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Tracklist:

1. Alien in Wonderland
2. Hank (The Blazing Eyes)
3. Hate At First Sight
4. Angry Men
5. Hands Off Cain
6. Be-Polar
7. Oblivion
8. Psycho World
9. Vertigo (Where The Cold Wind Blows)
10. Pure He/Art
11. Non-Existence

MKIII - Aliens in Wonderland marca el regreso de una de las mejores bandas de metal progresivo de Italia. Mind Key se formó en Nápoles en 1999 por Dario De Cicco (teclados) y Emanuele Colella (guitarras), buscando una banda que recogiera las influencias de Dream Theater, Symphony X, Evergrey y Pain of Salvation con un estilo compositivo inspirado en el hard rock de los 80 y 90.

Pero como ocurre con los músicos talentosos, una idea es la que inicia y otras son las que con los años se imponen. De esta manera en MKIII no queda ninguna influencia marcada de las bandas que amaban estos músicos. La canción titulo nos muestra una banda que se despega del metal prog clásico y desarrolla líneas de hard rock y hasta un toquecillo de pop.

“Hank (The Blazing Eyes)” comienza con la fuerza del power metal, mientras “Hate At First Sight” podría ser definida como un medio tiempo progresivo. Escuchando piezas como “Angry Men” se sienten las influencias de otras bandas prog italianas, con esos timbres de teclado tan propios de la zona y un ligerillo toque folk.

Un punto fuerte está en la voz de Aurelio Fierro. Desde hace años lo describen como una mezcla de Ronnie James Dio, David Coverdale, y Jorn Lande. Sin embargo aquí no suena como estos últimos. Lo que si queda claro cuando comienza la canción titulo es que te preguntas ¿qué coño comen en Italia para que salgan cantantes con esta garganta?  O siendo más católicos, ¿por qué Dios les dio esa gracia a los vocalistas italianos?  Aurelio tiene una capacidad pulmonar inmensa y unos timbres de voz variados, además canta con un sentimiento abrumador. “Hands off Cain” lo muestra en todo su potencial en una pieza que es para que nos salten las lagrimas ante tanto sentimiento.

“Be-Polar” retoma la fuerza con energía, pero esta vez sin perder el toque prog gracias a unos teclados y al estilo alocado de canto de Aurelio Fierro. Una pieza que por momentos recordará  la escuela Avantasia.  El guitarrista Emanuele Colella, que ya se ha marcado unos apabullantes solos antes, aquí pone la guinda con una imposible secuencia de notas impactante.  Luego de esta locura viene la calmada “Oblivion”, una balada de las que posee fuerza y sentimiento y no simples balbuceos lloriqueantes.

Los violines que dan inicio a “Psycho World” nos hacen presagiar que vendrá otra pieza con influencias del AOR sueco. Una vez más Aurelio Fierro canta unas líneas difíciles como si fuera coser y cantar y la sección rítmica de Lucio Grilli al bajo (ex-Soul Secret) y Mirko De Maio a la batería (The Flower Kings, Hangarvain), se luce con detalles que adornan la composición y algunos compases atravesados. Los teclados de Dario De Cicco adornan la entrada de “Vertigo (Where The Cold Wind Blows)” donde por primera vez se siente en la guitarra de Colella un cierto aire a lo Petrucci, desarrollando otra canción que nos deja abrumados por su genialidad.

La caratula guarda referencias con las de esa banda londinense tan agradable que es Cats in Space. “Pure He/Art” tiene una entrada de teclados AOR, incluyendo los timbres de los mismos y esa dosis de alegría imprescindible en el estilo. Por enésima vez hay que mencionar a Aurelio Fierro que aporta líneas cargadas de optimismo. Una pieza sencillamente mayúscula.

Guitarrazos heavys y un bajo intranquilo presentan “Non-Existence”. Una entrada divertida que cambia a la tranquilidad cuando entra la voz dando un cierre algo diferente donde se mezclan varios estilos y Mirko De Maio nos deja mudos con su “hand to hand”.

Una banda que ha logrado tener sello propio en este mundo tan saturado de estilos musicales. Un disco demasiado bueno como para que alguien lo recuerde a fin de año y diga que es de los mejores lanzamientos de 2019. Para los amantes del prog,  imprescindible. 

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