Pensaba que este era el primer disco del tecladista de Spock’s Beard, Ryo Okumoto, pero no. El caso es que hacía unos veinte años que el músico no grababa bajo su nombre, pero continuaba componiendo. Cuenta el que fue cuando vio a la banda I am the Manic Whale en el evento llamado 'The Fusion Christmas Cracker', que pensó que el bajista y vocalista Michael Whiteman era el hombre indicado para trabajar en un nuevo disco.

Otro hecho al azar también reforzó la idea. Estaba Ryo esperando para entrar a ver a la banda Brand X cuando Jonathan Mover, batería de Joe Satriani, se le acercó a saludarlo y proponerle que trabajaran juntos en ProgJect. Ryo aceptó y más tarde le comentó a Mover su interés en hacer un disco en solitario. Jonathan habló con varios de los músicos invitados y todos aceptaron. ¿No dirías tú que sí al instante si un músico como Okumoto te dice que quiere tocar contigo?

El resultado es un disco que tiene de lejos un sabor a Spock’s Beard. No es casual. Okumoto lo ha hecho a propósito, abriendo con “Mirror Mirror”, cuyo título tomó de un capítulo de la serie Star Trek, en una de las primeras temporadas, cuando Spock aún llevaba barba. Esta “coincidencia” se enlaza con la pieza final, “The Myth of the Mostrophus”, donde están todos sus compañeros de Spock Beard en lo que el tecladista ha dado en llamar Ryo’s Beard.

Las otras tres piezas son igualmente maravillosas, destacando “Turning Point” con la maravillosa voz de Michael Sadler y en el bajo, nada menos que Doug Wimbish de Living Color, quien repite en “Chrysalis”, quizás la pieza menos brillante del disco, pero igualmente interesante si la escuchas al detalle. “The Watchmaker (Time On His Side)” tiene la inocencia que caracteriza a los Spock originales, mientras que “Maximum Velocity” comienza de esa manera misteriosa que apreciaban los primeros Genesis para dar un giro radical hacia el progresivo más moderno.

También hay invitados de la talla de Steve Hackett, Mike Keneally y Marc Bonilla, aunque hay que decir que aun sin su presencia, este es un disco magnífico, interesante y con un equilibrio entre el virtuosismo y el corazón mucho más apreciado en la cultura japonesa.

Line Up: Ryo Okumoto (keyboard) Michael Sadler (vocal)  Ted Leonard (vocal)  Jimmy Keegan (vocal)  Kevin Krohn (vocal) Keiko Okumoto (vocal) Steve Hackett (guitar) Mike Keneally (guitar) Marc Bonilla (guitar) Randy McStine (guitar, vocal) Lyle Workman (guitar) Michael Whiteman (guitar, vocal) Alan Morse (guitar)  Doug Wimbish (bass) Dave Meros (bass)  Steve Billman (bass) Jonathan Mover (drums) Nick D'Virgilio (drums, vocal)  Mirko De Maio (drums) Raphael Weinroth-Browne (cello) Andy Suzuki (woodwinds) Toshihiro Nakanishi (violin)

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