Domingo 7 de julio de 2024
Sala Santana 27, Bilbao.

En medio de una gira por varios festivales, estatales y europeos, el bueno de K.K. Downing el icónico guitarrista ex Judas Priest, se presentó en Bilbao con sus KK' Priest una banda que está dando que hablar allá por donde pasa. Conformado por el voceras Tim “Ripper” Owens, el guitarrista británico, A.J. Mills, Tony Newton al bajo (Voodoo Six) y el batería, Sean Elg que ha tocado en Cage. Con dos álbumes publicados llegaban a la ciudad un domingo de julio, con todo lo que ello conlleva, pero la respuesta fue increíble, la sala Santana 27 abrió sus puertas con puntualidad y finalmente lució un gran aspecto.

Los primeros en salir eran Dieth una banda con sede en Polonia, conformada por el batería, Michał Łyseyko ex Decapitated, el archiconocido bajista David Ellefson (ex Megadeth) el guitarra y vocalista brasileño, Guilherme Miranda (ex Entombed A.D.). Este trío de death-thrash tiene publicado un EP y un LP To Hell And Back, que salió el pasado año. Para el directo se hicieron con los servicios del guitarrista polaco, Hubert Więcek, que mirando sus datos ha tocado en grupos como Banisher y Redemptor, además de colaborar con Decapitated y Acid Drinkers.

Su propuesta, que pivota entre el thrash y el death metal, no es fácil de digerir, suena potente y aunque reconozco que algunas canciones tienen pasajes interesantes, no pasa de eso. Canciones faltas de gancho bastante lineales. Teníamos oportunidad de verles en vivo y fuimos a dejarnos sorprender, tal vez fuese un poco diferente que en disco. Pero que va, estas canciones no transmiten lo suficiente. Puede que las expectativas fuesen muy altas teniendo en cuenta los nombres que conforman el grupo. Pero la voz de Guilherme no terminan de convencerme. Y mejor no hablemos de David, que sonó lamentable.

Buena ejecución del batería, Michał Łyseyko, me gusta como le pega, aunque pienso que estas piezas vienen con ritmos muy trillados. Como dije antes, salvaría trozos de canciones. Ni siquiera que Guilherme interactuara en un perfecto castellano sirvió para enganchar un poco al público. Las canciones que tocaron fueron las siguientes: “Don’t Get Mad… Get Even”, “Free Us All”, “Wicked Disdain”, "The Mark of Cain”, “To Hell And Back”, “In The Hall of the Hanging Serpents”.

Llegaba el momento de ver a los KK' Priest en acción, el escenario impresionante, con una gran pantalla de fondo en la que se proyectaban imágenes y que sirvió para ir presentando a cada uno de los miembros de la banda que fueron tomando posiciones en el escenario y arrancaron electrizante show de puro heavy metal. Abrieron con un tridente de temas propios, “Hellfire Thunderbolt”, “Strike Of The Viper” y “One More Shot And Glory”. Lo primero que llamó la atención fue el sonidazo que consiguieron desde el inicio, para mí el mejor que han tenido en la Santana desde que cambiaron el audio. Potente y nítido.

Es increíble como canta este Tim “Ripper” Owens, tener un cantante con semejante chorro de voz es toda una garantía en estos tiempos de voces pregrabadas y demás mierdas falsas. El tipo muy bien en su papel, arengando al personal, al que tampoco le hizo falta mucha más gasolina. Primera visita al legado Judas con “The Ripper”, un primer latigazo que enloqueció al público, coreada y disfrutada como merecía. Un activo Tony Newton no paro de moverse por el escenario y poner poses. Vuelta a la actualidad con “Reap The Whirwind", intercalando la grandiosa, “Night Crawler” que resonó magistral en la noche bilbaína. Todo el rato se les vio muy cómodos y entregados en el escenario.

Una penúltima visita a su material propio con “Sermons of the Sinner” el tema homónimo de su LP debut, que encaja perfectamente entre tanto acero añejo. Tras el que llego un monolito momento del concierto con temazos históricos que siguen sonando poderosos como “Burn in Hell”, con un exultante “Ripper” Owens, que no se guardó nada en un alarde vocal de grandes proporciones. Sonaba “Beyond the Realms of Death”, con un espectacular solo de A.J. Mills que comparte solos con K.K. La verdadera locura a tope, se dio con “Hell Patrol”, todos cantando y alucinando ante semejante despliegue heavy.

Aún quedaban otros tres balazos de grueso calibre, “The Green Manalishi”, la infaltable, “Breaking the Law”, que termino de envolver como un estado de euforia a todo el personal, para cerrar por todo lo alto con “Victim of Changes”, con otro exuberante alarde vocal de “Ripper” Owens. Tras lo cual se fueron a camerinos, aunque no tardaron en volver para rematar una gran actuación que será recordada en Bilbao con toda una declaración, “Raise Your Fists”, así terminamos la noche con el puño en alto y el corazón henchido de heavy metal.

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