fortu (voz) y Paco (guitarra) al frente. La cita era en la mítica sala Santana 27 (Fever) que durante estas últimas semanas se ha sabido reinventarse y a día de hoy, es de los pocos recintos que nos esta ofreciendo eventos más que interesantes.

El día elegido fue el viernes 19 de marzo, festivo y conocido por ser el día del Padre. Y un servidor no se resistió a la cita y pudo celebrarlo de la mejor manera posible asistiendo a dicho evento. Ya que la pasión por el metal se mantiene desde hace algo más de tres décadas, cuando un servidor en etapa adolescente, se iba a las clásicas y ya casi desaparecidas tiendas de discos, a comprar los cassettes de Obús ya que no llegaba el dinero para los vinilos. Dejando de un lado esa etapa de rebeldía, voy con la crónica.

La apertura de puertas estaba programada a las 18:00 horas y en el exterior del reciento, se respiraba cierta nostalgia de tiempos mejores sin pandemia con total libertad donde los nervios se apoderaban antes de ver a tus ídolos internacionales, se había formado en la entrada una leve cola de seguidores de la banda y amantes del heavy metal patrio. A pesar de ser un día festivo el público no respondió de la mejor forma posible llenando el aforo limitado. Pero las cien personas que compraron su correspondiente entrada – silla fueron testigos y unos verdaderos privilegiados del intenso show que ofrecieron los incombustibles Obús. A pesar de estar en carretera desde hace más de cuarenta años, se mantienen firmes con su propuesta musical a base de latigazos guitarreros por parte de Paco junto a Fortu poniendo la voz a sus enormes clásicos que hemos estado escuchando en todo este tiempo.

El show ‘Vaya Dos Pares de Sinvergüenzas’ de Obús con paradas posteriores en Pamplona (Totem) y en Vitoria (Urban Rock Concept), comenzó con una larga introducción instrumental para después proseguir su descarga con el corte “No Me Lo Diga Más” de su último disco ‘Con Un Par’ lanzado hace dos años. Álbum que fue protagonista ya que de él tocaron otros dos cortes más. Fue una sorpresa ver a Paco portando una mascarilla FFP2 de color negra. Siendo éste un detalle por su parte ya que nos recordó a todos que aún seguimos inmersos en la pandemia y que a pesar de ello, podemos disfrutar de conciertos siempre y cuando se sigan cumpliendo las medidas que nos ponen los gobernantes de nuestro país.

El clásico “La Raya” fue el siguiente tema que desgranaron ante un público que se mantuvo responsable y perpetrado en sus correspondientes sillas. Con los himnos “Necesito Más” y “El Que Más” lograron calentar e frio ambiente que reinaba en una sala capaz de albergar eventos con 1.500 almas sin pandemia alguna, y consiguieron que los asistentes se metieran dentro del concierto a pesar de las distancias que había entre unos y otros. Ya que la pasión por el metal era mucho más fuerte que la mierda de la pandemia a la que estamos sumidos y eso se notó bastante durante el transcurso de su descarga.

El show se estaba ejecutando según lo previsto y adquirió uno de los momentos cumbres al interpretar la banda dos grandes de sus clásicos, “Te Visitará La Muerte” y “Que Te Jodan”. Para después regresar al pasado con uno de sus primeros cortes “Autopista”. Mientras tanto entre canción y canción, Fortu nos dedicada unas palabras y nos volvía a agradecer a los allí presentes que gracias a nuestra pasión y sobre todo a nuestra asistencia se podrían seguir celebrando conciertos.

Tras el subidón de pura adrenalina metalera recibido, llegó el momento de rebajar la intensidad y fue el medio tiempo “Complaciente O Cruel” el siguiente en sonar. Para después encarar otro clásico de la banda, el intenso y demoledor “Juego Sucio”. El concierto de Obús seguía siendo un verdadero chute de nostalgia y alegría por partes iguales. De seguido hubo una “Pesadilla Nuclear” dentro del recinto de Santana 27 que fue derrotada por una de las canciones que mejor interpretan en directo. Hablo del himno del metal nacional “Dinero, Dinero” para después estallar por los aires todo el recinto con su memorable “Va A Estallar El Obús”. Corte que como era de esperar contó con la participación del público presente. Entre medias hubo un peculiar solo de bajo de Luisma que sirvió de alguna manera para que cogieran oxígeno Fortu y Paco. Y cabe destacar también, el extraño y quizás original solo de batería que protagonizó Carlos ya que con dos escaleras plegables montó su pequeño show tal como recoge esta imagen, mientras el propio Fortu, aporreaba la batería. 

Tras animarnos a comprar el correspondiente merchandasing de la banda donde estaba la actual pareja de Fortu, Yoli, nos enfrentábamos a la última descarga y al correspondiente tramo final de su concierto con una banda completamente engrasada y con enormes ganas de seguir rockeando encima de los escenarios. Entre los cortes elegidos en el setlist estaban dos de su última obra de estudio publicada ‘Con Un Par’. La hard rockera “Whisky Con Hielo” y el ya convertido en himno, como lo es “Sangre De Rock And Roll”. Canciones que tenían pensado en tocar pero que se vieron obligados a prescindir de ellas al sobrepasar el tiempo. Finalizando su concierto con el clásico “Vamos Muy Bien”, que serviría para levantar los cuernos y agitar las melenas, los que las poseían, ante un público rendido y participativo. Dando de esta manera terminado a las 20:00 horas en punto su espectáculo de verdadero heavy metal patrio y que sirvió de alguna manera de seguir afrontando la cruda realidad y las limitaciones a las que estamos sometidos. Pero que durante la hora y media que duró el concierto de Obús, fuimos felices gracias a ser testigos únicos de otra descarga de heavy metal que tan bien nos viene a todos los que adoramos este estilo de música.

Y por último y para finalizar esta breve descripción de lo vivido durante el show de Obús, no quería despedirme antes sin agradecer a toda la gente implicada en estos raros eventos a los que estamos siendo testigos. Gracias a ellos, podemos seguir viendo a nuestros héroes, al menos los nacionales que no son pocos y que tienen mucho que ofrecer, ya que para los internacionales queda mucho camino para que se puedan celebrar en nuestro país. Y si queremos que se sigan produciendo y programando, nuestra obligación es al menos apoyarlos asistiendo a los mismos, así como hicimos en esta memorable y gratificante ocasión.

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