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Tracklist:
01- Lurramets.
02- Cryhavok!
03- Psalm of the accursed.
04- Akelarre.
05- The awakening.
06- Amalur.
07- The Slavic covenant.
08- A crownless king.
09- The hardest of harvests.
10- Zombeer alcoholocaust.
11- Brothers in arms.
12- Fear a’Bhàta (bonus track).

Después de una exitosa campaña de crowfunding que merecidamente llegó a buen puerto,  Incursed nos presenta  'Amalur'.  Cuando me hice amigo de Jonkol Shepard en Facebook no me imaginé que fuera  capaz de crear un grupo de canciones tan contundentes como las que aparecen aquí. 

Con un pie en el Folk de corte nórdico y otro en el Pagan Metal europeo, Incursed tiene una calidad musical impresionante. Cuando los entrevistamos para la web y el canal de youtube (entrevista que puedes ver en video) recibimos el disco como parte del premio por colaborar en su campaña y no sabíamos muy bien lo que nos íbamos a encontrar.

Ya con el disco bien repasado, vemos que la banda mantiene un balance entre agresividad y melodía aunque la primera tenga más fuerza.  Es una de las pocas veces que diremos que una intro está bien puesta como pista número uno, y es que “Lurramets”, con colaboración de Íñigo Sáenz de Quevedo, de Tartalo Music, tocando los instrumentos tradicionales, hace que la composición tenga vida propia y resulte exquisita y hasta delicada. Y lo mejor es que forma parte del resto, no es de esas intro que no pega ni a la fuerza.  Continuar con “Cryhavok!” es un buen acierto, es como una extensión de la anterior, en la que va naciendo la fuerza.

El toque festivo se pierde en “Psalm of the Accursed”, pista cargada de cólera,  con un estribillo fácil y pegadizo.  Aún más fácil y pegadizo es el estribillo de “Akelarre” otra de las obras maestras de este disco, con un peculiar engarce entre las partes rápidas y otras más melódicas. Y así llegamos a la rompecorazones “The Awakening”, no porque sea romántica sino todo lo contrario, con una fuerza que te arranca las vísceras.  Una avalancha vikinga total.

Después de esto era lógico que estuviera  “Amalur”, en la que colabora Miguel Laguna, de Aiumme Basoa, a la voz. Folk metal del más puro, y aun en las partes más fuertes hay un toque de delicadeza. Los teclados hacen maravillas. La siguiente pista es la que da título al anterior EP, “The Slavic Covenant”, y en él cuentan con la colaboración de Javi Crosas, de Drakum.  Siempre he criticado que las canciones de un EP se incluyan en el próximo CD, pero cuando Incursed sacó este pequeño, lo hizo para presentar un adelanto de 'Amalur', así que la crítica no vale.  El tema termina con la voz de un piloto (que ya habló al inicio) diciendo que el vuelo ya ha aterrizado y que espera que sus ocupantes tengan una buena estancia en los Cárpatos. Y es un toque agradable en una canción que tiene una influencia muy marcada del folk centro europeo.

El toque cinemático que habíamos encontrado en Elderslied no continua en 'Amalur'.  “A Crownless king”, con colaboración de Ibone López, de Sister Moon y Miguel Laguna a la guitarra nos hace pensar en alguna que otra influencia operática, pero la manera en que están tratadas las voces muestra todo lo contrario. Han logrado un contraste vocal digno del pop mejor elaborado, mientras que en segundo plano una batería se desboca y suenan varios instrumentos de cuerda.  Una canción que gustará a muchos y a mí, personalmente, es a partir de los solos que me gana.

Contrastan con la agresiva “The Hardest of Harvests”, que llega a rozar al Black Metal noruego en sus partes más furiosas. Los contrastes entre las partes fuertes y las melódicas están muy logrados y es muy buena pieza, continuando con la alegre “Zombeer Alcoholocaust”, otra de las venas de Incursed, en la que nos recuerdan a  los compañeros de Lépoka, una de las bandas más divertidas en directo que he visto.

Hace muchos años Dire Straits hizo famoso el disco “Brothers in Arms”. Ahora es el título de una canción  aquí, donde la voz gutural le da un intenso sentimiento, alternada con otra más clara y donde el violín muestra ser parte importante de la música de este disco.  Han alternado ambos timbres de manera muy efectiva logrando una buena composición. Terminan a lo grande, con la épica “Fear a’Bhàta”, que se incluía en “The Slavic covenant”. Una canción tradicional escocesa cantada en gaélico cuyo título podemos traducir como “el barquero”.  Las armonías vocales que logran aquí me dejaron asombrado. Cuando fueron a Ucrania a tocar, la audiencia coreaba sus canciones, vamos a ver si ahora van a Gales y “Fear a’Bhàta” les gana simpatías.  Y no le den al stop, que hay una pista oculta.

He quedado muy contento con el resultado. Magnifico disco, una colección de canciones muy buenas con momentos bellos y otros realmente furiosos. También me siento muy contento por haber colaborado a nombre de Made in Metal en hacer realidad este sueño. Y conocer de primera mano a una banda que de estar en Noruega ya habría visitado medio mundo, pero ya sabemos cómo son las cosas por aquí…

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