Rock'N'Growl Records © 2018

Track listing:
1. Trail of Tears
2. Myopathy
3. Grieve no More
4. Fates loves the Fearless
5. 2 Worlds Collide
6. Damnation
7. Do what thou Wilt
8. Never too Late
9. Scar
10. The Final Quest

Ramdom Eyes es una banda formada por Christian Palin,  quien recientemente también grabó el disco debut de Panorama,  'Around the World', y también cantara en Adagio.  Esta banda data de 2001, cuando Palin comenzó a componer canciones. En el 2003 esto se hizo realidad con el disco debut ‘Eyes Ablaze‘. Cinco años después sacaron su segundo disco y para 2011 la tercera grabación fue producida por Tero Kinnunen (Nightwish).

Sin embargo, a partir de aquí la banda fue cambiando la dirección musical y se ha ido adentrando en un metal de corte más moderno y orientado hacia los buenos riffs de guitarra con elementos shredders. A esto se suma el continuo vaivén de músicos lo que ha traído como consecuencias que en estos momentos la banda solo este compuesta por dos miembros, mientras se preparan para completarse y salir a tocar en directo.

El sonido es heavy metal, no del americano, sino más bien del heavy europeo. Aun así, la banda nos recuerda a grupos americanos como Chastain, y es que la influencia del metal va y viene. Si bien la inicial “Trail of Tears” no augura del todo como será el sonido del CD, a partir de la segunda pista, “Myopathy”, ya se comienza a definir lo que será el sello de este disco y el nuevo camino de la banda.

Hay algunas pistas hechas específicamente para el directo. Entre ellas está la variada en su concepción “2 Worlds Collide”  que es como si unieran líneas vocales típicas del hard rock con una fuerza guitarrera potente y elementos remarcados por dos guitarras repitiendo la misma melodía en el más puro estilo Thin Lizzy / Iron Maiden, algo que repetirán en “Scar”. Otra pieza muy interesante es "Damnation” que comienza con un riffs muy actual a contratiempo, que después se engarza con la batería para los estribillos. Una composición muy trabajada y con partes muy difíciles de tocar.

Igualmente difícil resulta “Never too Late”, una obra que en directo va a ser bastante difícil de interpretar, sobretodo su parte inicial. No hablo del solo que es para morirse de bueno que está, sino por la conjunción de los instrumentos.  Y es esta una de las características de las canciones de este disco: lo complicado al inicio por lo general.

Estas piezas se mezclan con otras algo más convencionales como lo que pudiéramos definir como un medio tiempo, la pieza “Do What thou Wilt”, con buenos estribillos, coros y melodías. Resulta todo un lujo poder contar con el guitarrista Markus Grimald, efectivo lo mismo en los acerados solos que en las melodía sensibles. Un disco que desde el inicio se disfruta, termina con la galopante “The Final Quest” donde encontramos rezagos del metal alemán en la forma de hacer las guitarras.

Magnifico disco, estoy seguro que será una pieza que solo los más conocedores degustaran al menos en España, sin embargo se trata de una banda de 100 quilates. Composiciones con buenos arreglos y ejecuciones que nos llegan a asombrar. No hay información del resto de los músicos pero indudablemente son de primera división.

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