Martes 3 de Mayo 2017
Sala Azkena, Bilbao.

Los metaleros ucranianos JINJER volvían por estas tierras encabezando su propio tour. Su anterior visita tuvo lugar allá por octubre de 2016 en Edaska Rock club. JINJER son una banda que poco a poco va ganando un espacio en la poblada y muchas veces manida escena metalera moderna. Con una propuesta musical cuando menos interesante, cuyo foco puede que se centre en la aportación vocal de Tatiana, aunque siendo justos los músicos que conforman el combo ucraniano son unos tipos muy competentes y con ideas bastante frescas.

La sala Azkena de Bilbo acogía este nuevo envite de JINJER para los que los promotores habían escogido como bandas soporte a a los vizcaínos Late To Scream, unos jóvenes post metaleros bien conocidos por acá y Burning the Waves una joven formación de metalcore procedente de Castro Urdiales.

Una tarde inmejorable en lo climático y unos pocos nos reuníamos para disfrutar de este concierto, había gente de todas las edades. Los primeros en subir Burning the Waves, que tras alguna breve prueba de sonido tomaban posiciones e intentaban arrancar su concierto. Digo intentaban porque nunca llegaron a completar un tema. Inntentaron tres veces arrancar con la primera canción y por qué no les funcionaban unos efectos de sonido que traían grabados en una laptop interrumpieron tres veces lo que se suponía seria su concierto. Buscaron arreglar el desperfecto, pero no lo consiguieron para sorpresa mía y de algunos de los presentes dijeron que no tocaban, ¿Cómo?!!!

No conozco apenas nada de este grupo, no sé qué grado de importancia tienen esas bases o efectos pregrabados en su música, pero no es la actitud que espero de una banda joven que cuenta con una oportunidad de darse a conocer y que se presupone que deben salir a comerse el escenario. Un grupo con batería, bajo, guitarra y cantante que suspende su concierto por que no funcionan los efectos de sonido que traen grabados, no lo entiendo la verdad. Demasiada dependencia de este tipo de cosas o yo me estoy haciendo muy mayor. O las dos cosas.

En fin tras decir que no tocaban los Burning the Waves, la peña de Late To Scream armo su tinglado para ejecutar otra enérgica descarga. A estos chicos les hemos visto unas cuantas veces ya en distintos escenarios, es una banda con músicos muy jóvenes que hemos visto casi crecer sobre los escenarios. Se nota que van ganando tablas en directo, se divierten se lo creen y sus composiciones se notan mucho mas consistentes.

Su más reciente trabajo 'Between Droughts And Fires' es una buena prueba de esa progresión que están teniendo, además se les ve un poco más suelto en el escenario, aunque siempre han tenido el suficiente desparpajo para plantarse y descargar su material como si estuviesen ante un puñado de colegas en el local de ensayo.

Liderados por el guitarra y cantante Niko, despacharon un setlist que desprende esa combinación de agresividad y melodías post metaleras que beben del metalcore, no controlo los títulos de sus canciones, pero si recuerdo que tocaron del nuevo LP “Shangri-La”, la poderosa “Stream” así como “In This Call”. El line-up lo completan Oier en la batería, Guille al bajo y el guitarra rítmico y coros Antón. Dieron un buen concierto que sus incondicionales aplaudieron, repito se les ve mucho mas sueltos en vivo y siguen ganando en técnica.

Tras un cambio de instrumentos en el que me aburrí como una ostra, ya que no conocía a nadie en la jodida sala, los JINJER montaron sus "cacharros" y salían a escena. Yo no les había visto en directo y entre que me parecen una banda interesante y que algunos amigos que les vieron la anterior vez me comentaron que tenían un buen directo, tenía ganas de ver cómo se las gastaban en vivo, defendiendo esa particular interpretación de progressive metalcore cargado de Groove masivo con algunos ramalazos funk y jazz.

No se puede negar que buena parte de la acogida que está teniendo su música se debe a las cualidades vocales de Tatiana, una carismática cantante que con ese punto de exotismo que le pone a sus temas consigue atraer al personal. Un sonidazo letal que retuerce todo a su paso, descargaron sin piedad un setlist que por supuesto incluía sus temas más conocidos. Un cóctel explosivo construido sobre unas potentes bases rítmicas en las que el batería Vladislav aporrea sin compasión su kit mientras que su compi Eugene y su bajo de cinco cuerdas impulsan un sonido que termina de redondear Roman a la guitarra. Un tipo hábil que no se complica y que se marca unos abrasivos riffs de los que rompen cuellos.

Comenzaron su aplastante show con “Who Is Gonna Be The One” y continuaron con la robusta “Words Of Wisdom”, uf vaya dos balazos en plena frente. El maremágnum sonoro no había más que comenzado, sonaban los abrasivos acordes de "Sit Stay Roll Over” imposible resistirse a esta corriente, Tatiana en gran forma y poniendo caretos, no sabía si era por el flash de mi cámara, pero es que la iluminación era pésima, así que hubo que tirar de flash.

Dieron buena cuenta de su más reciente LP 'King Of Everything', uno de los temas que mejor acogida tuvo fue “I Speak Astronomy”, sin duda uno de los pepinazos de este combo, aunque tampoco hay que despreciar otras gordas como "Just Another", Tatiana sale airosa en directo con esas voces melódicas y de las guturales que decir, no sé cómo ese "cuerpin" puede tener tanta mala leche dentro. "Under the Dome" es otra de la piezas que funciona bastante bien en directo y mientras Tatiana no paro de posar encima de una caja metálica con el logo del grupo, situado estrategicamente en el centro del pequeño escenario. Aflojaron con la jazzistica "Pisces", no falto la densa “Outlander” que sonó como un jodido cañonazo, para el final caían "Cloud Factory" que da título a su disco de 2014 y "Bad Water", yo marche porque no quería perder el ultimo metro.

Lo tienen todo para seguir creciendo, hablo de calidad, buenas ideas, actitud y un buen directo, además de estar en un sello poderoso, que los apoya.

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