Esta es la nueva banda del vocalista todo terreno Mark Boals (Yngwie Malmsteen, Ring Of Fire, Royal Hunt, Dramatica) por mencionar algunos, porque este personaje ha militado y colaborado en infinidad de cosas; más el guitarrista Olaf Thörsen (Labÿrinth, Vision Divine). Su debut homónimo lanzado a través del sello Frontiers Records es el resultado de la amistad que han mantenido estos músicos desde que Mark fuera el vocalista de Labyrinth después que Roberto Tiranti dejara el conjunto en 2014. De más esta decir que ambos personajes son excepcionales en lo que defienden, poseedores de gran talento y virtuosismo logrando como es de esperar de uniones como esta un trabajo fantástico para los seguidores del género con crudos temas de metal melódico, power metal, y definitivamente pasajes hard rock.
La obra inicia con “The House Of The Fallen Souls” de gancho al instante, tema hard rockero con melodía y potencia, teclado discreto en su intermedio, rasgueo de guitarras y un riff convincente le dan gran entrada al disco. “Boogeyman” uno de los más sobresalientes, sintetizadores y unas voces realmente estupendas de Mark Boals demostrando que está en plena forma colegas, estribillo pegajoso y sonoridad bien cultivada. Con una furiosa batería y sobresaliente en todo momento llega “My Life” tema potente de power metal con toques progresivos en el desarrollo de la canción y un descomunal solo de Olaf Thörsen le dan solidez y musculatura. Nos disparan una poderosa balada con “A Sad Song” derroche de sonidos melódicos, cristalino teclado, fortaleciendo el ritmo a medida que avanza, riff elaborado, coros muy creativos con un discreto y limpio piano le dan un final magistral.
“Shining Black” con sólido movimiento y emotividad de alto nivel de contagio, guitarras a duelo con teclados, riff muy en el estilo neoclásico que la hace totalmente disfrutable. Su primer single, “Just Another Day” otra de las mejores y más completas del álbum, hard rock y metal melódico se cuelan por tus venas, riff enloquecedor y coros muestran lo que son capaces de hacer estos brillantes músicos. “Where Are Your Gods” tronco de tema con un Mark demostrando el potencial que tiene con sabor al incomparable DIO, solo seguido de un impresionante y sorprendente sintetizador, más su potencia y energía, nos destilan todo ese rock heavy clásico de los ochenta.
El corte ocho “The Carousel” nos proporciona mayor rapidez y firmeza con fabulosos cambios de ritmo, guitarras y desafiante teclado entrelazados haciendo de las suyas, ambiente power y metal melódico fluye en todo momento. Las joyas de este disco continúan con “The Day We Said Goodbye” glorioso comienzo con una guitarra soltando fuego, track melódico con altísimos coros en contraste con la magistral voz de Mark, alto nivel de creatividad, bellos matices, en fin digna de gran elogio y elevada puntuación. “We Fall” concluye este disco muy convincente, otro tema con potencia, impresionante solo de Olaf Thörsen y un Mark con grandes registros que hacen que brille en el micrófono.
Resumiendo creo que esta unión ha resultado muy efectiva e impactante con una producción profundamente pulida de muy alto nivel y enorme sonoridad, espero este proyecto continúe deleitándonos con discos como este pues estoy completamente convencido que haya dejado complacido a los fanáticos del buen heavy y metal melódico clásico donde estos músicos sostienen su bandera por todo lo alto en estos días actuales. ALTAMENTE RECOMENDADO.