Polideportivo de Villena, Alicante. Miércoles 7 de agosto

Como cada año, resultaba ineludible nuestra cita anual con el Leyendas del Rock, quien en dos mil veinticuatro celebra sus diecisiete años de vida.  Un festival que este año mostró un crecimiento y unas mejoras continuas que estoy seguro se hacen en colaboración con el Ayuntamiento.

Tenemos una lista de reproducción en YouTube con actualización diaria de algunas de las bandas que asistieron al Leyendas. 

La primera banda que vimos fueron los alemanes The New Roses, hard rock clásico muy agradable y amable a tono con la hora y el calor. Extrajeron temas de sus siete discos y, aunque esperábamos que tocaran más material de su grabación más reciente, “Attracted to Danger”, del mismo solo extrajeron la versión del clásico “Rocking in the free world”.

En el escenario New Rock se presentaba Atrocity y no podíamos perder la oportunidad de ver a una banda clásica de death metal.  Nos lo pasamos muy bien con las interpretaciones que la banda realizó de su trilogía discográfica Okkult. El vocalista Alexander Krull nos habló del fanatismo de su hijo por el fútbol y de su apoyo al equipo español en las Olimpiadas de París. Trajo como guitarrista a Luc Gebhardt con quien comparte también en Leaves Eyes. Luc se mostró muy enérgico e integrado, aportando fuego poro con su actuación al repertorio de Atrocity.

Cuando un rockero o un metalero lleva tantos años escuchando música y a tantas bandas, a veces se despista un poco y eso fue lo que me ha ocurrido con la actuación de Kissin’ Dynamite. Cinco días después de esta actuación, su disco “Back with a Bang” llegaba al puesto número uno en las listas de Alemania.  Cuando ves tantos conciertos, sabes desde los primeros momentos cuándo una banda está cansada de tanto girar y cuando una banda está dispuesta a darlo todo pase lo que pase, y esto último fue lo que hizo Kissin’ Dynamite desde el minuto número uno.  De su nuevo disco cayeron tres pistas: “My Monster”, “The Devil is a Woman” y el cierre con “Raise Your Glass”, pero tanto estos como sus clásicos de siempre sonaron con la habitual alegría, entusiasmo y positivismo que la banda transmite.

Behemoth es de las bandas que nunca decepcionan y que siempre traen una sorpresa a sus conciertos.  La vez anterior que pudimos verlos en el Leyendas tal vez por la hora o tal vez por las restricciones del Ayuntamiento, no usaron las llamaradas de fuego, ahora sí.  Un espectáculo de Behemoth sin fuego no tiene sentido. 

Comenzaron poniendo un telón blanco y reflejando sobre él algunas sombras chinescas que nos hicieron recordar al clásico del cine mudo Nosferatu. La banda se presentó con su acostumbrada actitud hierática y la fuerza de su música hizo el resto. Me llamó la atención que cuando Nergal presentó la canción “Cristians to the Lions”, comenzó a gritar la palabra “Cristians” esperando que la audiencia respondiera con la frase “To the Lions”, sin recibir el entusiasmo esperado, y es que por muy modernos que quieran ser, muy avanzados y rebeldes no deja de existir una inmensa influencia católica en cada uno de los nacidos y educados en España.  Algo que, como extranjero, siempre me ha llamado la atención. Eso sin contar que ahora se aparecen los de Manos Limpias y les meten una demanda por ofensas a los sentimientos religiosos. 

Me contrarió no poder ver la actuación de Royal Hunt, pero coincidía, desgraciadamente, con la de Amon Amarth, quienes si tocaran cada dos semanas en España, tendrían audiencia durante mucho tiempo.  Innegablemente, son una de las bandas favoritas del público, y Joan Hegg lo sabe.  El abuso de escenografía, parafernalia y fuego fue impresionante.  Llegó un momento en que pensé que el lente de la cámara se me iba a derretir de tanto calor. Desde la primera pista “Raven’s Flight”, las llamaradas comenzaron a brotar alegremente, ayudando a crecer los casi cuarenta grados que había en el terreno.  Espectacular concierto el de Amon Amart, con 80 minutos y 16 canciones, reservándose para el final el “Twilight of the Thunder God”.

Después de este par de actuaciones impresionantes, Brothers of Metal lo tenía un poco difícil, pero lo lograron con su metal épico con toques folk y power metaleros. Sacarán un nuevo disco, ‘Fimbulvinter’, el 1 de noviembre y esta noche pusieron toda la carne en el asador para conseguir estar a la altura de las circunstancias, lográndolo gracias al repertorio y la fuerza de la banda, donde destacan sus tres cantantes: Ilva, Mats (que se presentó con un voluminoso escudo cubriendo la panza) y Joakim.

La noche terminó con el concierto de Crisix que comenzó a la 1:30 de la madrugada.  Esta banda de thrash metal nunca defrauda y esta noche tampoco lo hizo. Unieron Fight for Your Right, Walk y Antisocial en uno de los climax del concierto, cerrando con “Ultra Thrash” cargado la noche de diversión.

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