Tracklist:
1. Son of Wolf 5:29
2. Diary of Eternity 7:33
3. Soul Warrior 5:14
4. Kill Me Madness 4:58
5. Innocent 4:57
6. Dark Day 5:32
7. Waverly Hills 4:21
8. Existance 4:16
Si hace unos días regresaba yo a la tesis de considerar a la música como motivo de agradables experiencias y de un enriquecimiento cultural ilimitado, en esta ocasión no hago otra cosa que ratificarla una vez más: Otra banda desconocida, otra historia por conocer, otras motivaciones para el regocijo espiritual de quienes amamos el reino de los sonidos ordenados (como diría el amigo Joaquín Borges Triana). ¿De quienes les comento hoy? Pues EXISTANCE es el nombre de esta agrupación, formada en el 2008 en una pequeña localidad llamada Clermont, ubicada al norte de la siempre encantadora París (¡La Vie en rose!). Su líder y fundador, el guitarrista y vocalista Julian Izard, es el hijo de Didier Izard, quien fuera vocalista de H-BOMB, una de las leyendas francesas del heavy metal... así que es de esperar que aquí se cumpla aquello de “hijo de gato, caza ratón”. ¿No lo creen? El propio Julian apunta al respecto: “Cuando nací ya H-BOMB no existía, pero el gusto musical de mi padre definitivamente me influenció. El me otorgó el deseo de continuar su camino y dio además algunos consejos en diferentes cosas basados en su propia experiencia”.
La banda grabó su primer demo en el 2010 y un año después se enrolaron en la grabación de su primer disco de forma independiente, con el objetivo de buscar un contrato con alguna disquera que estuviera dispuesta a editarlo oficialmente. Así apareció High Roller Records, que finalmente lo ha editado en la primavera de este 2012 mejorando un poco el diseño que la banda había presentado originalmente y añadiendo una edición limitada de 500 ejemplares en formato vinyl (LP), donde se han incluido algunas copias en colores para los coleccionistas que prefieren este tipo de detalles.
A diferencia de H-BOMB, los músicos de EXISTANCE han optado por cantar en ingles sus canciones y a su vez, el no hacer versiones de antiguos temas de aquellos. Julian opina: “Inicialmente no pensaba cantar en la banda, solo tocar la guitarra, pero no encontré una voz lo suficientemente buena para nuestro estilo musical. Entonces mi padre me aconsejó intentarlo y por ello comencé a cantar. Respecto al idioma, aunque pueda parecer sorprendente, me sentí más confortable cantando en inglés, mucho más cómodo cuando tocas la guitarra simultáneamente. Además, no sonamos igual que H-BOMB. Estoy orgulloso de ser el hijo de su vocalista y es muy placentero para mí ver como aún son respetados, pero tenemos nuestra propia identidad. Casi no hacemos versiones, solo nuestras canciones”.
Y eso es cierto. Con solo escuchar la primera vez Existance te darás cuenta que rinden tributo al heavy metal ochentero en su esencia más emparentada con la New Wave Of British Heavy Metal (NWOBHM), mientras la obra musical de H-BOMB quedó en los terrenos del speed metal. Más en la cuerda de nombres como IRON MAIDEN, TYGERS OF PAN TANG (por donde pasara el guitarrista John Sykes) y SAXON, para que tengan una idea, aunque les aclaro que no es una burda copia. Relacionado con esto de las siempre infaltables comparaciones, el vocalista añade: “Nos sentimos muy contentos cuando leemos que nuestro sonido anda por la ruta de esas grandes bandas. Incluso, he leído que mi voz está cerca de la de Klaus Meine (SCORPIONS), un gran cantante sin dudas, aunque no veo los puntos en común… Muchas cosas fueron hechas en los ´80 las cuales salen a relucir cuando escuchas nuestra música, pero a pesar de las comparaciones, intentamos afortunadamente ser nosotros mismos”.
El disco abre con “Son of Wolf” y los guitar riffs iníciales están muy en la cuerda de aquel “We rock” del inmortal Ronnie James Dio (¿lo recuerdan?), con la sección rítmica (el bajista Tom Drouin y el drummer Laurent Louvrier) muy engrasada a la usanza de las referencias que cito, detalle que va a mantenerse en el resto de los temas, como en la inspirada mancuerna de ambas guitarras (Julian Izard y Fred Labasque), lo mismo en vertiginosos tempos como en inspirados ambientes tenues como el que cierra el primer track. Le sigue “Diary of Eternity”, la pieza más extensa del CD (más de siete minutos y medio), comenzando con limpios arpegios para derivar en el arquetípico sonido desenfrenado muy a lo Steve Harris y compañía (que a mí me gusta tanto…), de donde han bebido no sé cuantas agrupaciones, y donde de nuevo la melodía de las guitarras, estén más aceleradas o no, lleva el hilo conductor y de forma muy llamativa, hay que decirlo.
La totalidad de los ocho temas incluidos aquí sobrepasa los cuatro-cinco minutos, siguiendo los estándares habituales de las NWOBHM bands, a diferencia del heavy más comercial y fiestero de los ´80, por si alguien se confunde… “Soul Warrior” comienza a base de contagiosos riffs, soportando además la voz de Julian que para no ser un cantante tradicional (lo ha dicho él mismo…) lo hace muy bien, como igualmente con las seis cuerdas. Muy a tono con su estribillo, este tema pudiera perfectamente funcionar como single en la radio más orientada al rock + metal…
La intro de guitarras de “Kill Me Madness” sigue la tradición heavymetalera, en tanto la estructura base muestra ligeros cambios para bien del drums (con doble bombo incluido), y la línea guía vuelve a ser la lead guitar, enfatizando siempre en la melodía ya sea en velocidades medias o con el acelerador a tope. Por su parte “Innocent” parte de unos muy socorridos riffs de guitarras, para bajar un tanto a un mid-tempo que oscila con la metal ballad (sin llegar a ella) e ir llevándonos, aceleración mediante, a un final trepidante donde ambas guitarras juguetean entre sí para concluir con un efecto de eco en la voz de Julian, a no dudar uno de los mejores tracks del disco. Muy bien situada después, “Dark Day”, regresa al coqueteo con la metal ballad, aunque energía tiene suficiente y también gancho para seducir a los amantes de esta onda (yo entre ellos…), con una guitarra que teje sutiles atmósferas sonoras antes de acometer con saña y vehemencia el tramo final, ya a tope y con la muy bien timbrada voz de Julian. ¡Qué bien canta este chaval!
“Waverly Hills” nos conduce entonces al sonido más clásico de esta movida, velocidad y dueto de guitarras a lo MAIDEN, y de nuevo la voz en registros altos (¡bien!), cerrando con “Existance” en la misma tónica, sonando de nuevo las impetuosas guitarras al unísono para no dejar dudas de que estamos ante unos nuevos exponentes del heavy metal guitarrero que mucho futuro tienen por delante, y que no me extrañaría ver dentro de la programación de algunos de los festivales que se harán este verano en el Viejo Continente.
Disco recomendado para seguidores de las modalidades musicales citadas anteriormente, ya sean viejos fans aferrados a sus ídolos de siempre (¡abran su mente a nuevas bandas!) o metaleros practicantes y activos, de esos que llenan las salas de conciertos; válido además para recordar que de Francia también han salido conocidas heavy metal bands como TRUST, NIGHTMARE, ADX y WARNING, entre otras.
Line Up: Julian Izard - vocals, guitar Fred Labasque - guitar Tom Drouin- bass Laurent Louvrier- drums |
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