NRT Records / Grand Sound PR © 2016

Tracklist:
1 Texas Banjo Massacre
2. Horseflesh Barbecue
3. From Texas To Hell
4. Bloodgun Blues
5. Fucking Troublemaker
6. Reno Gang
7. Lookin’ Out my Backdoor
8. The Revolver
9. Execution
10. Southern Slavery

Primero fueron los alemanes Volbeat hablando de Outlaw Gentlemen and Shady Ladies, y a principios de este año Redwest con  Crimson Renegade. Ahora descubrimos una tercera banda europea que está inspirada en las historias del Oeste. Pero no para un disco, sino como Redwest, para toda su música.

Y es que estábamos acostumbrados que desde las Americas nos llegara Bon Jovi con Dead or Glory o el movimiento de rock sureño, pero no que los europeos comenzaran a retro alimentarse de todo ello de una manera tan abierta. Como mismo el viking metal ye está bien establecido, en unos años tendremos festivales de Western metal de seguro. Es más, ¡vendo la idea!

Y es que Proll Guns, The Thrash Cowboys como ellos mismos se definen, han regresado. Y su música es infecciosa, contagiosamente alegre y atractiva, con dos pilares que influyen sus composiciones: Motorhead y Pantera.
 
Ellos han decidió llamar a su música ROCK´N´WESTERN ROLL METAL.

Ya desde el comienzo con “Texas Banjo Massacre” que recuerda aquella curiosa película donde se hizo famosa la canción “Dueling Banjos”  sabemos que algo diferente vamos a escuchar.  La canción titulo nos lo confirma. Es música de trío con la batería a buen nivel y el sonido sucio que sería el que nos imaginamos tendría en el establo. Un riff pegadizo y unas ganas de mover la cabeza al menos, mientras el banjo de fondo hace lo suyo para marcar la diferencia.

Cuando parece que “From Texas To Hell” nos llevará por los caminos de la nostalgia, entra la batería y el pegadizo riff asi como la voz marcada a fuego por el whisky. “Bloodgun Blues” es tan blues como los de Motorhead, aunque con algo más de complejidad. Otra composición rítmica. Nos aceleramos con “Fucking Troublemaker”,  para descubrir en “Reno Gang” que, aunque las canciones tengan una base simple, todas tienen arreglos que las hacen más atractivas.

“Lookin’ Out my Backdoor” es una mezcla de cómo la banda ve el thrash, como riffs que saldrán en algún momento de la canción, sorpresivamente.  La línea de la letra es festiva y el banjo vuelve a tener su protagonismo. “The Revolver” comienza con unas florituras que llevan a otro riff pegadizo y recuerdan a Nashville Pussy.

Ya en la recta final, “Execution” nos trae el aire seco del desierto mezclado con stoner rock, que no se enfría con “Southern Slavery” y ese nostálgico banjo que marca lo que seria una “balada”. Seguro que no, aunque es lenta, esos sonidos y ese canto desgarrado poco tienen que ver con lo romántico.

Otra banda a tener en cuenta.

El disco fue mezclado y masterizado por Tue Madsen en los Antfarm Studios de Dinamarca.

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