Frontiers Music srl.

Tracklist:

01. Mystic Voices
02. Fight Them All
03. Steel Hammer
04. Blackheart
05. Savage
06. Gloomy World
07. Malefice
08. Metal Nation
09. Pussy
10. Led By Judas
11. Master Control

Cuando me enteré que la banda de heavy thrash metal, Rising Steel, era el primer grupo francés en fichar por el sello italiano Frontiers Music srl mi curiosidad fue en aumento y quería a toda costa saber el motivo de dicho fichaje, cuando todos sabemos que los lanzamientos de este sello están orientados a bandas del calibre sonoro de rock melódico, aor, hard rock, heavy rock, metal moderno y algo de progresivo. Lo primero fue indagar el origen de la banda que se sitúan en la localidad de Grenoble, y que en 2014 lanzaron su EP debut ‘Warlord' para estrenarse dos años después con su primer larga duración ‘Return Of The Warlord’. Ahora en 2020 acaban de publicar su segunda obra musical bajo el título ‘Fight The All'. Y éste es el motivo de esta reseña, su sonido, sus descargas sonoras de clásico heavy metal con cierto aire de vieja escuela y sus influencias a bandas clásicas como Nevermore, Queensrÿche, Iced Earth, Annihilator y unos primerizos Metallica, tal como indican desde el propio sello. Es más, yo aumentaba la lista con nombres como King Diamond, Iron Maiden, Judas Priest, Anthrax y Saxon.

Cincuenta y cuatro minutos dura este disco y quizás es aquí donde radica la única nota negativa de esta obra de puro heavy metal sin aditivos (orquestaciones) y conservantes (samplers). El tramo final puede resultar algo pesado al tener casi todas las canciones la misma estructura sonora y por consiguiente puede llegar a ser cansina su música. De todas formas, los que amamos el heavy metal de toda la vida, el metal directo, áspero y agresivo, tenemos en Rising Steel una nueva formación muy a tener en cuenta si queremos desprendernos de tantas bandas clásicas que hemos escuchado durante años y queremos sabia nueva para seguir disfrutando de nuestra pasión.

La inicial ‘Mystic Voices’ es la canción que asienta las bases de la banda y del álbum a cargo de demoledores riffs, con un bajo y una batería pesado junto a la voz de carismático y enérgico vocalista Fabrice, quiénes nos ofrecen un corte sangrante de puro heavy metal. Lo mismo ocurre con el demoledor tema que da nombre al disco donde aparecen los primeros estribillos y coros que la dotan de un carisma y empaque aplastante. Es para alucinar el áspero y melódico sonido que desprenden las guitarras de Antoine y Mathias. Con éste clásico título de metal “Steel Hammer” suena su tercera canción y como no podía ser de otra forma es un corte con claro sonido de heavy muy en la onda de Judas Priest y Saxon. En “Blackheart” la batería, el bajo y las guitarras se vuelven más pesadas y densas para adentrarnos en un áspero y pantanoso terreno de thrash metal old school. En “Savage” el ritmo de las guitarras toman la batuta y nos dirigen nuevamente a la escena de los ochenta donde el heavy metal marcaba a fuego nuestra pasión. En esta canción se puede apreciar un ligero cambio, a mejor, en la voz de Fabrice, quién se vuelve más melódico y menos agresivo, y también debo destacar la destreza en las guitarras que vuelven a ser protagonistas. Es aquí con “Gloomy World” cuando las tornas musicales varían hacia otros terrenos sonoros y es aquí también donde Fabrice y el resto de la banda recogen el testigo de King Diamond en otro tema más pesado y oscuro.

El groove y el thrash metal reaparece durante el impresionante corte “Malefice” con una batería atronadora, unas afiladas guitarras, un demoledor bajo y una voz demencial. Tras disfrutar de esta tremenda descarga llega otro bombazo bajo el nombre de “Metal Nation”. Otro apoteósico ejercicio sonoro de esta gran formación que no renuncian al clásico thrash metal muy en la onda de los Anthrax. El bajo y la batería dan inicio al rockero tema “Pussy”. Un diferente tema que rezuma rock n roll y sleazy por los cuatro costados demostrando de esta manera la variedad musical que atesoran estos Rising Steel, y que al final del corte lo rematan con un duelo de guitarras a lo Maiden. La rápida y escueta “Led By Judas” es la siguiente en sonar y aquí es donde vuelven a enfundarse en cuero para ofrecer otro corte muy al estilo de unos acelerados Judas Priest. Resaltar que aquí vuelve a brillar toda la banda y en especial la tremenda voz que posee Fabrice para este tipo de canción. Para después finalizar por todo lo alto con otro puñetazo en toda la cara. “Master Control” es la última canción del disco y para nada han dejado este honor para una balada, sino todo lo contrario. Han dejado este hueco para volver a destrozarnos el rostro y el cuerpo con otro bombazo de heavy thrash metal tal como mandan los estatutos de cualquier banda de metal que se aprecie. 

Seguramente con este segundo disco de Rising Steel se harán mucho más accesibles y estarán más visibles gracias a la gran apuesta que han hecho desde el sello italiano Frontiers, quiénes han confiado en todo el potencial sonoro que poseen y que tan bien ha quedado demostrado en este gran álbum titulado ‘Fight The All’.

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