Viernes 11 de Marzo de 2016
Sala Totem, Villava.
Publicado Originalmente en: www.lamiradanegra.com
Larga gira peninsular la que en esta ocasión traía por nuestras tierras a Masterplan, alternando como bandas teloneras a Sacramento y Leyenda, dependiendo del lugar. El público de Madrid pudo contar con las dos bandas precediendo a la actuación de la banda alemana, pero por el norte nos tocó ver a los primeros. Y, aunque no me hubiera importado para nada ver también a Leyenda, hay que reconocer que (puestos a elegir) me alegré de poder ver por primera vez a los cordobeses, ya que la distancia siempre hace más difícil su visita a tierras euskaldunas.
Ojalá no tarden demasiado en volver, porque dejaron una grata sensación que bien les puede reportar algún que otro nuevo seguidor. Y es que con la calidad que poseen solo les hace falta darse a conocer, siendo un escaparate muy atractivo acompañar a una banda internacional con afinidad en el estilo.
Los músicos que conforman la banda son de categoría internacional. La formación que acompaña a Manuel Escudero es la misma que ha registrado sus dos discos editados hasta la fecha. Sergio González a la batería, Pablo Pantera al bajo, Tete Navas al teclado y Adrian Phoenix a la guitarra. Este último destacando en el plano individual, aunque resultan deslumbrantes cada uno de ellos, dejando el manejo de la situación a un portentoso Manuel Escudero que no solo vive de experiencia acumulada en otros proyectos. Se jactó de haber compartido escenario con Richie Blackmore, aunque más allá de eso, su actuación dio fe por sí sola de su gran potencia vocal, que necesitaba verse plasmada por fin en un grupo que de salida a un potencial que merece salir de la sombra en la que ha estado trabajando en muchos momentos de su carrera. Nuestros oídos y la salud del heavy metal lo agradecen.
Percibí de primeras algo de tensión en el grupo por agradar a un público que en esta jornada de viernes distaría mucho de llenar la sala, como ocurrirá al día siguiente en Donosti. No es muy habitual que este tipo de giras repita fecha en ciudades tan próximas, con lo que el público se repartió en las dos jornada de una manera desigual, teniendo más tirón la Heavy Jaia del día siguiente con la inclusión en el cartel de Mandrágora Negra.
En cualquier caso, Sacramento arrancó los aplausos del personal y la adoración ante su despliegue de buen hard rock y heavy metal de vieja escuela, pero con un punto lo suficientemente personal. Repartieron temas de sus dos trabajos discográficos hasta la fecha, “A Sangre Y Fuego” y “Horizonte De Eventos”, entre los que no faltaron los homónimos temas. Tras un sorprendente arranque con “Jaula De Cristal”, de su anterior obra, impactaron con los potentes “Quién Parará Este Tren?” y “Rencor”. Dos puñetazos donde se vio a una banda ansiosa por agradar.
La banda se iría soltando cada vez más a medida que pasaban por temas como “Wallace” o “Destino Marcado”. Ya en la parte final vimos a un Manuel Escudero mucho más cómodo, homenajeando con sus gestos, consciente o inconscientemente, a una gran influencia como Ronnie James Dio. Solo hizo falta ver cómo se lució en “Katmandu”, a mi modo de ver de lo mejor de la descarga. Emocionante fue “No Hay Nada Mas fuerte”, con un vocalista bordándolo como posteriormente seguiría haciendo con “La Estrella De David” y rindiendo otro homenajes para acabar, esta vez al hombre de negro Richie Blackmore con “Black Deep Rainbow”, un tema que ya suena a clásico aunque hablemos de una corta carrera. Gran colofón a una descarga que mostró a un grupo de un nivel enorme y con el espíritu de los más grandes en su haber.
Otros que tienen más veteranía de la que su trayectoria indica son Masterplan. El proyecto sobre todo se dio a conocer como la banda de Roland Grapow y Uli Kusch tras su salida de Helloween, con la inclusión estelar de Jorn Lande a la voz. Poco queda de aquello, salvo que Roland Grapow sigue tirando del carro, lo cual ha hecho que para muchos el grupo pierda interés. Pero lo cierto es que ellos han seguido editando trabajos remarcables y haciendo directos de lo más satisfactorios.
También es verdad que ellos mismos parecen empeñados en darle la razón a todo aquel que prefiera sus primeros discos, y es que el primer y homónimo disco sigue siendo primordial en los repertorios de la banda, con mucho protagonismo también para el siguiente “Aeronautics” y con algunas píldoras de sus siguientes discos, incluido lo ya registrado con un Rick Altzi, al que no le hace justicia tener que lidiar siempre con la sombra de ese coloso llamado Jorn.
Los alemanes se plantaron en Villava con mucho humor y buen rollo. Las bromas fueron constantes. No les hace falta ir de estrellas, aunque realmente lo sean, dejándose ver colocando sus instrumentos y montando sus aparatos antes de comenzar sin demasiada demora con uno de los favoritos de todos sus seguidores “Enlighten Me”. La seriedad aparente de inicio, rápidamente dio paso a cachondeo y muchos gestos hacia el público, sobre todo por parte de un Roland Grapow que sabe la cantidad de miradas que acapara. Haber pasado por Helloween pesa, pero Masterplan ha conseguido un nombre de verdadero respeto en estos años, con temas de mucho calado entre cualquier amante del heavy metal facturado con gusto y elegancia.
Lo reflejan temas como “Spirit Never Die” o “Wounds”. Me causó gratísima sensación un rescate de “MK II”, donde contaron con Mike DiMeo a la voz, La interpretación aquí de Rick Altzi fue remarcable. Y no es que este vocalista sea de los que flojean en ningún momento. Mucha fuerza la que transmite con su voz rasgada, mucho sentimiento y carácter.
No solo no flojeó su voz, sino tampoco una formación que hoy contó con Kevin Kott (At Vance, Pantaleon) en la batería, el bajo recae sobre el ex de Stratovarius Jari Kainulainen y el teclado sobre un Axel Mackenrott más feliz que una perdiz sobre un escenario, saliendo del teclado cuando se le permite y colocándose al lado de sus compañeros si es preciso.
“Crimson Rider” y “I´m Not Afraid” confirmaron la sobriedad de la banda a la hora de ejecutar, pero también la soltura con la que son capaces de llevar un trabajo tan finamente ejecutado. La melodía de teclado de “Back For My Life” nos metía más en una descarga con los parones justos para comunicar esa química amigable de los músicos, con temas tan celebrados como “Time To Be King”, el significativo “Keep Your Drem Alive” o “Crystal Night”. Especial énfasis puso Rick Altzi en un emotivo “Soulburn”. No en vano, explicó su predilección por él. Si bien no cabe menospreciar ninguna de sus interpretaciones esta noche, como suele ser habitual desempeñando un impecable trabajo.
El repertorio de los alemanes fue prácticamente calcado al recogido en su nuevo trabajo en vivo “Keep Your Dream Alive”, con algún cambio de orden y la inclusión de “The Chance” de Helloween. Parece que Roland Grapow quiere echar la vista aun más atrás a una parte de su historia que, evidentemente también le corresponde. Fue coreado como no podía ser de otra manera en una parte de la actuación ya muy avanzada y destacada, ya que en “Heroes” el mismo Manuel Escudero haría las veces de Michael Kiske, colaborando en directo en ese tema en cuya versión de estudio aparece el ex de Helloween. Papelón el del vocalista de Sacramento para este momentazo.
Si algún reparo he de poner es que no creo que cerraran la noche de la mejor manera. Porque tras “Kind Hearted Light”, con la que continuaron con ese gran nivel de un grupo que no falla en directo, decidieron despedirse con un “Crawling From Hell” en el que a cada presentación de miembro de la banda siguió su correspondiente solo, alargando demasiado un final que ya no tendría continuidad y perdiendo la intensidad del resto de la descarga. Un final demasiado pesado para un concierto muy entretenido hasta ese momento, por el carisma mostrado por una banda entre cuyos componentes se respira auténtica camaradería y por una excelentemente facturada colección de canciones del mejor heavy metal.