Inside Out Music © 2010

Tracklist:
1. Return To Zero [Intro] (0:51)
2. Lost In Yesterday (4:52)
3. Star Born (3:07)
4. The Chaos Of Rebirth (5:21)
5. We Are Free (3:25)
6. Spirit Of The Wind (5:52)
7. Coming Home (3:24)
8. Concrete Horizon (6:02)
9. A New Dawn Rising (4:44)
10. Believe In Me (6:43)
11. Dead Weight (4:50)
12. The Road Less Travelled (3:44)
13. Time To Live (4:15) *
* Bonus Track of first pressing Digipak edition!

Cuando escucho el último disco de los suecos Spiritual Beggars, salido al mercado este 30 de Agosto bajo el sello InsideOutMusic en formato Digipack y también en LP, y cuando se además que su líder, el guitarrista y principal compositor Michael Amott, está detrás de una de las agrupaciones más contundentes del Metal en los últimos tiempos como Aarch Enemy (son acojonantes, eh?) y que también ha reformado recientemente su anterior banda Carcass (otra referencia del Extreme Metal de los ’90), me maravillo como un músico puede tener ese diapasón estilístico tan grande y a su vez mantener una vitalidad como compositor no habitual en un número grande de sus colegas de profesión. ¡Eso se llama talento! Aprovechando una parada temporal de los Arch Enemy después de 2 años de intensa gira mundial, Amott ha reactivado Spiritual… para regalarnos Return to Zero, el séptimo disco de estudio (excluyendo de ello un par de EP’s editados en los años 1998 y 2001, respectivamente) en la carrera de esta banda que ha explorado siempre los senderos del hard rock más visceral rindiéndole tributo a sus raíces, desde finales de los ’60 hasta sonoridades creadas un par de décadas después, logrando quizás un equilibrio interior como melómano que bebe de todo para posteriormente mostrar lo suyo… de diferentes formas.

Pues sí, Return to Zero es el nuevo álbum de esta banda (después de los anteriores Demons de 2005, y el DVD Live Fire! editado un año después) y desde el mismo diseño de cubierta e interiores, vas a palpar ese culto a la imagen más asociada a aquellos tiempos de hippies idílicos, guitarras desafiantes o sutiles, estimulantes de todo tipo, chicas desinhibidas y policromía multicolor incluida. El track homónimo que abre el disco es una breve intro en un tono místico y raro desembocando en la pesadez contagiosa de “Lost in yesterday”, con esos timbres más que graves en las guitarras y los teclados con grandes referencias al mejor hard rock setentero (Uriah Heep, por citar solo un ejemplo entre tantos), órgano Hammond en el intermedio y una sensible guitarra que deriva en un bloque a doble guitarra con riffs que pudieran trasladarte al stoner rock más reciente (etiqueta que define esa retroalimentación con un pasado glorioso), que es también otros de los rasgos de Spiritual Beggars desde que escuché su álbum debut homónimo hace ya bastante tiempo.

Uno de los hallazgos para mí al escuchar este CD es la voz de Apollo Papathanasio, un vocalista griego-sueco con un registro potente que bebe mucho de la tradición del mejor heavy rock de toda la vida, donde evidentemente la estela de íconos como Ronnie James Dio y David Coverdale (¡coincidimos Michael!) se deja escuchar a menudo a lo largo de los casi cincuenta y tres minutos que dura el disco, aunque hay que decir que tampoco es un burdo imitador, ¡nada de eso!, pues muchos matices tiene en su voz y desde ahora lo estoy recomendando a todos aquellos que nunca lo han escuchado. En general, la gran mayoría de los temas están estructurados sobre una base de inspirados y recurrentes riffs marchosos ejecutados a doble guitarra y una contundente sección rítmica, rasgos distintivos de estas modalidades del rock. En “Star born”, los coros (que no son más que la voz de Apollo grabada en varias pistas) muestran una tonalidad un tanto melódica unidos a un ritmo que mucho le debe también al rock de años atrás, mientras que en “The chaos of rebirth” las guitarras pueden tener cierta conexión con el old school thrash o con el doom metal, y la voz es heredera del mejor Dio con un intenso drums de sostén. “We are free” está muy movida, contagiosa y rítmica, como de igual modo “A New Dawn Rising” ambas muy en la estética de los ’70 y con buenas dosis de Hammond organ y de nuevo una sonoridad totalmente limpia en la lead guitar, con unos coros que le proporcionan mucha fuerza a los temas y que me hacen prometerme (¡seguro!) no perder de vista a partir de ahora a este cantante.

“Believe in me” es el tema más largo, rozando los siete minutos y donde quizás me suenen demasiado reiterativos los riffs básicos, mientras escucho la estela de Coverdale y el órgano sobre una coda guitarrística, en tanto el piano hace lo suyo al final en una cuerda boggie/rocanrolera totalmente diferente. En “Dead weight” escuchamos un slow tempo también a lo Coverdale, como una heavy bluesy ballad donde vuelvo (de nuevo) a palpar una deliciosa lead guitar, matizando uno de mis temas favoritos de este CD.

Pero sin dudas me gustan mucho “Coming home”, que es un tema que puede perfectamente insertarse dentro de los estándares de los rock hits, muy llamativa para mí y con una guitarra que evoca a tantos guitarristas idolatrados por mí en décadas pasadas, como del mismo modo también “Concrete horizon”, sobre una estructura acompasada que se codea con sonoridades más melódicas, la voz doblemente grabada para los coros y una guitarra muy en la onda Purple/Rainbow/Whitesnake. ¡Me encantan!

En otra cuerda están “Spirit of the wind”, que es una especie de balada también con aires a lo Coverdale, mandolina incluida, buenos ambientes en teclados y una sensible lead guitar sobre un curioso toque incesante del drums, y “The road less travelled”, preciosa balada con piano y teclados, cerrando el disco con una atmósfera muy diferente a la que predomina en la mayoría de los temas, dejando para los coleccionistas solo en la limitada edición en formato Digipack la versión de “Time To Live” de los (ya citados por mí) Uriah Heep, como bonus track al final de éste, a no dudar, uno de los CDs que más he disfrutado en los últimos meses.

Acompañan a Amott en esta grabación, sus colegas habituales en esta banda: El baterista Ludwig Witt (miembro además de Firebird), Per Wiberg en los teclados (que también milita en esa gran banda llamada Opeth) y Sharlee D’Angelo en la guitarra bajo (compañero suyo en los Enemy y además, integrante de Witchery), además del nuevo vocalista Apollo Papathanasio; e igualmente las labores de producción corrieron a cargo del guitarrista junto a Rickard Bengtsson, quien había trabajado con ellos en los discos On Fire (2002) y Demons (2005).

Return to Zero es sin dudas, una muy agradable sorpresa que he devorado a la velocidad de la luz (como se devora un sabroso manjar cuando tienes un apetito bestial porque… ¡no hay un tema flojo en este disco!), un muy buen disco apto para escuchas de todo tipo y más específicamente para aquellos que adoran las sonoridades clásicas del hard + heavy rock, donde me gustaría enfatizar que lo recomendaría además para todos aquellos que se quedaron enclaustrados en muchas de las grandes bandas de décadas pasadas… ¡Escuchad a Spiritual Beggars y revivir de nuevo aquellos días de gloria…, pero también con nuevos aires! Para contactos e información, favor de chequear en la web.

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