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Domingo, Diciembre 22, 2024

Queensryche-Queensryche-2013-294x300Century Media Records © 2013

Tracklist:
01. X2
02. Where Dreams Go To Die
03. Spore
04. In This Light
05. Redemption
06. Vindication
07. Midnight Lullaby
08. A World Without
09. Don't Look Back
10. Fallout
11. Open Road

Queensrÿche representó en sus primeros años una fuerza absoluta a tener en cuenta. Una de las maravillas absolutas de Heavy Metal en la escena mundial. Pero como pudiera decir cualquier aficionado que haya seguido el curso de la saga de este quinteto originario de Seattle, a lo largo de la última década la banda no ha logrado producir ningún material nuevo que se acerque a la singularidad y el poder exhibido en el primer puñado de álbumes.

Más recientemente, las diferencias musicales y de índole monetaria surgieron en el campo de Queensrÿche, tomando su punto más álgido a raíz de un altercado entre el cantante Geoff Tate y los demás miembros de Queensrÿche durante un show en Brasil el pasado mes de abril del 2012. Al parecer, Tate sorprendió a otros miembros del grupo charlando acerca de su posible expulsión, dadas las diferencias que últimamente estaban atravesando, y del mal manejo que la esposa de Tate hacía de asuntos referentes a la representación legal del grupo y al club de fans. Durante la prueba de sonido previa al concierto comenzaron una discusión que acabó cuando Geoff ofendió y escupió al baterista Scott Rockenfield y se fueron a las manos. A pesar de lo desagradable que pueda sonar, posteriormente la banda emitió un comunicado de prensa bien profesional al respecto: "En los meses pasados habían estado sucediendo fuertes diferencias creativas en el interior de la banda. Queremos decirle a nuestros fanáticos que estábamos buscando una solución, pero al final el separarnos de Geoff fue la mejor solución para todos para movernos en una dirección positiva”, dijo el baterista Scott Rockenfield. “Le deseamos lo mejor en todos sus futuros proyectos. Nos sentimos muy optimistas de comenzar la versión de Queensrÿche con Todd La Torre detrás del micrófono”.

Con esta vergonzosa separación se marcó el final de una gran época de una banda que realizó el disco conceptual de heavy metal más reverenciado en la historia: “Operation: Mindcrime”. Desgraciadamente, en los últimos años los álbumes y la popularidad de la banda habían estado viniéndose a menos, ya que cada disco se notaba cansado, falto de ideas y repetitivo. Algunos grandes fracasos fueron los discos “Q2K” del 1999, “Tribe” del 2003, “Take Cover” del 2007 y más recientemente “Dedicated To Chaos” del 2011, que fue un paso de costado a todas sus influencias metálicas para explorar terrenos de otros tipos de música que no convencieron prácticamente a nadie.

Tras ser expulsado de Queensrÿche en junio del 2012, Geoff Tate anunció que seguiría usando el nombre Queensrÿche y que su nueva versión de la agrupación incluiría a Rudy Sarzo (Ozzy Osbourne, Quiet Riot), Bobby Blotzer (Ratt) y Glen Drover (Megadeth). Hace varias semanas Tate interpuso un recurso legal en contra de sus ex-compañeros para prohibirles usar el nombre de la banda, petición que fue rechazada, permitiendo a ambas partes trabajar de momento como Queensrÿche. Ni corto, ni perezoso Geoff puso manos a la obra y aceleró al máximo posible el lanzamiento de un nuevo álbum con el título de "Frequency Unknown", obra que levantó polémicas de todos tipos, comenzando por la provocativa portada y terminando en la desastrosa producción final del álbum, y que ya ha sido considerado como uno de los peores álbumes del año 2013. Citando la crítica de una conocida revista norteamericana: "Frequency Unknown” falla miserablemente en casi todos los aspectos, con escasos momentos de lucidez, e incluso cuando el sobrenombre de "peor disco jamás grabado" es un poco exagerado, no están realmente muy lejos de ese ese punto. Esperemos que Geoff y compañía enderecen el camino en esfuerzos venideros."

Por su parte los restantes miembros originales de Queensrÿche (Guitarrista Michael Wilton, bajista Eddie Jackson y baterista Scott Rockenfield) se asociaron con el guitarrista Parker Lundgren y con el ex-cantante de Crimson Glory Todd LaTorre para continuar con su carrera musical. Esta versión de Queensrÿche lidereada LaTorre, firmó contrato con Century Media para editar su nuevo trabajo, llamado de forma homónima, el cuál saldrá a la luz el próximo 10 de junio en Europa y el 11 en América del Norte. El material, ha sido producido por James “Jimbo” Barton, quien ya trabajó con la banda en “Operation: Mindcrime”, “Empire” y “Promised Land”. Ahora, permítanme ser claro y decir que he abrigado inmensas expectativas para este nuevo álbum. La última vez que Queensrÿche lanzara un esfuerzo discográfico con el mismo nombre fue hace 30 años, cuando su dinámico EP de solo cuatro canciones viese la luz. En aquel momento, desde el riff de apertura de "Queen Of The Reich" los fanáticos del metal y del rock en general alrededor del mundo quedaron maravillados, y el amor por la banda se cementó con subsecuentes álbumes de grandísima calidad, etapa culminada con la salida al mercado de "Promised Land" en 1994.

Después de haber tenido la oportunidad de ver varios videos online de la banda con su nuevo cantante, primero bajo el nombre de Rising West que tomaron inmediatamente después de la ruptura con Geoff y posteriormente ya bajo el nombre de Queensrÿche durante una corta gira que dieron por los Estados Unidos denominada Return To History World Tour, mi fe en Queensrÿche había sido restaurada. Mucha incertidumbre rodeaba al recientemente nombrado vocalista Todd LaTorre, y con razón, porque tenía unos zapatos muy grandes que llenar. Nunca había existido un álbum de Queensrÿche o formación que no tuviese a Geoff Tate detrás del micrófono principal, y la presencia de Geoff jugó un papel muy importante en la adquisición de ese sonido clásico auténtico de la banda. Sin embargo, el rango vocal y la capacidad de Todd de desfilar con total aplomo a través de material clásico de la banda era simplemente imponente y si se quiere misteriosa, y las voces son uno de los factores principales que hace que Queensrÿche sea un espectáculo. Y no sólo eso, el resto de la banda lucía en plena forma y tocando de manera incendiaria, con una pasión renovada y una energía juvenil. Pero sin embargo la duda permanecía: ¿quién tendría cargo la parte de componer y escribir las nuevas canciones?

Hoy puedo decir que con su nuevo álbum de estudio homónimo, Queensrÿche ofrece una orgullosa colección de 11 rampantes y arrasadores temas, que por fin suenan como el Queensrÿche con el que muchos como yo llevamos más de 15 años soñando y añorando. No más "Eso suena como los álbumes de Judas Priest de finales de los 90", no más "Eso parece metal alternativo". Estoy hablando del pulido sonido de heavy metal clásico, el mismo sonido que hizo furor con "Rage For Order" y convirtió a "Empire" en un álbum icónico. La formación actual se ha revitalizado y llenado de una nueva emoción. Ese entusiasmo brilla con fuerza a través de este disco, que marca claramente un renacimiento de Queensrÿche. Por eso la banda optó por nuevamente titular el disco como aquel primer álbum de 1983. "Todo lo viejo es nuevo otra vez" declara Michael Wilton y añade que "la banda está funcionando a toda máquina" una declaración demostrada fehacientemente a lo largo de los 11 cortes del álbum. "Nuestro objetivo era tomar el punto en que nos encontramos como músicos hoy en día y casarlo con el Queensrÿche clásico de los primeros cinco álbumes de estudio. Es por ello que trajimos a James 'Jimbo' Barton a producirnos nuevamente el disco".

Este Queensrÿche no se concentra en tratar de hacer puñaladas baratas hacia sus ex-compañeros de banda, como ha hecho Geoff en su ridícula versión. En su lugar, dirige su energía y su inigualable talento hacia música actual, y el producto final termina más allá de lo que jamás hubiera imaginado. Y como dije antes, mis expectativas al respecto de este álbum eran altas. A pesar de que "Queensrÿche" no es un disco conceptual, hay un tema definitivo, el de la "Revolución." Se puede sentir en la música y se extiende por todo el contenido lírico. No podían haber elegido una mejor manera para abrir el álbum que el instrumental "X2", de solo un minuto de duración que construye una sensación de anticipación perfecta basada en trabajo orquestal y voces en un segundo y lejano plano antes de dar paso en una transición perfecta a la magnífica "Where Dreams Go To Die". Ese tema de la "Revolución" comienza aquí con la introducción siniestra y poderosa y la precisión militar del trabajo de batería a cargo del incombustible Scott Rockenfield. Líricamente la canción nos lleva de la mano del tema de la traición y los ídolos caídos. Todd grita a todo pulmón letras como "Tú pensabas que podías escapar, pero el karma ha hecho lo suyo y las cosas malas que has hecho vendrán a por ti". Saquen sus propias conclusiones de a quién pueden estar refiriéndose. El trabajo de guitarra de esta pista es excepcional, con las hermosas armonías que los aficionados han extrañado por mucho tiempo. Y la mejor parte es consignar que "Where Dreams Go To Die" fue escrita por Lundgren. Parker ha logrado por ósmosis y pura habilidad musical no sólo elaborar una canción genial, sino también una que podría muy fácilmente haber sido escrita por DeGarmo o Wilton hace 25 años.

Los fans de "Rage For Order" se deleitarán en la progresión rítmica y perfectos cambios de tiempo de "Spore". La Torre estira un poco las cosas aquí vocalmente, lo cual nos da una idea de su inmenso talento como cantante. "In This Light" es un número potente, melódico y emotivo. Lo más cercano a una balada que encontrarás en el álbum. La base musical fue escrita por Rockenfield antes que La Torre añadiese unas inspiradas letras. Los variados matices de este tema ayudan a dar vida a la canción de una manera sutil pero a la vez notable. El coro es tan pegajoso como cualquier cosa que la banda haya grabado nunca. Las guitarras gemelas bailan en un solo en espiral y van languideciendo en el final.

El primer sencillo sacado del disco bajo el título de "Redemption" ayudó a aliviar la mente perturbada muchos de los fans con respecto a la dirección que Queensrÿche podía tomar con su primer trabajo post-Tate, y sirvió para arrancar a muchos un suspiro de alivio. Wilton y La Torre se combinaron para procrear una bestial canción que abarca el excepcionalismo de Queensrÿche: cuidadosas letras que se transmiten a través de una entrega vocal inteligente, respaldadas por un dúo de guitarras de impresionante precisión y unas líneas de bajo sencillamente perfectas. Rockenfield mantiene la atronadora base rítmica sonando como un tren en movimiento o como las pisadas de varios batallones militares en marcha.

“Vindication” se abre paso lentamente antes de estabilizarse en una lluvia de florituras artísticas en la batería. Esta canción muestra el uso inteligente y las habilidades magistrales de Rockenfield detrás del kit. Otra melodía infecciosa se entreteje a lo largo de este corte, que mantiene al oyente en vilo. Sumándose a la sensación clásica del álbum, la banda arroja un interludio abstracto, "Midnight Lullaby". El mismo crea un salto un poco extraño en el punto medio del disco, con el ruido de las gaviotas y un bebé inquieto entre otros sonidos interesantes que añaden una sensación desolada. La pieza fluye con destreza para desembocar en “A World Without”, otro tema escrito por Lundgren, que resuda un ambiente más oscuro y melancólico, conectándonos con la era "Promised Land”.

El ambiente militar ya mencionado de la batería vuelve con “Don’t Look Back”. El estruendoso bajo de Jackson realmente se destaca en esta pista. La canción resopla junto con otra dosis del clásico ataque de doble armonía de guitarra marca de aquel Queensrÿche de los 80, voces que suben y bajan, y creativos patrones de batería. Este tema será un favorito inmediato de los fans. Eddie Jackson escribió, "Fallout" la cual es otra pista excelente, llena de brillantes armonías de guitarra, y de un trabajo de garganta espectacular por parte de LaTorre, que demuestra que puede calzarse las botas de Tate y caminar con ellas con soltura. Por supuesto, el bajo de Eddie es otro punto a destacar, empujando la canción hacia adelante con una agresión palpitante. Otro solo de guitarra notable se suma a la inmensidad de la canción.

El álbum cierra con "Open Road", que retoma las orquestaciones exuberantes hemos encontrado a lo largo de todo el álbum. Temáticamente se ve la banda que sale del otro lado de su "Revolución": victoriosa después de una guerra desgarradora mirando hacia adelante; hacia mejores días y hacia un retorno a la gloria. Musicalmente es casi una balada intelectual; y cierra el disco en un tono de éxtasis. Mi única queja respecto a este álbum es su longitud. Aunque los álbumes de 35 minutos eran la norma en la época de vinilo, como hijos de la época del exceso digital siempre esperamos unos sólidos de 45 a 60 minutos de música o más. En estos días un álbum de 30 minutos se considera un EP, sin embargo, a pesar de como le llamemos son los mejores, más cohesivos y mejor elaborados 30 minutos de música que Queensrÿche nos haya entregado en casi dos décadas.

Tan impresionante como "Queensrÿche" fuese en la primera escucha, ha sido el análisis repetido lo que me ha ayudado a comprender y valorar realmente en su justa medida lo importante y monumental que es este disco. Hay profundidad real aquí, y las sutilezas resuenan más fuerte cada vez que el disco gira de nuevo en mi reproductor. Esto no es meramente un álbum que recuerda la majestuosidad de las obras seminales y emblemáticas de Queensrÿche, sino que se alinea hombro con hombro con sus hermanos legendarios. Para algunos como Geoff Tate "la frecuencia puede ser desconocida", pero en este Queensrÿche todo está perfectamente sintonizado. Solo nos resta esperar que en noviembre los tribunales otorguen a la alineación de Todd La Torre los derechos legales del nombre de la banda, nombre que se merecen por derecho propio, y como ha demostrado la potencia de este largamente esperado retorno a la forma. El verdadero Queensrÿche HA VUELTO.

Queensryche-2013

Discografía:
1983 Queensrÿche (EP)
1984 The Warning
1986 Rage for Order
1988 Operation: Mindcrime
1990 Empire
1994 Promised Land
1997 Hear in the Now Frontier
1999 Q2K
2003 Tribe
2006 Operation: Mindcrime II
2007 Take Cover
2009 American Soldier
2011 Dedicated to Chaos
2013 Frequency Unknown
2013 Queensryche

Line Up:
 Todd La Torre – voz
 Michael Wilton – guitarras y voces
 Eddie Jackson – bajo y voces
 Scott Rockenfield – batería, percusión y teclados
 Parker Lungdren - guitarra


 
www.queensrycheofficial.com

 

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