M-Theory Audio © 2018

Tracklist:
1.    Infernal Overdrive        4:53    
2.    Storm The Shores    4:31    
3.    Pretty May    3:18    
4.    Chasing Dragons    8:16    
5.    Voyage Of The Wolf Raiders    9:39    
6.    Critical Mass    8:34    
7.    Cocoon        6:17    
8.    Metamorphosis    4:36    
9.    The Illusion's Tears    11:03

A veces pasa el tiempo y le perdemos la pista a algunos grupos que nos gustan y este es el caso de White Wizzard. Los conocíamos por sus anteriores discos y sobretodo nos gustó mucho The Devil’s Cut que salió con Earache. Eso fue en 2013. Cinco años han pasado y ahora la banda nos envía personalmente su nuevo disco.

¿Qué ha ocurrido entre tiempo? Pues por lo que entendemos, Jon León, bajista y guitarrista, el dueño del grupo, le ha costado años y esfuerzo formar una nueva banda y salir adelante. ¿Durará? No lo sabemos, pero hay aquí una colección de canciones de esas que posiblemente no veamos en directo nunca, pero que son puros trallazos.

La música es heavy metal de corte clásico influenciado sobre todo por Judas Priest. La canción título nos recordará al “Painkiller” no solo por algunas notas comunes sino por la garganta de Wyatt Anderson, apodado sencillamente "Screaming Demon". Ya con él, la mitad de la batalla está ganada.

A partir de aquí se sucederán los riffs acelerados, los solos a toda leche y composiciones muy variadas.  El bajo de Jon león suena muy bien y el músico no es para nada un simple acompañante. Un trabajo como el de este disco, solo los recuerdo en los discos de Iron Maiden de hace treinta años o más. Una bestia de las cuatro cuerdas.

Hay una serie de canciones directas, cortas y efectivas, donde se encuentran “Storm The Shores”, “Pretty May”, “Storm The Shores” y “Metamorphosis”, además de “Infernal Overdrive”.  Se entrelazan con otras piezas igualmente efectivas pero más extensas, donde se trabajan mucho más las armonías y melodías, siendo los solos de guitarra mucho más amplios y creativos. James J LaRue demuestra ser un guitarrista de primera división en decenas de oportunidades durante el transcurso de la música.

Entre estas más expansivas una mención especial lo merece Chasing Dragons con su combinación de riffs y solos y un trabajo excepcional de cada uno de los músicos. “Voyage Of The Wolf Raiders” es donde más se hace notar la influencia de los Iron Maiden de la época “Piece of Mind”, incluso con ese ritmo de caballitos típicos de la doncella. Igualmente maidenesco nos suena “Critical Mass”, desde el punto de la música, no de la voz, que aquí sube octavas con mucha facilidad.     

Otra pieza magistral es “Cocoon”, con un riffs muy de la NWOBHM. Canción tan disfrutable como el  resto. El batería Dylan Marks se lanza a aporrear contratiempos, y de manera sincopada respaldar el estribillo.  Terminan con la pieza más extensa y sentimental, “The Illusion's Tears”. Más de once minutos y Wyatt Anderson nos vuelve a asombrar con su garganta de plata en una pieza que resulta tenerlo todo.

Magnifico disco. Me gustaría soñar que White Wizzard se paseará por todo el mundo ganando fans y dinero.  La banda lo merece, aunque la vida sea dura. 

• < Anterior
• Siguiente >