Otro paso más en la larga ya carrera de Long Distance Calling. ¿Y qué podemos decir de este disco? ¡Qué es una delicia! Los que conocen a la banda saben que se trata de una formación instrumental con un pequeño lapso vocal en su carrera, los que aún no los conocen, pues lo mismo puedo decirles. ¿Y qué diferencias hay en 'How Do We Want to Live?'.

La banda de Rock Instrumental más famosa de Alemania vuelve a demostrar que su sonido es profundo y versátil. Especialmente en este disco han logrado construir unas atmósferas cálidas como jamás será su ciudad, Muster, y evocadoras como si fueran joyas literarias. ¿Y cómo podrá ser una joya literaria un disco instrumental? Pues poniendo ideas en la música y sintiendo que los mismos sentimientos que te provoca un buen libro también lo provocan estas canciones.

Canciones tan vívidas como palabras en un disco que contiene el sello de LDC y al mismo tiempo aporta algo totalmente fresco.  Incluso cuando pensamos que en la pista siete la banda regresará a lo que ya conocemos, la entrada de la batería y la manera de tocar las guitarras, con un estilo casi pop ochentero, vuelven a hacernos pensar que el grupo sigue en su camino, pero marcando algunas huellas más que otras. Han agregado sonidos electrónicos que se ajustan a las estructuras “convencionales” de la formación. Al mismo tiempo, han tratado de que suene lo más homogéneo posible en relación a los instrumentos.

Se trata de un disco que pudiéramos decir conceptual, cuya idea central es simplemente la pregunta que da título al mismo. Un disco que describe la situación que estamos viviendo ahora mismo. Durante el confinamiento crecieron los momentos de calma, y esa tranquilidad y sosiego se refleja aquí. Hay algunas piezas donde se incluyen parlamentos masculinos y femeninos y “Beyond Your Limits” es cantada. Es una tradición de la banda que estuvo presente en sus primeros cuatro discos y que aquí está cantada por Eric A. Pulverich de la banda Kyles Tolone.

Hay un detalle que el grupo comenta en la hoja promocional y me ha resultado tan interesante que lo repetiré aquí: “Si alguien le hubiera dicho a la Stasi que un día lo normal sería que casi todo el mundo pudiera voluntariamente cámaras y micrófonos en sus propias casas, grabando de manera ininterrumpida sus vidas, se morirían de la risa.” Y esta es la razón por la cual Long Distance Calling ha dedicado un disco entero a la inteligencia artificial.

La producción la hizo Arne Neurand, en los Horus Sound Studio en Hanover, la masterización la hizo el francés Jean-Pierre Chalbos y Max Löffler fue el responsable del diseño futurista del disco.