Captain Black Beard son la enésima banda de Estocolmo. Y que conste que no lo digo con tono negativo. Es el resultado de una buena educación y poco sentido de socialización que hace que en vez de perder el tiempo en los bares gritando “Gooooool” estén en su casa estudiando música para salir por todo el mundo y disfrutar de las cosas buenas que te da la vida.

Otra banda, además, que conocemos ahora aunque se debutaron en octubre de 2009. Más de diez años perdiéndome un grupo tan bueno y alegre y además haciendo una música plagada de buenas melodías y coros pegadizos.

Su primer disco es de 2011, definido como “disco del año” por el periodista Geoff Barton de Classic Rock Magazine. A partir de ahí el problema mayor de la banda han sido los cambios de vocalistas. Desde 2016, cuando el fundador Sakaria Björklund se marchó amigablemente,  contaron con el maravilloso Linnea Vikström de Therion, quien siempre avisó que solo estaría temporalmente, luego entró Martin Holsner que es quien canta en este disco. Nada que objetar, al contrario. Cuando lo escuchas cantando en “Midnight Cruiser” que creo es el mejor ejemplo, te das cuenta que o la canción está hecha para él o él para la canción.

La música es hard rock melódico y como es habitual, la fórmula de las canciones es la misma para todas las piezas y al mismo tiempo funcionan maravillosamente. Buenos riffs de guitarra, estribillos pegadizos, coros armónicos elegantes y unos músicos más que solventes. De principio a fin son canciones que funcionaran y que tendrán para cada una de ellas un montón de seguidores.  Por ejemplo, ¿Quién se atrevería a ponerle una pega a una pieza como “Young Hearts”? Esto en los ochenta sería un exitazo masivo. Sin embargo en el 2020 es solo una magnifica canción. La banda ha escogido “Headlights” como video, que junto a la ya mencionada “Midnight Cruiser” son las canciones donde Martin demuestra que va sobrado de voz, melodía y carisma, pero en cualquier pieza el hombre lo sigue mostrando.

En cuanto a las letras, son las letras de la juventud. No hay un sentido crítico y si muchas ganas de divertirse. “Gotham City” te deja pensando si realmente lo que allí se narra ocurre en la famosa ciudad realmente inexistente, pero está narrado con tanto positivismo que no puedes negarlo. Terminan con “Emptiness” y pienso que la banda también tiene serías intenciones de desembarcar en América y darse a conocer. Otra manera de cantar por parte de Martin Holsner explotando sus registros más bajos al inicio de la pieza.

El grupo comenzó este año siendo los teloneros de la gira de Geoff Tate y preparándose para lanzar este disco en abril y comenzar su gira llamada “Sonic Forces”. Sin embargo todos los planes se han ido a pique.” El disco fue grabado en los Yardstreet Studios en Estocolmo. Un CD sin un ápice de tristeza, melancolía o romanticismo meloso. La mejor música para tiempos del cólera… que diga, del COVID.