Sala Santana 27, Bilbao
28 de enero de 2018

La maquinaria alemana aterrizaba de nuevo en Bilbao como parte de su "The Rise Of Chaos Tour", esta vez como cabezas de cartel, así que los que se sintieron "ofendidos" o que no pudieron verles en esa gira junto a Sabaton, de cierta forma pudieron resarcirse y disfrutar de esta enorme banda en todo su esplendor.

La entidad de este combo y los llenos en Barcelona y Madrid presagiaban un "casi lleno". Desde un par de hora antes ya se había formado una cola para entrar a la sala Santana 27, se nos hizo larga y fría la espera, pero la charla con los amigos y conocidos la hicieron más llevadera.

Cuando salieron al escenario los heavys californianos Night Demon, la sala ya tenía una audiencia considerable, costo llegar hasta el foso para echarles unas fotos. Los Night Demon estuvieron por estas tierras hace menos de un año. En la sala Sonora de Erandio en mayo de 2017 y descargaron ante una escasa audiencia. Os lo contamos aquí. Esta vez los verían muchas más personas y seguro que alguno se llevó una sorpresa con este cojonudo trío.

Entraron a escena como un vendaval y su setlist se pareció mucho al que ya habíamos disfrutado el año pasado. Su heavy rock de corte añejo influenciado por la NWOBHM, hizo disfrutar a las masas de metaleros que venían a disfrutar de buen metal y eso fue lo que nos dieron los Night Demon. Un setlist muy enérgico de principio a fin, con temas como: "Welcome to the Night", "Full Speed Ahead" o "Maiden Hell", el bajista y vocalista Jarvis Leatherby dándolo todo como sus compañeros, el guitarra Armand John Anthony que nos fustigo con sus letales riffs y solos, con el impetuoso batería Dusty Squires percutiendo y marcando ritmos letales en piezas como: "Curse of the Damned", "Ritual" y "Hallowed Ground".

Su show fue un no parar, aprovecharon cada segundo, mostraron mucha energía y el público la capto y disfruto de su concierto. Fijo que consiguieron un buen puñado de nuevos fans para su causa y es que no me extraña, son muy buenos los jodidos. No faltaron "Heavy Metal Heat", "The Chalice", la hímnica "Screams In The Night", mi tema favorito y como siempre cierran con la canción que da nombre a la banda "Night Demon", bueno que digo, siempre se guardan un as en la manga, con la versión del “Wasted Years” de sus adorados Iron Maiden, con el que terminaron de echarse al bolsillo a la entregada audiencia. 45 minutos de concierto que se fueron volando.

Ya cuando llegaba el turno de Accept era casi imposible moverse, pillar bebidas o ir al baño. Apostados en el foso cual trinchera y con las cámaras preparadas, esperábamos la entrada a escena de la maquinaria alemana. Sobre las 9 menos 5 irrumpían y el público enloquecía. El primer golpe lo daban con una de las nuevas "Die By The Sword", que tiene todo para convertirse en fija en su setlist. Un arranque que electrizo a la audiencia, seguida de la épica "Stalingrad", humo y luces a punta pala en una puesta en escena espectacular. Mark Tornillo en muy buena forma y alucinando con la respuesta del público. No hubo que esperar mucho para recibir una buena dosis de clásicos "Restless And Wild", "London Leatherboys" y "Breaker", casi nada. La gente canto y tarareo los temas, la cara de felicidad de Wolf y Uwe fue una constante, mientras desplegaban su magia guitarrera.

Vuelta al nuevo disco, del que tocaron cuatro canciones seguidas, comenzando con la que da título "The Rise Of Chaos", seguida de "Koolaid", "No Regrets y "Analog Man". Sin abandonar la etapa con Tornillo despacharon "Final Journey" del 'Blind Rage' y nos dieron un respiro con el medio tiempo "Shadow Soldiers" del 'Stalingrad'. Con un setlist como el de esta noche queda claro que miran hacia delante con determinación. Aunque por supuesto es inevitable re-visitar sus clásicos, el grupo apuesta por material de la última etapa, que tiene una calidad probada, aunque algunos sigan aferrándose al pasado sin disfrutar de un presente tan digno y grande como el que vienen mostrando en los último 4 discos. Todo sonaba bien, una pasada, vaya sonidazo, este ha sido uno de los conciertos más completos que recuerdo.

Llegaba el momento del acostumbrado solo de guitarra de Wolf Hoffman, siempre con ese regusto de música clásica que le imprime. Casi 4 minutos de solo en el que Wolf no dejo de interactuar con su entregadísimo público. Sus compis salían "al rescate" para marcarse un par de temas del 'Restless And Wild', un "Neon Nights" que supo a gloria y "Princess of the Dawn" coreada a toda voz por la petada sala. Los primeros acordes de "Midnight Mover" desataron la locura y seguida de 'Up to the Limit" con un Peter Baltes que lo vivía como si fuese su primer bolo. Tiempo para "Objection Overruled", que fue seguida de un rico duelo entre Peter Baltes y Wolf Hoffman. El show continuaba in crescendo a estas alturas, con una de sus piezas destacadas del LP 'Blood of the Nations', hablo de "Pandemic" que fue otro pertardazo heavy que estremeció la Santana 27, coreada y gozada como era pertinente. Tengo que decir que me encanta el solo de guitarra de esta pieza, el Wolf es una jodida máquina. Aún quedaba una que no podía faltar "Fast As A Shark" cuya introducción fue coreada al unísono por el 99% de los allí presentes, imposible permanecer quieto ante semejante temón. La gozamos como si estuviésemos en 1982, ah no lo había comentado pero la media de edad era elevada jeje. Tras esta se marcharon al backstage y la verdad es que no tardaron mucho en volver.

Para el encore final guardaban tres gemas de su discografía, abriendo con la hímnica "Metal Heart", el público tarareando el celebérrimo solo de guitarra. Brutal, los pelos como escarpias. Sin pausa llegaba un clásico más actual, "Teutonic Terror", que se ha ganado un sitio destacado en su setlist y el corazón de sus fans que aman la nueva etapa con Mark Tornillo. Para cerrar esta fiesta del heavy metal con el insigne "Balls To The Wall". Muy grandes. La madre que los pario. Vaya directo que tienen, así da gusto, dos horas de concierto, cosa que nos parece un rare avis en este mundo de conciertos de hora y 15 minutos. Una verdadera lección de heavy metal, energía y empuje a raudales, están en un gran momento, siguen pateando culos y por lo que se puedo ver, salud tiene para rato. Siempre recordaremos este día como el día que Accept, la maquina alemana metalizo Bilbao.

• < Anterior
• Siguiente >