Duque Producciones © 2018

Tracklist:
01. Falsa Realidad 06:12   
02. Algún Día 04:28   
03. Pobres Bajo La Piel 04:57   
04. Perdóname 05:28   
05. Defiende El Metal 04:08   
06. Cielo Gris 05:36   
07. Necio Perdedor 04:32   
08. Ya No Me Das Miedo 05:52   
09. Perdición 04:42   
10. Síndrome 07:23   
11. Knights Of Blood 05:27   

Primer disco de esta banda quienes el año pasado ya sacaron un EP y aunque no lo escuchamos en su momento pensamos que alguna de aquellas canciones está aquí, teniendo en cuenta el poco tiempo transcurrido entre uno y otro. Y busco en el bandcamp de la banda y me alegra ver que me equivoqué, aquí todo es material fresco y original.

Con Mireia Fontarrosa al frente, la banda cultiva un heavy metal de corte tradicional. Mireia tiene muy buena voz, todo un torrente.  Comienzan con “Falsa Realidad”, cuya letra me ha provocado unas ideas, vaya, que me han activado el cerebro. Aquí voy: Hay quien piensa que la realidad es lo que ve en televisión. Y está situación es tan extrema que la gente comienza a comportarse como se comporta la gente en la tele, sin darse cuenta que se están convirtiendo en el reflejo de un reflejo. Esa es la “Falsa Realidad”.  Hay unos coros guturales en segundo plano, que escucharemos de nuevo en “Perdóname” y otras piezas.

“Algún Día” comienza a mostrar que uno de los puntos fuertes de la banda son los cambios de ritmo. las guitarras suenan fuertes y a veces les gusta complicarse la vida haciendo correr los dedos por el mástil. Mucha influencia de los clásicos de la NWOHM con algún toquecillo de power metal alemán.

Curiosa la canción y la letra de “Pobres Bajo La Piel”, heavy metal clásico pero con el toque ibérico. Mientras que la ya mencionada “Perdóname” nos suena algo extensa. A algunos grupos les ha dado por hacer canciones de aliento a los seguidores del metal, pero no siempre les queda chulo el resultado. Este es el caso de “Defiende el Metal” que me suena algo desfasado a pesar del aporte de Oscar Sancho de Lujuria. La música va muy bien, pero la letra decae, comparada incluso con las piezas ya mencionadas.

“Cielo Gris” es una balada a la que le falta gancho. La batería de Kyle Jon O'Brien está muy bien trabajada en todo el disco, es un músico que va cambiando los ritmos y tiene unas manos muy versátiles, sin aburrirnos con simples patadas.  La música va bien pero la línea vocal tiene un aire demasiado ingenuo.

“Necio Perdedor” entra arrasando, al más puro estilo del metal europeo. Aquí está invitado Manolo Parra de Sovengar, y resulta ser una de las piezas más rotundas. La letra habla del que “por dinero hasta el mismo se vendió”, gente que conozco por las noticias y nunca he tenido la mala suerte de tener un amigo así.  “Ya No Me Das Miedo”,  comienza lentamente y también es una pieza rotunda. Ya me asustaba después de haber escuchado un par de piezas algo flojas.  En esta también pienso que menos tiempo la hubiera favorecido. “Perdición” es el tercer cañonazo seguido que nos impacta, con una voz misteriosa y cadavérica en segundo plano. Esta banda se parece a Oker, sobretodo por el parecido con Xina tanto en el timbre de la voz de Mireia como en la forma de encarar los versos.

Con “Síndrome” pasan de los siete minutos y esto me hace pensar lo peor. Comienza con mucha fuerza y unas guitarras poderosas. Aquí participa José Vicente Broseta de Opera Magna. Una voz que en el mismo estilo que el de Mireia, se une a ella y demuestra que la chica tiene madera. Sin embargo la pieza se extiende innecesariamente.  ¿Quién habrá escrito las letras? Alguien con mala suerte en sus relaciones personales, ya que aquí hay un “maldito impostor que sabe fingir”.

El disco cierra con una canción cuyo título es el nombre de la banda, “Knights of Blood”. Buenos guitarrazos, heavy potente, pero la letra vuelve a flaquear al volver con el tema de la oda al metal. No creo que en estos momentos “la música proletaria es el heavy metal”, pero sería un buen tema a discutir.

Musicalmente la banda está muy bien y la voz mucho mejor. Comienzan a andar y tan pronto logren matizar en sus letras tanto los desengaños de “amistades” como ese amor “platónico” por el metal en piezas más cortas y efectivas, la banda dará un gran salto hacia adelante.  Buenos ya lo son.

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