Nuclear Blast

01. Novus Deus 1:28
02. The Luddite 4:39
03. Cast The First Stone 3:43
04. No Cross 1:18
05. Wolf Named Crow 5:12
06. Little Man 4:31
07. Matre's Diem 1:26
08. Forgive Me 4:06
09. Nothing Left To Say 6:22
10. Sacred Isolation 1:22
11. Old Disaster 4:44
12. E. L.M 4:02
13. No Cross No Crown 3:55
14. A Quest To Believe (A Call To The Void) 6:01

Cuando se anunció que Pepper Keenan volvía a Corrosion Of Conformity, me alegré mucho, marchó en 2006, desde 2010 el combo funcionó como trío y llegó a grabar un par de discos. Creo que  Keenan ha estado muchos años fuera de su banda, era hora de volver a casa y escuchando este nuevo LP que se han cascado como cuarteto, su vuelta a sido todo un acierto.

Lo dicho Corrosion Of Conformity, están de vuelta con toda su fuerza y este décimo álbum de estudio que cuenta con 14 nuevas canciones. El LP suena como una continuación perfecta de donde lo dejaron en 'In the Arms of God' en 2005. Aunque diría que también hay muchos puntos en común con el estelar, 'Deliverance'. Lo que si queda claro es que este 'No Cross, No Nrown' está muy por encima de los discos post-Keenan 'Corrosion Of Conformity' (2012) y 'IX' (2014).

Todo esto queda meridianamente claro en cuanto escuchas los primeros acordes del segundo corte "The Luddite" en la que vuelven a lucir ese riffeo pesado y molón, con un gancho marca de la casa. Un punto más movida es "Cast The First Stone", vaya guitarras. Otro acierto han sido son los interludios inteligentemente colocados, hablo de “No Cross”, “Matre’s Diem” y “Sacred Isolation”, agregando un punto adicional de suspense al álbum. Las tres pistas son los momentos más tranquilos del álbum que sirven de contrapunto a las canciones pesadas. En "Wolf Named Crow" te pueden recordar a los C.O.C. del 'Deliverance', lo mismo que la sureña 'Little Man" de cierta forma emparentada con "Albatross". Luego está la guitarrera "Forgive Me", que salvo el estribillo es la que menos me convence del LP. En "Nothing Left To Say" recuperan el Stoner hipnótico, es la pieza más extensa del disco, con 6 minutos y 22 segundos de duración, alternando partes tranquilas y fumetas con arrancadas mastodonticas y un Pepper Keenan a gran nivel vocal. Se notan ciertas influencias de Black Sabbath, lo mismo que en la lenta pero maravillosa,"Old Disaster", con un riff pesado marca de la casa. No dejéis de apreciar  "E. L.M." un track cargado de guitarras crujientes y ese regusto sureño, que tan bien les queda. La pista principal "No Cross, No Crown" es un tema raruno, tranquilo, y oscuro en el que Keenan usa un tono vocal grave aunque casi susurrante. El final llega con "A Quest To Believe (A Call To The Void)" otro corte riffero y pesado que no tiene desperdicio.

La producción que han logrado para este nuevo álbum vuelve a retomar esa apuesta por la pesadez y la suciedad, todo un acierto por el enfoque que tienen estas nuevas canciones. No cabe dudas que el regreso de Keenan tras el micro y la guitarra es lo mejor que les ha podido pasar. Es una verdadera delicia escuchar las canciones que conforman este buen álbum extremadamente bien hecho.

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