Nuclear Blast Records

Track list:
CD 1:
01. Music
02. Noise
03. Shoemaker
04. Harvest
05. Pan
06. How’s the Heart?
07. Procession
08. Tribal
09. Endlessness
CD 2:
01. All the Works of Nature Which Adorn the World – Vista
02. All the Works of Nature Which Adorn the World – The Blue
03. All the Works of Nature Which Adorn the World – The Green
04. All the Works of Nature Which Adorn the World – Moors
05. All the Works of Nature Which Adorn the World – Aurorae
06. All the Works of Nature Which Adorn the World – Quiet as the Show
07. All the Works of Nature Which Adorn the World – Anthropocene (Including Hurrian Hymn to Nikkal)
08. All the Works of Nature Which Adorn the World – Ad Astra

Exactamente 5 años pasaron de la edición de ¨Endless forms most beautiful¨ (2015), último disco hasta la fecha de los fineses y exponentes máximos del power sinfónico Nightwish y mucha agua corrió por el puente desde ese entonces: la licencia que se tomaron por la maternidad de la cantante Floor Jansen a lo que siguieron la edición de una serie de discos en vivo y la última de ellas fue el del año pasado ¨Decades: live in Buenos Aires¨ grabado en mi argentina natal durante su show en el mítico Luna Park. ¿Y qué hubo de ¨Endless forms most beautiful¨? Bueno, si bien ni se acercaba al poderío y majestuosidad de obras como ¨Oceanborn¨ (1998) ¨Wishmaster¨ (2000) y ¨Century child¨ (2002) con su diva máxima Tarja Turunen, por lo menos se trataba de un disco mucho más entretenido orgánico y emotivo, ítems que en discos con Anette Olzon como ¨Dark passion play¨ (2007) e ¨Imaginaerum¨ (2011) brillaron por su ausencia. Aunque eso sí, hubo varios críticos que le achacaron al cerebro y alma mater Tuomas Holopainen la falta de riesgos en ese disco. Y así como si de Dave Mustaine se tratara tras la afrenta tirada por Lars Ulrich en 1998, Tuomas no se quedó quieto tras el guante que la prensa le tiro y acepto el reto: su respuesta fue editando un disco en formato doble, del cual hay bastante tela para cortar.

¨Human II nature¨, noveno disco de los fineses Nightwish y el primero en formato doble, si bien se trata de una obra ambiciosa y arriesgada a mí por lo menos me resulto un disco bastante desparejo. Ojo, tampoco me pareció un desastre digno de lanzar a los leones, pero al menos a mí me da la sensación de que Tuomas se tomó la afrenta demasiado en serio.  A diferencia del anterior ¨Endless forms most beautiful¨ que se trató de un disco más ¨de taquito¨ pese a que (como dije antes) ni se arrimaban a ese power vertiginoso y elegante, pero si una re-exploración de su costado más folk y complejo de sus inicios, en esta oportunidad los fineses (mejor dicho, Tuomas) ofrece una variedad de elementos, pasajes y matices totalmente inéditos para la banda. El único inconveniente es que esto le trajo resultados que en algunas canciones ¨están bien¨ y en otros la transición de un pasaje/elemento/matiz a otro la grave falta de cohesión dificulta la tarea de engancharse con ellas. En el CD 1 tenemos las canciones ¨metaleras¨ como el arranque de Music del que fácilmente se puede obviar el divague pseudo sinfónico de 3 minutos (¡!) para que Floor entre en acción con su dulce voz sobre una delicada línea melódica de piano hasta que la canción explota (digamos, irrumpe la base rítmica ya que la guitarra está bastante dibujada) y la banda ofrezca esos pasajes que le son característicos, seguida de "Noise" ya conocida como el corte de difusión es la típica canción a media marcha firme y machacona que tan bien les sale aunque en la parte media de la misma se puede percibir un cierto ¨progresivisimo¨ que no le sienta mal a la canción. El comienzo barroco e interesante de "Shoemaker" merced a su ritmo repiqueteante y pesado se frena en seco por un extraño estribillo casi A Capella entre Floor y Marko (que nuevamente se limita más a las bases que a cantar) pero al menos al final Floor pone las cosas en su lugar con un pasaje puramente ¨soprano¨. Dicho desbalance toma fuerza en "Harvest" con un comienzo a lo Dead Can Dance de la era del genial ¨Spiritchaser¨ (1996) pero algo anda mal con la canción: sus líneas vocales pecan de tan amables que pareciera que pidieran pista para algún live action de Disney que vienen haciendo últimamente y encima cuando la electricidad irrumpe la línea Folk de la misma desentona por completo. En Pan se puede percibir una versión más violenta de Nightwish de machaques muchos más fuerte que de costumbre conjugados con suaves líneas melódicas, aunque Floor después parezca una bruja de Disney en su segmento musical. Vaya y pase. How’s the heart? Es una típica canción de ellos con muy buenas ideas melódicas en los versos, pero su estribillo no se condice con él mismo. Algo similar ocurre con Procession aunque se muestra más lineal y sin muchas variaciones. En “Tribal”, al igual que en ¨Pan¨, volvemos a escucharlos enojados nuevamente con riffeos ásperos y procesados y aunque debo decir que los cantos tribales al menos como los hicieron me causaron un poco de risa, por lo menos amenizaron la escucha. Para el final llega el medio tiempo de paso firme de “Endlessness” cantada primero en su primera mitad por Marco Hietala y luego por Floor para fundirse en uno casi al final, una canción que no le llegara a los tobillos a joyas como ¨FantasMic¨ (Wishmaster) o la preciosa ¨Beauty of the beast¨ (Century child) pero cumple a rajatabla con el objetivo de cerrar el primer CD 1.

En el CD 2 nos encontramos con la prueba de lo muy en serio que se tomó Tuomas dicha afrente (mucho más que en el primer CD): nos encontramos con Suites en plan ¨cinematográficos¨ llamada “All the Works of Nature Which Adorn the World” dividida en 8 partes que casi no tienen relación entre sí. Podríamos destacar a Vista que cuenta con una narración y hermosas vocalizaciones, “The blue” por su aire épico y amenazante, “The Green” y sus aires de Danny Elfmann en alguna peli de Tim Burton. El resto va casi en la misma, ósea que queda a gusto de cada uno: puedes llegar a amarlas como poner a prueba tu paciencia.

Desde la producción seguro sabrán cómo suena: todo muy pulcro, sobrecargado y sin ningún detalle librado al azar. Eso siempre es algo que la banda jamás descuida, salvo la portada; demasiado facilita y hecha casi a las apuradas. En definitiva, estamos ante el disco más ambicioso y arriesgado, aunque como dije arriba, me resulto bastante desparejo. Sería una animalada de mi parte decir que es un mal disco, pero viniendo de una gran banda como la de los fineses y el lustro de tiempo que se tomaron para redondearlo, esperaba algo mejor.

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