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Track listing:
01. Whatever Days 04:46
02. Heaven Smiled 04:14
03. Flowers In A Vase 04:15
04. Love Shot An Arrow 04:18
05. Song For The Free 04:27
06. Tell Me Annabelle 04:21
07. My Time Of Dying 04:36
08. When Things Slow Down 03:24
09. Daddy's Daughter 04:44
10. Wear The Chains 04:04
11. The Way Of Love 04:31

Realmente, si alguien encasilla este disco como una grabación de rock progresivo será solo porque lo ha grabado Neal Morse. En realidad Neal ha hecho muy bien en destacar este disco con su nombre y no como Neal Morse Band o alguno de los proyectos similares, pues se trata de un puñado de grabaciones mucho más cercanas a un pop de refinada hechura, del que se hacía en los setenta e incluso en los primeros ochenta.

Pero tampoco piensen en algo similar a Duran Duran o a las bandas rítmicas de aquella época. Más bien es un conjunto de composiciones que recuerdan a cantantes como Joe Cocker, Gino Vannelli, Jackson Browne, o Eric Carmen.

Ninguna de las canciones cede lo más mínimo ante el facilismo. “Whatever days” es una de las más rítmicas, con la que comienza el disco, marcando esa influencia beatlemaniaca que Morse no oculta. Otra de las canciones recomendadas es la “romántica” “Love Shots an Arrow” que recuerda muchas canciones del pop de los primeros ochenta, con un arreglo de cuerdas exquisito.

En otros momentos las influencias pasadas no pueden ocultarse del todo, algo que ocurre con “Tell me Annabelle” o “The Way of Love”, marcada por el espíritu setentero de Genesis, o “Wear the Chains” y el inicio de “The Way of Love” que recuerda por momentos aquellas primeras grabaciones de Elton John, quizás por el protagonismo del piano, o al Billy Joel de Streetlife Serenades.

Después de la gira mundial con Transatlantic que finalizó en marzo 2014, Morse, que había compuesto todas estas canciones en noviembre del 2013, de ahí el título del disco, comenzó a grabarlas. Al final grabó 21 canciones, de las que escogió 11 que son las que están en el CD, así que ya saben, habrá otro Neal Morse con las canciones sobrantes y algunas mas.

La producción estuvo a cargo del propio Neal Morse mientras la grabación y masterización la realizó Rich Mouser. El CD se grabó en Nashville, un lugar que hace algún tiempo parecía poco apropiado para el metal prog, tal vez por ello Morse decidió alejarse de sus derroteros habituales.

Entre los músicos, Neal destaca a Gabe Klein, baterista de 18 años con quien trabajó mañana, tarde y noche.

Un disco magnifico, con un Neal Morse mucho más cercano al ser humano común en cuanto a las letras e igual de creativo y versátil que con el resto de sus proyectos.

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