Tracklisting:
01. Hell or Hallelujah
02. Wall of Sound
03. Freak
04. Back To The Stone Age
05. Shout Mercy
06. Long Way Down
07. Eat Your Heart Out
08. The Devil Is Me
09. Outta This World
10. All For The Love of Rock N Roll
11. Take Me Down Below
12. Last Chance
Kiss se pasaron aproximadamente diez años soltando el discurso inequívoco de que ya no iba a haber más discos de la banda. No tenían ganas de hacer nuevas canciones que a nadie le interesaban y que solo iban a conseguir un aplauso de pura educación en los shows en directo. No querían hacer discos para que todo el mundo se los descargara. No querían ser parte de una industria que se estaba y sigue estando en su peor momento. ¿Qué ha cambiado en estos últimos tres años y medio en los que la banda ha editado “Sonic Boom” y ahora “Monster”? Kiss, a priori, son una banda que funciona mediante máximas capitalistas incontestables: si no ofrece beneficio, no tiene sentido hacerlo. Nada de malo en ello, obviamente.
Pero algo ha pasado en los últimos años que ha hecho que Paul Stanley y Gene Simmons decidan sacar la motivación de donde no la había y ponerse a componer y grabar nuevas canciones de Kiss. Una parte de la explicación reside en el hecho de que Paul Stanley sea el productor ejecutivo de los últimos dos trabajos de la banda, dándole efectiva autoridad sobre la línea musical y arreglos del disco. No le interesa compartir peleas con productores externos, con el propio Gene Simmons o con quien sea. Están demasiado mayores y cansados como para andar discutiendo riffs con productores que tienen la mitad de su edad. Mientras que Stanley no siempre acierta –hay unas cuantas canciones en éste nuevo disco que podrían haberse filtrado en la selección final- si que es cierto que el siempre ha sido la música de Kiss, mientras que su compañero de batallas Simmons ha sido el cerebro para los negocios y el marketing del grupo.
Sonic Boom, editado en septiembre de 2009 fue un disco que cogió a todo el mundo por sorpresa. Un sabor muy propio de los Kiss de 1976-1977 y ecos de lo mejor que hicieron en los años 80 fueron suficiente para convencer a los fans más escépticos, especialmente después de aquel irregular Psycho Circus de 1998. La cuestión es que para llegar a aquel punto de exquisitez retro se vieron obligados a reciclar varias viejas demos en pos de ofrecer algo que la gente pudiera identificar rápidamente como los “Kiss clásicos”. En Monster el asunto es un poco distinto. No hay tanto reciclaje de demos (siguen apareciendo algunas ideas cuyo origen se puede buscar hace treinta y cinco años) y la banda ha apostado por arremangarse a componer temas construidos desde la base en los últimos meses. Es por eso que entre Sonic Boom y Monster hay una cierta distancia compositiva. Mientras que en el primero hacían casi un tributo a su propia sombra musical, en éste nuevo trabajo nos encontramos a una banda que coge el relevo y sigue con lo suyo a su manera. No defraudan, no cambian de estilo, pero lo que nos dan es un disco de classic rock, muy Led Zeppelin, muy Cream, muy Hendrix. De los Kiss más arquetípicos hay menos que en Sonic Boom.
El tema que abre el disco, “Hell or Hallelujah” es ya por todos conocido, pues se puso en circulación hace cuatro meses, cuando la banda arrancó su gira junto a Motley Crue por Estados Unidos. Es una pieza de hard rock de los Kiss de los ’80, al estilo de la época de Asylum y Hot in The Shade, pero olvidando los tappings a seis manos y la producción flashy de la época. La guitarra solista de Tommy Thayer le da ese toque cercano a la época clave de la banda, como buen imitador de Ace Frehley que es, aunque pasen los años. Es un tema uptempo, típicamente Kiss y probablemente la mejor carta de presentación del disco, pues es la voz de Paul Stanley la más reconocible en los temas “famosos”. No obstante, Gene coge el testigo rápidamente con “Wall of Sound”, un tema con riff enrevesado al estilo “Almost Human”. No es su mejor tema del disco, pero es pegadizo. Tiene un estribillo bueno, aunque no tanto como el de “Yes I Know” o el de “Hot and cold” de Sonic Boom.
Mucho más apetitoso es “Freak”, otro tema de Paul que evoca sonoridades de la época de Psycho Circus y Carnival of Souls. La melodía vocal que usa es tremendamente pegadiza y es una de las tres joyas del disco. Se presupone –según palabras del notoriamente exagerado Simmons- que en este tema iba a colaborar Lady Gaga, pero finalmente no sucedió. Es una letra clásica de Kiss, tratando el concepto del amor propio, el orgullo de ser quien eres y no permitir que los dimes y diretes del resto te paren en tu camino. Un riff pesado y muy heavy combinado con la batería arrastrada y cadente de Eric Singer son las señas de identidad del tema. El tema estrella de Gene en el disco es, sin duda, “Back to the Stone Age”. En otras palabras, el segundo de los tres temas imprescindibles de este trabajo. Con una estructura de parones al estilo “Deuce”, el tema es inmediatamente familiar aunque sea la primera escucha. Es Kiss por los cuatro costados y el estribillo es un típico himno festivo, por no hablar de ese inicio que pide pirotécnica a gritos. Si no la tocan en directo en ésta gira, definitivamente están en otro planeta. De hecho, los mejores temas de Sonic Boom no llegaron a sonar en vivo, así que no sería de extrañar…
Stanley vuelve al ataque con “Shout Mercy”, con un riff muy propio de una banda de psicodelia setentera. La curiosa “Long Way Down” parece sacada de un disco de Cream o Led Zeppelin y es muy curioso ver como Stanley emplea su mejor impresión de Robert Plant en los versos de este tema. Otra sorpresa es “Eat Your Heart Out”, con un inicio a coro entre los cuatro miembros de la banda que suena a Motown totalmente. El riff es Kiss de los ’70 se mire por donde se mire, con una buena dosis de cencerro por parte de Eric Singer para terminar de situarnos. No es extraño que los temas más “Kiss” sean los de Gene. Conociendo sus hábitos compositivos, seguro que vienen de alguna idea reciclada como las que comentábamos al principio. Es más, el estribillo podría relacionarse directamente con la demo “Bad, Bad Lovin’” de 1976, grabada después de Dressed to Kill, y de la que terminó originándose “Calling Dr. Love”.
“The Devil is Me” es un tema más malévolo, nuevamente recordando a “Almost Human” y al más reciente “I’m an Animal”, tanto que parece una evolución de este con recuerdos a “Carnival of Souls” de su disco en solitario “Asshole”. El tema de Tommy Thayer, “Outta This World”, es otro de los mejores del disco. Parece que su rollo impersonator de Ace Frehley se extiende incluso a los riffs de los temas insignia. La temática “espacial” del tema es muy Ace, el riff de entrada también…de hecho, podría haberlo firmado Ace en cualquiera de sus discos con su banda de los ’80, Frehley’s Comet. Se repiten algunas letras que Stanley usó en “Danger Us” de Sonic boom, pero, bien, se les permite por ser ellos. La canción cantada por Eric Singer en éste caso es inferior a la gran “All For The Glory” de Sonic Boom.
El título, “All For The Love Of Rock N Roll” es reminiscente, pero la canción en si no lo es tanto. Es un rock and roll muy stoniano, con un tono de voz muy Rod Stewart mezclado con el Elton John de los 70. Podría haber aparecido en el disco en solitario de Peter Criss, básicamente. El disco llega a su fin con “Take Me Down Below”, un tema cañero y de ritmo muy marcado, donde Gene y Paul comparten labores vocales como a los fans nos gusta escuchar. A fin de cuentas, la gracia de Kiss era que parecía una versión pasada de vueltas de los Beatles y canciones como “Take Me Down Below” tienen los elementos que nos recuerdan el porqué de esa visión. La cosa termina del todo con “Last Chance”, un tema totalmente sobrante que no tiene mucho donde agarrar, excepto una buena línea de bajo tambaleante de esas tan típicas de Gene. En líneas generales, es un disco con menos brillo que Sonic Boom pero que nos ofrece el alimento necesario para seguir amando a Kiss una buena temporada más y perdonarles que sigan renegando de muchos de sus clásicos más oscuros en directo para tocar las quince canciones de siempre. Además, después de la innecesaria revisión de Destroyer que hicieron en agosto, hacía falta algo para quitarnos el mal sabor de boca.Monster es justamente lo que necesitábamos.
Line Up: Gene Simmons(Bajo y Voz) Paul Stanley(Guitarra y Voz) Eric Singer(Batería y Voz) Tommy Thayer(Guitarra y Voz) |
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