15 de Diciembre de 2018
Sala Black, Santana 27
Bilbao.

El pasado viernes 15 de Diciembre desafiamos la lluvia y el frio para asistir al concierto de los hard rockeros británicos Inglorious, la banda de Londres que en muy poco tiempo y con dos álbumes publicados ha conseguido que los fans del hard rock les adoren. Era su segunda visita a Bilbao, la primera como cabezas de cartel de su propio tour, ya habían estado en febrero del pasado año como banda soporte del tour de The Winery Dogs, y también formaron parte del cartel del Azkena Rock de 2017.

Pues esta vez tocaban en la sala Black de la Santana 27 de Bilbao, para muchos no fue el escenario más adecuado para que pudiesen revalidar las buenas sensaciones causadas en sus anteriores visitas. El caso es que allí estábamos unas 100 personas esperando para verles una vez más. Había una importante presencia femenina. El concierto comenzó a la hora acordada, con los hard rockeros locales, Midgnigth Road una banda que habíamos disfrutado un par de veces y la última vez en este mismo escenario, acompañando a The Last Vegas.

El quinteto bilbaino está conformado por el vocalista Jon, el guitarra líder Josu, el guitarra rítmico Iñigo, el bajista Jose y el batera Jambo. No son ningunos recién llegados, llevan una década sobre los escenarios y su hard rock tiene mucho gancho, con ciertas influencias de grandes bandas de los 70's y los 80's como: Motley Crue, Guns’n’Roses, Kiss, Aerosmith o Led Zeppelin.

Arrancaron su set y lo que había sido una sospecha se convirtió en una jodida realidad, las luces eran pésimas, bueno que digo, apenas había luz, ya no era una cosa incómoda para los fotógrafos que estaban delante, es que a Jon el vocalista ni se le veía la cara, tras unos cuantos intentos no me quedo más remedio que tirar con el odiado flash.

El primer tema ni recuerdo cual fue porque me descoloco bastante el tema de las luces. La segunda fue "Garden City Nights" de su LP 'Thin Lines' en el que basaron su actuación. Así caían "Mechanical World", una que en el setlist nombran como "Gates" supongo que será un tema nuevo. El el guitarra líder Josu si mostrando desparpajo a la hora de los solos, y aunque para algunos se mete en demasiados berenjenales, yo creo que cumple muy bien su papel. Llegaba "Liveborn" con una gruesa línea de bajo de Jose y otro buen solo de Josu, aires angelinos en "The Seven Men", otro tema que les queda muy bien.

Volviendo al tema de la iluminación, he estado muchas veces en la sala Black y jamás la había visto con tan poca Luz. Esto deslucía mucho el trabajo de los Midnight Road, que se centraron en su show y cuajaron otra buena actuación, eso sí un poco apretados en tan minúsculo escenario. El batería estaba casi al filo del escenario. Para el final dejaban "God Save Rock n Roll" a la que le incluyen un medley que comprende partes del glorioso "Johnny B. Good" de Chuck Berry y el no menos influyente "Rock and Roll" de Led Zeppelin. Otro buen concierto de estos chicos que ojala consigan sacar material nuevo pronto. Midnight Road cumplieron su papel de teloneros y dejaron al público caliente para los Inglorious.

Tras el cambio de equipos salían a escena los londinenses a los que desde el inicio se les vio un poco incómodos con la carta que les tocaba jugar esa noche. Escenario reducido y una iluminación impresentable. Supieron imponerse a las dificultades y es que estos chicos son de lo mejor que ha salido en las islas británicas en años. En muy poco tiempo y con tan solo dos LP's se han ganado un lugar en el corazón de los hard rockeros. Con conciertos como el de esta noche no me extraña.

Abrieron su set con un de las nuevas "Read All About It" había mucha expectación y la banda salio a darlo todo. La voz de Nathan James es sencillamente brutal, jo vaya pedazo de cantante. El tipo la pone como le da la gana, muy grande, a mí me encanta. La segunda en caer fue "Breakaway" con ese punto Whitesnake,  imposible no moverse con semejante temon. Y como le pega el batería Phil Beaver, una pasada verle azotando su kit, un tipo pequeño pero matón. Sonaban los primeros acordes de "High Flying Gypsy", otra del primer disco. Sin apenas respiro tocaron otras dos piezas de 'II', el nuevo álbum "Tell Me Why" y la no menos impresionante "Making Me Pay". Las guitarras de Andreas Eriksson y Drew Lowe anuncian "Warning", una pista donde el corpulento bajo de Colin Parkinson percute con fuerza, lo mismo que en la rockera "Black Magic" que fácilmente podría estar firmada por Glenn Hughes. Nathan y su amplia gama vocal sigue dejándonos patidifusos. Momento para un breve solo de bajo y batería, donde ambos mostraron sus dotes, aunque me quedo con el barbado batera Phil Beaver, que tiene un groove que no le cabe el cuerpo. Una pasada estos músicos, dignos sucesores de las estupendas bases rítmicas tenían muchas bandas británicas de los 70's. El resto del combo salió al rescate para despachar otra de las nuevas y conocidas "Taking The Blame", rock británico de altos vuelos. El audio sonó bien, tal vez un poco más de volumen hubiese sido perfecto y la voz de Nathan me pareció que estaba muy baja en comparación a los instrumentos. Con otro cantante se hubiese notado mucho más.

Tras beber de una botella de agua, Nathan comenzó a mencionar algunos de los músicos fallecidos en este año, a David Bowie, Chris Cornell, Chester Bennington, introduciéndonos en un corto set acústico que tenían preparado para deleitarnos con versiones de "Numb" de Linkin Park y "Black Hole Sun" de Soundgarden. Unicamente acompañado por el guitarrista rítmico, Drew Lowe. Impresionante escuchar su voz brillar una vez más con estas piezas. La guitarra acústica no la retiraron porque servía para la hermosa y emotiva "Faraway".

James que estuvo muy comunicativo con el público comento que había un fan que le había estado pidiendo insistentemente una canción para este concierto, no sé si estaría en la sala, pero la gloria me la lleve yo al solar el título del tremendo baladon "Bleed For You", así que el rubio voceras se giró hacia mi posición y apuntándome con el dedo me dedico esta pieza. La verdad me tomo por sorpresa, jeje, toda la sala mirándome, juas juas. Para envidia de alguna fémina que se encontraba cerca de mí y me dedico alguna mirada "matadora" durante la canción. O eso creí ver. Todo un detallazo de este gran cantante que me busco con la mirada un par de veces y al que por supuesto agradecí con gestos. Acto seguido despachaban "I Don’t Need Your Loving", el corte inicial de su segundo álbum 'II', otra que me recuerda a Glenn Hughes, el bajista Phil con un bajo sin trastes y el público cantando junto a Nathan. Tras esto se bajaron del escenario para volver al poco tiempo y descargar un par de bises de alto octanaje cn los que suelen cerrar sus presentaciones, hablo de la bluesy "Holy Water" que Nathan canto casi en su totalidad metido entre el público, brutal. Y el final llegaba con la gloriosa "Until Die" que desde que la escuche por primera vez me recordó a los Badlands del malogrado Ray Gillen, con un estelar solo del hacha sueco Andreas Eriksson, que estuvo esplendido toda la noche. Un cierre perfecto para un concierto que nos pareció muy corto, pero que mereció la pena mojarse y pasar frio para ver en acción a esta gran banda, que si nada se tuerce, dará que hablar. Tienen un presente y un futuro prometedor.

Tras el concierto toda la banda (salvo Nathan) salio y se estuvo haciendo fotos con todo el que se lo pidió y firmado autógrafos, gente maja la verdad.

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