Los finlandeses Deathing se presentan en sociedad con este EP. La figura sobre la que pivota la banda es la del guitarrista/vocalista Marko Mäkinen, con quien el resto de integrantes de la banda ha compartido otros proyectos en el presente o el pasado. De hecho la banda nace a partir de la separación de Ruindom, donde Mäkinen era el bajista, quien pronto reclutó al batería de la misma para continuar tocando en este nuevo proyecto.
De esta manera no es hasta 2019 cuando Deathing se ponen con la grabación de los cinco temas que componen este debut. Se trata de un death metal que mezcla sonido de la vieja escuela, aires thrash e influencias modernas, con ese sonido low-fi de los instrumentos y un gran protagonismo de la voz. Para mí al sonido de guitarra le falta chicha, se me queda corto para ser death metal, además del curioso hecho de que las melodías de la guitarra solista quedan enterradas en la producción (es sangrante sobre todo en la versión de At the Gates, donde el punteo no se oye pero el solo sí). La voz alterna entre tres registros, el principal que recuerda a Chuck Schuldiner, otro ligeramente más power-metal y otro completamente roto que no me ha gustado nada.
Los temas son rápidos y frenéticos, prueba de ellos es que los cinco temas (cuatro originales y una versión del "Blinded by Fear" de At the Gates) apenas alcanzan los 15 minutos de duración. Los estribillos, en los que suele predominar la voz limpia son algo más variados, pero en general los temas van a piñón desde el principio. Destacan "Crash & Burn", con un buen riff y un estribillo más melódico que le hacen ganar enteros y "Dead World Alive", que empieza bien y tiene otro estribillo destacable.
Tiene momentos brillantes, pero en general me ha dejado bastante frío. Saben dar caña, pero a veces eso no lo es todo. Los escasos momentos en que bajan el pistón son capaces de sacar algún riff interesante, es una pena que no ahonden más en esa línea porque creo sinceramente que saldrían ganando.