16 de Abril de 2017
Santana 27, Bilbao

Pese a que Ghost es una de las bandas que más está dando que hablar de un tiempo a esta parte, se quedó demasiado grande el BEC para acoger este nuevo ritual, teniendo que cambiar a la Santana 27 de Bilbao la cita ceremonial con los suecos. También en Barcelona ocurrió un tanto de lo mismo, con lo que, al menos en suelo estatal, aún no están a ese nivel de popularidad al que, no obstante, Ghost siguen aspirando como uno de los grupos que pueden coger el relevo de las grandes bandas del que tanto se viene hablando últimamente.

Actuaciones como la de esta noche tampoco suponen en ningún sentido un paso atrás para un grupo aún con tan solo tres discos editados, pero que ya se ha colado en múltiples festivales, sabe lo que es ganar Grammys y sigue apostando por un espectáculo de los que no deja a nadie indiferente. Una banda que creará curiosidad en los que aún no les hayan visto en vivo, que además tiene un estilo de metal oscuro muy personal, no exento de otro tipo de influencias musicales que les abren aun más el espectro de público al que pueden llegar.

Ghost

Además crean ese halo misterioso en torno a los enigmáticos componentes de la banda, aunque últimamente se rompiera esa magia merced a la desagradable noticia de la demanda interpuesta por antiguos componentes a su líder por asuntos que ya se han detallado en diferentes medios de comunicación, con alguno de sus músicos saliendo de ese anonimato. Por lo tanto, en esta gira el líder se rodeaba de nuevos músicos enmascarados que cumplieron sobradamente el papel a desarrollar en la obra que representa la banda cada vez que sube a un escenario.

Mucho más sencillos en el plano visual los sorprendentes Zombi que abrieron para los suecos. Un dúo instrumental, sicodélico y ambiental procedente de Estados Unidos que no creo encontrara el contexto adecuado en una velada de metal. Los sonidos electrónicos embriagan todo su estilo, resultando una banda harto complicada para el público del heavy metal. Se puede ser abierto de mente, pero o bien te pilla en el momento adecuado o te tomas algo extra para que su música te transporte, porque lo cierto es que se hizo complicado que el público entrara en su propuesta. Personalmente elegí salir un poco a tomar el fresco antes de que terminaran su actuación. No digo con esto que sean una mala banda, ya que me parecieron buenos músicos cada uno en lo suyo. Pero sin guitarras y con algo tan marciano, antes de una banda que cuenta con canciones bastante más accesibles, lógicamente no llegaron a acaparar toda la atención de los presentes. No creo que fuera su contexto.

Zombi

Porque todo cambió cuando Ghost aparecieron en escena con el Papa Emeritus saliendo entre la humareda para que “Square Hammer” nos demostrara que el único tema original de su último EP se ha convertido ya en todo un clásico. ¡Cómo seguía la gente brazos en alto las plegarias del líder de la banda con su clásica indumentaria sacerdotal! La solemnidad de su propuesta se hace visible en cada uno de sus miembros, una suerte de diablos que cumplen el cometido de ejecutar pulcramente las composiciones que como maestro absoluto dirige el Papa Emeritus, constantemente atento a las evoluciones de sus músicos y pidiendo en repetidas ocasiones el aplauso para cada uno de ellos.

Ghost

“From The Pinnacle To The Pit” y “Secular Haze” seguían cautivando a los fieles, congregados a modo de parroquia en este Domingo de Resurrección, bastante más oscuro en la sala Santana 27 de Bilbao que en el común de los centros de reunión católicos este día.

Ghost

“Per Aspera Ad Inferi” y “Bloody And Blood” continuó la ceremonia, con un primer parón para que dos monjas aparecieran en escena permitiendo al vocalista dar uno de sus pequeños sermones. Habría otro par de parones de este tipo a lo largo del show, solo que sin ningún invitado especial en escena como en este caso, algo que a mi modo de ver rebajó la intensidad de la descarga.

Ghost

Con “Devil Church” el Papa Emeritus se desharía de sus hábitos para aparecer como un verdadero director de orquesta, con una pose muy elegante aunque siempre sepulcral con ese rostro cadavérico. “Cirice” y “Year Zero” seguirían con esta buena comunión entre grupo y seguidores. “Mummy Dust” se anunció como el momento heavy, con otro speech del vocalista. Llegando a la recta final con “Ghuleh/Zombie Queen” y un sublime “Ritual” que puso a la concurrencia rindiendo pleitesía a Ghost.

Ghost

La banda se despedía, con reverencia a su público incluida, algo que suele suponer el final definitivo; pero el Papa Emeritus se quedaba en el escenario agradeciendo de corazón el apoyo de los presentes y prometiendo un tema más. Este sería “Monstrance Clock”, con el cual la banda sí que daría por terminada una homilía que les seguirá recabando adeptos a esta su religión particular.

Ghost

Antonio Refoyo (Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.) La Mirada Negra

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