Tracklisting:
01. Bilateral (4:00)
02. Forced Entry (10:20)
03. Restless (3:30)
04. Thorn (5:47)
05. Mb. Indifferentia (6:33)
06. Waste Of Air (5:32)
07. Mediocrity Wins (6:07)
08. Cryptogenic Desires (2:45)
09. Acquired Taste (5:13)
10. Painful Detour (8:18)
Cualquier crítico decente, lo primero que hace cuando va a dar una opinión sobre un disco es escucharlo varias veces. Esto es lo que he hecho con el tercer álbum de Leprous y su debut en Inside Out Music, 'Bilateral'. Y cada vez que lo he escuchado las opiniones que me vienen a la mente son totalmente distintas.
Comencemos con la portada. Este sorprendente dibujo, que hace pensar que es una banda de rock progresivo (fue hecha por Jeff Jordan de la fama de The Mars Volta), mientras que el nombre del grupo nos hace pensar en una banda de death metal, de esas que suelta chorros de sangre en cada sílaba que ruge.
Y entonces llegamos a la música, para encontrar los que detrás de esa carátula, hay una música que tanto los fanáticos del metal extremo, como los amantes del progresivo, mirarán desde una distancia segura.
El disco comienza con “Bilateral”, la canción que da título al disco de este quinteto noruego que lleva 10 años haciendo música y que como era de suponerse, eran desconocidos para mí que cada día me doy cuenta lo ignorante que soy en esto de la música. Pues volviendo al tema, éste pudiera estar enmarcado dentro del pop desde el punto de vista vocal, (claridad y belleza en la voz), pero las complejidades rítmicas y de contratiempos, lo alejan de ese género.
“Forced Entry” inicia con unos extraños timbres y un complejo ritmo difícil de seguir. Cuando entra la línea vocal, atraviesan los compases, logrando una locura de esa que hasta ahora sólo se les ocurría a los Meshuggah. Nos vamos dando cuenta que éste es el tipo de disco que no tiene límites musicales. Teniendo en cuenta que el término de música progresiva se ha ido diluyendo con los años, con esta canción, Leprous puede ser enmarcado dentro del estilo. En un tema de 10 minutos que no cansa en realidad.
Busco información sobre el grupo y encuentro que sus edades oscilan entre los 20 y los 26 años. Grabaron en el 2009 el álbum 'Tall Poppy Syndrome', que fue el que llamó la atención de Inside Out Music. “Restless”, comienza también como si fuera un tema del pop, hasta que llega la parte central con unos coros guturales muy a lo death metal. Es como si el cantante de A-Ha, fuera invitado por Lordi. Einar Solberg comienza a rajar la voz, y yo busco haber si hay uno de los músicos que haga coro, y aunque no me lo encuentro, me resulta difícil pensar que Einar, pueda cantar con voz clara, voz rajada y voz gutural.
Con lo que pudiera ser la inquietante llamada de un cuerno, inicia “Thorn”, y los primeros versos de Solberg, con su voz suave y clara, contrastan con lo lúgubre de la parte musical. Es una canción bella, con un sólo de guitarra muy interesante por lo extraño. Y para rematar, hay un solo de trompeta, (si, de trompeta), y para que la locura sea total, está invitado Ihsahn, fundador de los pioneros del black metal, Emperor.
“Mb. Indifferentia” tiene también un inicio inquietante, con un fondo de scratch como si estuviéramos reproduciendo un viejo disco de plástico. Es una mezcla entre Pink Floyd y Porcupine Tree, que también tienen muchas similitudes con la banda de Waters y Gilmour. Es la canción más tranquila del disco con un final algo pretencioso.
Si hubiéramos escuchado como primer tema a “Waste of Air”, hubiéramos pensado lo que nos imaginábamos cuando escuchábamos el nombre de la banda, que eran seguidores del death metal con un toque de folk, incluyendo la voz gutural.
El ambiente de “Mediocrity Wins” y su coro inicial casi susurrado, no me tomó por sorpresa, pues ya a estas alturas nada me asombra de este grupo. En otro de los temas en la cuerda de Porcupine Tree.
“Cryptogenic Desires”, en un tema moñoso, con el que se re actualiza el hard rock sinfónico. Y repite una de las fórmulas que caracteriza a este grupo, y es que si se despojara un poco de la complejidad musical, sería pop digerible, claro, me refiero al pop de los 70, cuando las canciones populares llegaron a tener 16 acordes distintos y cambios cada 8 compases.
El disco termina con “Painful Detour” en el único momento de la grabación en que esta banda se afecta al clásico por excelencia de estos últimos cinco años: Dream Theater, pero sólo por un momento, ya que el trabajo vocal aquí es superior. Hay una recreación vocal sobre los tres minutos, que recuerda los mejores momentos de Gino Vannelli.
Si fuéramos a definirlo, tarea muy difícil, sólo podríamos decir que viene siendo como una mezcla de Pain Of Salvation y King Crimson, mezclada con las partes más alocadas de Devin Townsend y aquellos primerizos Opeth. O sea, que no les digo nada. Se han codeado en distintas giras con grupos como Emperor, Opeth, Pagan’s Mind y Therion entre el 2009 y el 2010 probando que la frontera musicales pueden y deben ser rotas. Si te gusta la música más allá de cualquier género o estilo, prueba con Leprous, que te va a dar alegría escucharlo.
Line-Up: Discography: |
Leprous online:
|