Track listing:

01. Twisted Lobotomy
02. One To Kill
03. For The Demented
04. Pieces of You
05. The Demon You Know
06. Phantom Asylum
07. Altering The Alter
08. The Way
09. Dark
10. Not All There

Annihilator, el eterno proyecto personal del talentoso guitarrista canadiense Jeff Waters, nos ofrece su nuevo álbum, "For The Demented" (2017), con salida hoy 3 de noviembre.

El propio Waters ha declarado que para componer este nuevo disco trató de regresar mentalmente al estado creativo que en la época lo condujo a dar a luz sus dos obras maestras, los intemporales "Alice in Hell" (1989) y "Never, Neverland" (1990).

¿Logra Waters impregnar esta nueva entrega con una combinación perfecta de visos misteriosos, elementos progresivos y buena potencia thrashera? Pues veamos...

Dos temas abren el disco, "Twisted Lobotomy" y "One To Kill", los cuales efectivamente me recuerdan los viejos tiempos. Ambos ofrecen los mejores elementos composicionales y guitarrísticos que antaño convirtieron en puros clásicos a temas como "Welcome To Your Death", "I Am In Command" y "Phantasmagoria", entre otros. Es difícil escucharlos sin encontrar similitudes con el pasado, pero sin dudas la intención estilística se materializa en hecho a través de ellos. ¡Excelente comienzo!

"For The Demented", tercero en la lista, se abre paso a través de mis audífonos y con él me viene enseguida a la mente el año 1993, dados los colores de "Brain Dance" y de "Set The World On Fire" que afloran por aquí y por allá al escucharlo. Una vez más me pierdo en comparaciones con las glorias pasadas. No obstante, concluyo que esta composición está de verdad muy buena, aunque me suene ligeramente familiar, como las dos anteriores.

Aparece así un remanso de paz con la cuarta pista del álbum, titulada "Pieces Of You", una balada cuyos tintes misteriosos le dan un cierto encanto. Lástima que de repente también me haga pensar en una mezcla de "The Unforgiven" de Metallica y de "Never, Neverland" del propio Annihilator... ¡Joder! Y llegado a este punto pues creo que estoy sucumbiendo a la nostalgia, a la vez que busco impacientemente una originalidad en el nuevo material que no logro del todo encontrar. "The Demon You Know", quinta pista, con un intenso bajo acompañante e influjos evidentes de Megadeth, tampoco ayuda mucho a que yo encuentre lo que busco, dadas sus auto-influencias de "Criteria For A Black Widow" y un cierto tufillo genérico que no logro evitar oler. 

Pero por suerte aparece entonces "Phantom Asylum", un tema extenso, con riffs pesados que desembocan en pasajes melódicos que tienen un cierto sabor musical a Ennio Morricone. Esta se trata de una canción de muy buena factura, por momentos amenazadora y misteriosa, un poco más moderna como concepto que las anteriores. Le sigue "Altering The Altar", una pieza enriquecida con teclados que le dan un aire de frescura, aunque se trata de un típico tema thrash a lo Annihilator, muy directo e intenso, con silencios repentinos y guitarras intrépidas, alarmantes, como el mismísimo Satán manda. Este es probablemente uno de mis preferidos de todo el disco.

También me gusta mucho el que viene a continuación, "The Way", puesto que combina bien hard rock con punk y con heavy metal, mostrando de esa manera la versatilidad estilística del grupo. Melódico e irónico, en él se revelan las influencias de AC/DC de Waters y su gusto por "cambiarnos la bola", o por sacarnos repentinamente un conejo del sombrero. ¡Tiene hasta un público que aplaude al final, como si fuese en vivo! Sé que no es la primera vez que alguien hace eso, pero igual funciona muy bien como recurso de producción para mantener al oyente interesado.

El penúltimo tema, "Dark", se trata de un interludio instrumental que parece salido de un film de horror. Empieza con notas bien obscuras, muy a tono con la fiesta de Halloween, creando una tensión ambiental palpable. Atmosférico y enajenante, le abre finalmente paso a "Not All There", composición que cierra el disco y que tiene algo de la época de Dave Padden en sus líneas vocales, por lo que no logra atraparme completamente, a pesar de algún que otro cambio y de ciertos efectos rítmicos "groovy" o "funky" en la guitarra, los cuales sí despiertan mi curiosidad y me hacen agradable su escucha a la larga.

Entonces, llegado al final, concluyo que este disco no está nada mal, si ignoro el hecho de que mis expectativas eran bastante elevadas. Las voces de Waters han progresado, recordando un poco a Coburn Pharr (vocalista del "Never, Neverland"), con algunos visos de James Hetfield, y sonando definitivamente mucho más originales que en el "Suicide Society" (2015). Sobre lo negativo, lamento un poco que Aaron Homma, el guitarrista que acompaña a Waters en esta aventura desde hace ya al menos dos años, no haya tocado al menos un solo en todo el disco. Ese muchacho puede tocar, y no me explico la razón por la cual Waters no le dio "más bola".

Para concluir, declaro que no sé si el líder del grupo logra convencerme completamente de que este acetato se trata de un retorno a las raíces y a la vez de un paso en la buena dirección. Sin embargo, sí goza de buenas composiciones, así como de una producción y de una ejecución impecables, con guitarras angulares y virtuosas, frases audaces y una precisión escalofriante a nivel de todos los instrumentos. Por eso es que, sin ser una obra revolucionaria ni mucho menos, creo que los viejos y los nuevos fans sabrán sinceramente apreciarla. Le otorgo sin vacilar cuatro estrellas como nota final, por su calidad y por su carácter variado, y aprovecho para agradecerle a los músicos la intensa y rica experiencia sonora que me han ofrecido. La he disfrutado muchísimo, de verdad. ¡Mil gracias!

Line-Up: Jeff Waters (vox, guitar) Fabio Alessandrini - drums Rich Hinks - bass Aaron Homma (guitar)

Annihilator Online: www.annihilatormetal.com www.facebook.com/pages/Annihilato... http://twitter.com/annihilatorband

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