Livewire / Cargo Records / Rock & Growl Promotion © 2018

Track listing:
1. Turn To Darkness
2. Last Chance To Love
3. Fortune Hunter
4. Way To Go
5. Shadowdance
6. Affair Of The Heart
7. Electricity
8. Freak
9. Giving Up On Love
10. For The Restless & The Young

A Hank Erix lo conocimos al frente de Houston cuando hizo su segundo Ep de versiones titulado Relaunch II. Luego lo entrevistamos y allí nos dijo que su idea era hacer una banda algo más comercial. Cuando supimos de la salida de Houston III nos asustamos, pero finalmente resultó que no, que no era un disco flojo para las orejas de un rockero melódico, aunque si para un metalero acérrimo.

Ahora saca su primer disco en solitario y una vez más volvemos a pensar con dudas si Houston se habrá acabado o no.  Para este disco ha rescatado al magnifico bajista de su banda madre, Soufian Ma’Aoui quien también trabaja en Reach e invita a su tecladista en Houston, Victor Lundberg, a que haga coros en una canción. Fuera de ahí, podríamos pensar que este disco es muy diferente, quizás las canciones que compuso Erix y no tienen cabida en su banda madre, pero resulta que no.

Y es que me atrevería a decir que cada una de estas canciones pudiera muy bien estar en Houston III. Y es que este disco ya representó un paso más hacia el rock melódico. Ahora en Nothing But Trouble, Hank nos comenta que intenta hacerse de un nombre dentro del AOR, y que estas canciones se han estado escribiendo durante años. Que ha dado un paso más allá de lo que hacía con Houston mostrando su vena más hard rockera. Y esto no es más que una muestra de que algo como el hard rock puede tener muchos puntos de vista.

El hombre ha unido a miembros de  Therion, Degreed, Art Nation, Wildness, Kryptonite , Palace, Gutterdämerung y Adrenaline Rush. Pero no se entusiasmen o se preocupen, la música sigue siendo la de Houston y su vocalista:  AOR del mejor, con magníficos estribillos e instrumentistas de primer nivel. Todas las piezas están hechas especialmente para que entren en tus oídos y se queden en tu cerebro, una colección total de éxitos.

Indudablemente, como diría una amiga mía, Hank canta como Dios, una afinación, un timbre y una melodía de primera. Los músicos son de primera y las composiciones también. ¡Qué más podemos esperar! Gancho, garra, estribillos pegadizos, variedad rítmica.  Y sigue insertando canciones que muy bien pudieron haberse compuesto en los ochenta, esa época en la que Hank seguro quiso haber estado y disfrutado de primera mano.

Soy fan de Houston y me jodería que la banda se rompiera a favor de la carrera como solista de Hank Erix, pero esto no me impide reafirmar que este es realmente es un disco muy bueno. Los solos de guitarra de Michael Palace son un deleite y si bien el resto de los músicos no se destacan mucho, el trabajo de equipo es monolítico. El disco fue producido, mezclado y masterizado por Mats Ericsson en los BoomBridge Studios, donde se grabaron las canciones, las que se completaron en los Erix Music & Production Studios, siendo el propio Hank Erix el productor ejecutivo.

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