Cuando una banda de rock tiene algo especial se palpa en sus amenos y directos conciertos. Este es el caso de Los Brazos formados por William, en la guitarra y voces, Txemi en el bajo y coros y Koki en la batería, que cuando pisan un escenario su música encandila a todo el personal presente y es lo que ocurrió el pasado sábado en el Kafe Antzoki. Un lugar donde comenzó y se celebró hace diecisiete meses su primer concierto de la gira de presentación de su disco en directo “Live”, y por casualidades de la vida o mejor dicho por el destino quizás algo meditado por los músicos, en el mismo lugar y recinto se celebró el final de la gira. La banda durante todo ese tiempo ha pisado bastantes escenarios, festivales, locales y pueblos con bastante éxito a nivel de público y lo mismo sucedió el sábado en Bilbao. En un día donde había dos actos que predominaban durante la jornada. Uno en lo musical con el concierto a la misma hora de El Drogas + La Polla en el BEC de Barakaldo y otro evento deportivo con la celebración de la maratón nocturna, y que a pesar de ambos actos el público netamente rockero se animó para asistir al concierto de Los Brazos. Buena decisión por cierto ya que disfrutaron durante dos horas de la música de Los Brazos, una sencilla banda de rock, con aires de blues rock y de cierto hard rock, que seguramente en los próximos meses se meterán en el estudio para la grabación de su nuevo álbum.

 

 

El Kafe Antzokia era el escenario perfecto para tal ocasión, el ambiente era fantástico y los tres músicos con algo de retraso según lo estipulado aparecían en las tablas tras el inicio en modo de introducción del clásico de los ZZ Top con su ‘La Grange’, una de sus grandes influencias musicales, siendo precisamente ‘Where To Go’ la encargada de abrir su show para continuar sin descanso con uno de sus himnos ‘Randall’. Con solamente estos dos cortes la parroquia bilbaína ya se encontraba a su merced. Prosiguieron con sus descargas rockeras aderezadas de blues, y algo de rock sureño con el hard rockero corte de ‘’What Soul I’ve Done’, para después ofrecer la tierna balada de puro blues rock ‘Tales’, y que en la parte central de la canción el propio William se acercó al borde del escenario para cantar a capela y sin micrófono unas estrofas de la misma, demostrando la grandeza que posee éste músico. Prosiguieron con ‘One Way’ y con la maravillosa ‘Stand By Me’ de su disco “Gas” fue la siguiente en sonar para después interpretar ante un charlatán y bromista William, la siempre coreada ‘The Rain’ de su disco “Welcome To Los Brazos”.

 

 

Después llegó el momento emotivo de la noche al encarar antes de su éxito ‘Magic’, la charla muy sincera por parte de William sobre lo que supone dicha canción y todo lo que conlleva en su mensaje que no es ni menos de la lucha contra la ELA, donde él mismo portaba una camiseta de Dalecandela, (una asociación sin ánimo de lucro, cuyo fin es recaudar fondos para la investigación en la lucha contra la ELA, y apoyar a quienes la padecen). Sabias palabras de un músico que acabó emocionado al finalizar dicho discurso y que llegó a más de uno de los allí presentes. Ante alguna lágrima derramada la música hizo su papel con esa canción tan ‘mágica’ y que tiene algo dentro de ella que anima de alguna manera a afrontar la vida con cierto optimismo y que para eso sirve la música, para emocionar. Puntualizar que para los coros contaron con el hermano del propio Wiliam, Rafa Gutiérrez, y con su productor, Saúl Santolaria.

 

 

El subidón se mantenía con la interpretación de ‘Juice’ otro de sus himnos para después seguir con otro gran momento de la velada al sonar otro petardazo como lo es la rockera con aires de boogie ‘Say My Name’ y era tal desparrame que William y Txemi en un momento dado se sentaron en las escaleras de Antzoki para el disfrute de las primeras filas. Y por si fuera poco Los Brazos estaban dejando noqueado al personal y aún más si cabe lo consiguieron con otro clásico, ‘Boogie’, recordando a los australianos AC/DC con ese ritmo trepidante con un William pletórico e incisivo en la guitarra junto a un Txemi desatado con su bajo y Koki manteniendo la concentración en la batería con ese gesto que tanto le caracteriza. Se sucedían las interpretaciones musicales como fue el nuevo corte llamado ‘Don’t Take It Personal’ donde William se bajó del escenario para adentrarse entre el público con su guitarra para después subir por las escaleras hasta llegar a la parte de arriba siendo éste otro momento épico de la noche. Siguieron con la granjera con tintes de country rock ‘Fearless Woman’ y ‘Your Name’ para después encarar con el tema de blues rock con cierto toque sureño ‘Black Sheep’.

 

Se llegaba a la parte final y el ambiente en un recinto casi abarrotado era excepcional, las cervezas seguían en las manos de los presentes, la temperatura subía por momentos y la satisfacción del público era transmitida en sus caras llenas de felicidad. Sonaba ‘Rose Tree’ para seguir deleitando al personal con el triplete sonoro con la acelerada y rápida ‘Guardian’, para volver a la calma sonora con el medio tiempo de aires de blues rock ‘The Reason’ y para terminar con la festiva ‘Not My Kind’, no si antes darse unos bailables por el escenario quiénes sino, Txemi y William, momento en que el Kafe Antzoki se vino abajo al ritmo enfermizo que posee dicho corte. Público y músicos cantaron y bailaron hasta la saciedad el famoso estribillo ‘lo-lo-lo-lo’ siendo éste otro momento sublime y uno de los más álgidos de esta tremenda velada rockera.