Ipecac Recordings

Tracklist:
01. Seizure and Desist
02. Idiopathic
03. Obedience School
04. Shillelagh
05. Bela Lugosi’s Dead
06. Divine Filth
07. Grave Slave
08. The Future Has Been Cancelled
09. Gag Reflex
10. Church of the Motherfuckers

Cuando uno piensa de antemano en lo que pudiera quedar como resultado de la colaboración de un cantante tan versátil y genial como Mike Patton con un baterista tan habilidoso y original como Dave Lombardo, juntos en una misma banda, la respuesta inmediata es el proyecto de grindcore/avant-garde que hicieron a finales de los 90's llamado Fantômas. Sin embargo, en esta ocasión la historia es bien distinta, de aquella travesura experimental a esta otra hay una distancia bastante grande.

Dead Cross es caña pura y dura. Lo que nos ponen delante ahora, estas dos figuras más que reconocidas en el mundo de la música nuestra, es la esencia del Punk más creativo y violento, es Hardcore del bueno hecho con un nivel de respeto por estos dos señores músicos más el acompañamiento a la altura de Michael Crain y Justin Pearson en la guitarra y el bajo respectivamente, ambos provenientes de una banda de menor renombre llamada Retox.

El cóctel es apabullante: a veces es el caleidoscopio sonoro de Faith No More a la velocidad de Slayer, otras veces es el Metal poderoso de Slayer sacudido a´ la Crossover como si se tratara de unos Faith No More frenéticos y en otros momentos no es lo uno ni lo otro. Ahora bien, si algo se puede decir en general,  es que es música visceral hecha con ganas en un aparente movimiento descontrolado, pero que demuestra desde el principio estar milimétricamente bien pensado y mejor aún ejecutado.

“Seizure and Desist” te golpea de un modo contundente luego de unos breves instantes de supuesta calma, dando entrada a un Mike Patton que intercala berreos de demente con vocalizaciones melódicas al tiempo que los instrumentistas le acompañan con un aparente descontrol que suena a todo motor con un protagonismo evidente en la percusión. Apenas dan descanso para arremeter sin detenerse a continuación con “Idiopathic” que viene aún más violenta que la anterior y te hace pensar de manera recurrente en la salud física y mental de los músicos, al mismo tiempo que resulta inevitable intentar marcar el ritmo y sincronizar el pulso con semejante descarga de adrenalina combinada con buenos momentos de marcha  a medio tiempo, una sensación que acompañará al oyente prácticamente durante toda la escucha.

Unos punteos que asemejan ligeramente a las atmósferas musicales de las bandas más crudas de Black Metal dan inicio al tema “Obedience School”. Mike Patton se luce cada vez más en su interpretación y la música va del puro riff a la aceleración indetenible de bajo y batería.

“Shillelagh” muestra con fuerza el toque Punk, que está bastante presente en todo momento, mientras que el cover “Bela Lugosi’s Dead” de los pioneros del Gothic Rock británico Bauhaus, suena siniestro y tal vez un poco fuera de lugar, a pesar de que igualmente se agradece para que la pausa nos permita recuperar el aliento.

 “Divine Faith” eriza los pelos e invita a sacudir la cabeza con entusiasmo, mientras que “Grave Slave” y “The Future Has Been Cancelled” siguen la línea imperante desde un inicio de fusionar ritmos complejos en la batería con el acompañamiento del bajo y la guitarra,  coronado todo por la voz de Mike “Mi Nombre es Legión” Patton, que a estas alturas con sus cambios de voz ya nos parece un instrumento más y es el que mejor mantiene la amalgama sonora que es el disco.

Aquí no hay nada forzado, no hay tintes ni adornos que hagan que parezca pretencioso, por el contrario, es un disco de 10 canciones que salvo un par de ocasiones ninguna rebasa los 3 minutos de duración, lo que hace que esta “oda a la locura” apenas llegue a la media hora de desenfreno.

En “Gag Reflex” se dan gusto y alargan la descarga para crear ambientes góticos e intimistas sin dejar de insertar la furia, pero es en el último tema, “Church of the Motherfuckers”, donde se esto se logra de un modo aún más delicioso.

El disco acaba y, luego de la sensación de haber sido sacudido por un evento meteorológico de gran calibre, se hace inevitable el impulso de volverte a montar en este carrusel sonoro con las mismas ganas, pero esta vez con la seguridad de que lo vas a disfrutar tremendamente. Ah, porque es Dead Cross, señoras y señores, y vale la pena prestar mucha atención a lo que nos cuentan estas canciones.

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