Frontiers Music srl. © 2018

Tracklist:
01.    Carnival Days
02.    The Crown
03.    Harder To Breathe
4.    Tidal Wave
05.    Gotta Be Real
06.    People Like Us
07.    Shangri-La
08.    War Of Mine
09.    Shot Of Life
10.    Hope
11.    Reincarnation
12.    Song of Retribution

Pensaba que Shiraz Lane había sacado un segundo disco demasiado rápido, pero no, pasaron dos años, aunque aún suenan en mi oído las buenas canciones de su disco debut 'For Crying Out Loud'. Y a pesar de que aquí hay cambios, siguen siendo los mismos chicos alegres y enérgicos de siempre.

En su primera gira como cabezas de cartel pudimos verlos junto a los teloneros Hollywood Twist, y entrevistarlos. La segunda vez fue como teloneros de The Brother Firetribe y nos perdimos el concierto, pero sabemos que volverán. Seguro.

Cuando comienzan los primeros acordes de la canción título, pensamos que quizás nos estamos acercando a un disco de Avatar, con esos acordes poco comunes y un saxo, pero no, es un tema algo arriesgado que con “The Crown” nos quita estas ideas locas, aquí están los mismos Shiraz Lane que conozco, con esas influencias de los mejores Skid Row.

La sección rítmica la aporrea muy bien el chico Ana Willian junto al bajo de Joel Alex. “Harder To Breather” nos muestra al mejor Hannes Kett, en una pieza que está hecha para el directo. Como mismo lo está la peculiar “Tidal Wave” con un riff muy peculiar y único, de esos que siempre toca Miki Kalske. Lo que no me esperaba es una balada como “Gotta Be Real” que me recuerda lo mejor del pop americano de los años setenta, donde vuelven a tocar el saxo.

“People Like Us” también agrega piano, una sorpresa de este disco que es la utilización de instrumentos más allá de lo que usualmente toca este quinteto. La banda siempre tuvo buenos coros, pero pienso que para este disco los han dotado de más armonías. Magnifica canción que también puede estar en un directo. Parece que alguien del grupo se enamoró por ahí, porque vuelven con otra pieza romántica, “Shangri-La”, un medio tiempo algo lento que comienza con coros y resulta ser todo un larde de trabajo vocal.

Pero las canciones que de verdad forjaron la identidad de la banda hasta hoy en día son del tipo “War Of Mine”, con un riff potente y un ritmo machacón, aunque la canción no será de las que perdure. “Shot Of Life” retoma esos momentos experimentales que encontrábamos al inicio. La banda va creciendo, tomando confianza y escribiendo composiciones algo más arriesgadas. Para que no haya dudas, aquí Hannes nos menciona el “monkey on my back”. Mientras Anna ataca con el cencerro, pero este lo han dejado muy abajo en la mezcla final.  El solo de guitarra de Jani Laine simplemente delicioso.

Regresamos a las baladas. Esta es la tercera. “Chicos, que les ha pasado”, me digo. Se titula “Hope” y no hay nada negativo que decir en realidad, porque Hannes canta como un ángel. Pudiera muy bien haber sido esta la pieza final.

Pero no, para la versión europea el cierre es “Reincarnation”, que es de esas canciones donde el grupo desde que la va creando piensa que con esta pieza va a dejar boquiabiertos a más de uno. Una pieza progresiva de ocho minutos donde la locura y la razón se unen, comenzando por la razón para no asustar mucho. Una pieza para escuchar con calma y más de una vez seguida.

Pero los japoneses tienen una sorpresa extra y a nosotros nos tocó está edición. Es “Song of Retribution”, una pieza con la alegría de siempre, de esa que nos pone a saltar y que será también carne del directo.

Shiraz Lane han crecido, y no solo de edad. Las canciones tienen más trabajo coral y más audacia. Y esto está muy bien, porque ya sabemos que su tercer disco no será igual a ninguno de estos dos que tanto nos gustan.

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