AFM Records

Tracklisting:
01. A Heart As Black As Coal
02. Before We Waste Away
03. The Poisonous Seed
04. Repent My Sins
05. What’s Killing Me
06. A Song For You
07. The Ghost Inside Me
08. Nothing Can Break Me
09. Flames
10. Used To Be God
11. Welcome To The End

Diez años después de su octavo disco, los suecos Nocturnal Rites vuelven a editar un nuevo trabajo de estudio, titulado “Phoenix”, para todos aquellos que pensaron que la banda había muerto. Un cambio muy importante en la formación se ha producido en este tiempo, desde que Nils Norberg dejara la guitarra solista en 2008 con siete discos a sus espaldas, pero la banda nunca estuvo parada y hasta que no dieron con la persona adecuada no pararon. Per Nilsson, líder y compositor de los, últimamente más reconocidos Scar Symmetry, aunque sean de estilos diferentes, ocupa el puesto de solista con muy buenos resultados, además de adaptar su guitarra de siete cuerdas a los ritmos más agresivos que, en este nuevo disco, los suecos representan.

El disco, de algo más de tres cuartos de hora totales tiene potencia, aunque con algún que otro altibajo a nivel compositivo y de gancho. La producción sigue el rastro de los anteriores, el sello que lo edita, AFM, vuelve a demostrar que en este campo musical está a la altura de los más grandes. Y algo que sorprende, la voz de su frontman, el indistinguible Jonny Lindqvist, que no ha cambiado nada y parecen no pasar los años por él.

Estribillos típicos de la banda, con melodías pegadizas y gancheras que te dejarán tarareando por días, nada de ello falta, porque si lo hicieran ya no serían ellos. A pesar de no cambiar nada de esto, sí que hay experimentación gracias a la mano compositiva de Per Nilsson, como se puede notar en la inicial “A Heart As Black As Coal”, así como en su habitual sonido en las partes solistas, que, acopla perfectamente al estilo que Nocturnal Rites practica desde hace más de veinte años.

“Before We Waste Away” es de esas típicas que consiguen alzarse como himnos que perdurarán en la historia de la banda. De aspecto simple y ritmo puramente heavy cuanta con una sección solista tanto de guitarra como de voz que pocas tienen. La velocidad se apodera de “The Poisonous Seed”, de aspecto mucho más oscuro que permite al batería demostrar que no se ha oxidado en estos diez años de parón. Gran actuación también de Jonny en la parte vocal. Bajamos el nivel compositivo para dar paso a una “Repent My Sins” algo repetitiva y lineal pese a que el papel del vocalista y los acompañamientos corales logran un notable resultado.

El pegadizo estribillo de “What’s Killing Me” junto al épico y melódico solo de la recta final dan paso a un tema que por la letra que contiene se trata de una balada, pero la música no acompaña en este caso, me resulta algo floja y sin personalidad. Algo totalmente distinto ocurre en la magnífica y temperamental “The Ghost Inside Me”, la cual hace honor al mero estilo power melódico con denominación de origen de Suecia, en concreto de los grupos que en los 90 afloraron por toda la costa de Goteburgo. Mucha fuerza gracias a la producción se nota tanto al comienzo como en el riff final, buena letra en una de las canciones con más pegada de lo que llevamos de año.

Pasamos a “Nothing Can Break Me”, de aspecto clásico y fiel a la banda, no defrauda y aporta el cambio en el solo de guitarra que ha supuesto la inclusión del nuevo miembro. Por otro lado, y de forma más progresiva, aunque sin olvidar las raíces power, se desarrolla “Flames”, balada musicalmente lineal que centra en la voz el principal punto a favor. En la edición especial del disco encontramos el bonus track “Used To Be God”, muy cercana al estilo que In Flames llevan haciendo tres discos atrás, por el sonido de las guitarras melódicas, aunque sin dejar de mostrar esa facilidad para componer estribillos tan pegadizos.

Terminamos con “Welcome To The End”, corte de cuatro minutos con velocidad que muestra que la banda sigue avanzando musicalmente sin quedarse estancada en el repertorio de técnicas que ya conocíamos de sus discos anteriores. Otro gran solo de Per para terminar su presentación oficial ante un público que ya sabemos que estará muy pendiente de si es o no es un buen relevo para el puesto que ocupa.

Gran disco el que ha facturado la veterana banda sueca que con los años ha ido ganando la confianza de nuevos seguidores por todo el mundo, principalmente de la Europa occidental de la que son parte. Tras tres avances del disco, la expectación que rodeaba a este lanzamiento era enorme y, por mi parte, creo que la respuesta es muy positiva. La nota que le doy es un 8,4/10.

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