Miércoles 23 de octubre 2019
La Nube, Santutxu, Bilbao.

El pasado miércoles 23 de octubre nos fuimos al bar La Nube de Santutxu para disfrutar de los directos de las bandas Lord Dying y Earth Ship. Una tarde con amenaza de lluvias intensas que quedó en nada, aunque volvimos a casa enlodados, musicalmente hablando.

Cuando llegamos apenas había unas 4 personas en el bar, más los miembros de las bandas que pululaban por el abigarrado garito, preparando los últimos detalles antes de comenzar el bolo. Fue llegando gente poco a poco, pero a la hora del concierto no creo que fuésemos más de 20. Una pena que la peña no le de oportunidades a bandas como estas. La noche anterior un casi lleno en la Santana 27 viendo a Airbourne y Supersuckers.

Los primeros en tocar fueron Earth Ship, el trío de Berlín que publicó este año, su quinto álbum 'Resonant Sun' a través del sello Pelagic Records. Comenzaba su descarga con una intro que daba paso a "Silver Decay", una de las buenas piezas de su segundo LP 'Iron Chest' de 2012.

Desplegaron un amasijo de psicodelia pesada con temazos como "Smoke Filled Sky", que remueve las entrañas. El local es un tanto incómodo para todos, no puedes ver a todos los miembros de la banda a la vez desde casi ninguna posición. Las luces eran bajas y la afinación era aún más baja, seguían con su sludge épico con algo de stoner en la nueva "A Handful of Flies", un tema de más de 5 minutos.

Los gruñidos y los riffs del Jan Oberg pivotan sobre la poderosa sección rítmica conformada por la bajista Sabine Oberg y el batería Florian Häuser. Por ejemplo en la robusta "Eyes in the Night" con la que se movieron algunos cuellos entre la escasa audiencia. Una pena verles en un escenario tan atípico. Por un cambio que habían hecho a mano y a última hora en el setlist, el batería arranco tocando una pieza que no era, así entre risas pararon y volvieron arrancar con el tema que correspondía, “Eyes Of The Night”. Mola el logo a relieve que llevan en los bafles y que me recuerda al de Anthrax.

Otras que tocaron fueron "Resonant Sun", con ese pegadizo riff central fuzzero y una gruesa linea de bajo. Lentos y pesado como el infierno, en la sabhatica, "Rivers of Salt", en la que el barbado guitarra y voceras ademas de los gritos hirientes, se pega un solo majo, pisando el wha y la amplia pedalera que se trae. Aplausos y sin apenas pausa de meten con "The Edge of Time", otra contundente pieza. Cerraron su breve actuación con una sorprendente versión de "Children of the Revolution" de T. Rex, eso sí, doomy sludge a tope, casi irreconocible, salvo por la letra. Fue un concierto corto pero moló verles en directo a un palmo de mi nariz, aunque fuese un tanto frio el ambiente.

Tras los cambios de equipos era el momento de ver a Lord Dying en acción. Los de Portland, Oregon abrieron con "In a Frightful State of Gnawed Dismemberment" de su primer LP 'Summoning the Faithless', muy buen sonido y sobriedad escénica que contrasta con la pegada del combo. Otra del mencionado disco, "Greed Is Your Horse".

Para este Tour el núcleo duro formado por el guitarra y cantante Erik Olson y el otro guitarra Chris Evans, se hacían acompañar de una bajista femenina, una chica llamada Alyssa Maucere, que luego me entere que es la esposa de Matt Pike de High On Fire y Sleep. El batería era Kevin Swartz que toca en otras bandas como Tithe y Serial Hawk. Ambos impecables con sus instrumentos y Alyssa también hacía algunos coros.

La primera en caer del nuevo álbum fue, "Envy the End", un temazo que me recuerda a Mastodon y cuyas guitarras sonaron tremendas. En esta parte se centraron en el material nuevo, tocaron la breve y tranquila, "Tearing at the Fabric of Consciousness", la brillante "Nearing The End of The Curling Worm", la corta "Exploring Inward" y "Severed Forever".

El vocalista Erik Olson es clave, el hombre lo mismo se muestra en plan narrador melódico que gira hacia gruñidos mucho más brutos y primarios. Un equilibrio perfecto que reluce con los elegantes solos del melenudo Chris. Me terminaron de bolar los sesos con "A Wound Outside of Time", para mí su mejor canción, solo escucharles frente a mi tocar esta joyita del sludge, ya valió la pena la noche.

Sin apenas tiempo para aplaudir un poco, despacharon "The Clearing at the End of the Path", otro aplastante corte en el que recuerdan muy mucho a los maestros Crowbar. Una jodida apisonadora, ante este riffeo no se pudo resistir ninguno de los presentes. Vaya temón, la madre que los pario. Anunciaban que el final estaba cerca y tocaron "What Is Not...Is " y para cerrar "Dreams of Mercy", con ese riff rasposo, ambas del LP debut 'Summoning the Faithless' de 2013.

Sin duda una gran banda con mucho que decir, con verdaderos temazos y una evolución musical que espero y deseo les lleve muy alto, porque se lo merecen. Vista la escasa respuesta de público no creo que vuelvan por acá en una temporada.

Agradecimientos a la promotora Kivents, por acércanos bandas como estas.

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