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Tracklisting:
01. Throw My Bones
02. Drop The Weapon
03. Weíre All The Same In The Dark
04. Nothing At All
05. No Need To Shout
06. Step By Step
07. What The What
08. The Long Way Around
09. The Power Of The Moon
10. Remission Possible
11. Man Alive
12. And The Address
13. Dancing In My Sleep

Muy poco hay que añadir a la extensa trayectoria musical que poseen los británicos Deep Purple. Se ha escrito mucho de ellos, de sus comienzos, de algunas de sus obras maestras ('In Rock', 'Machine Head', 'Burn', …), de la salida de su mítico guitarrista, de la aportación de algunos cantantes y bajistas, del fallecimiento de un guitarrista y de uno de los miembros fundadores, y de muchas cosas más en referencia a estos grandes músicos y leyendas del rock. En esta reseña no voy a profundizar en todo lo que rodea a la banda, ya que sería interminable, sino que voy a centrarme en su último disco publicado a primeros de agosto.

Actualmente Deep Purple lo componen Ian Gillan, Roger Glover, Ian Paice, Steve Morse y Don Airey. Al prestigioso productor Bob Ezrin lo considero como el actual sexto miembro de la banda. Tal afirmación me baso ya que desde 2013 y a raíz de su fantástico disco ‘Now What?!’ les puso en la órbita de los ansiosos seguidores que junto a su anterior álbum, el aclamado y más que convincente ‘inFinite’ de 2017, han regresado tres años después con su nuevo trabajo, ‘Whoosh!’. En esta última trilogía musical de Deep Purple, nos encontramos ante su mejor álbum pero sin descuidar el ‘InFinite’ que también roza la nota alta. Esta nueva joya musical de Deep Purple es un fantástico trabajo compuesto por trece canciones que han sido ejecutadas a la perfección por cinco experimentados músicos y que a pesar de los años que poseen cada uno de ellos, se muestran inmensos en cada uno de sus instrumentos. Se ofrecen como si estuviéramos en su debut de 1968 y a día de hoy destaca la voz que aún posee Ian Gillan y la destreza en la guitarra de Steve Morse y en los teclados de Don Airey, dos piezas fundamentales en este último álbum. Además sería una falta de educación no mencionar la gran aportación que ha realizado una de las más famosas secciones rítmicas que ha dado la historia del rock, Roger Glover con su bajo y Ian Paice con su batería. Siempre presentándose en segundo plano pero esta claro que sin su aportación no seguirían siendo los auténticos y verdaderos, Deep Purple. Así de esta particular manera presento a los artífices de esta gran obra llamada ‘Whoosh!’.

La inicial “Throw My Bones” es uno de los adelantos que ha ofrecido la banda y la verdad es que la canción perfecta para abrir el disco. Bajo un magnífico ritmo gestado por una brillante guitarra que se encuentra acompañada en todo momento de los teclados, nos encontramos con la clásica y reconocida canción de Deep Purple. Gillan con su particular voz se muestra bastante cómodo en su ejecución y ese detalle es una buena noticia para todos los que admiramos su trabajo. Nuevamente la guitarra y los teclados son los protagonistas del inicio de la hard rcokera “Drop The Weapon”. Corte que contiene un atractivo estribillo marca de la casa donde la guitarra de Morse se luce en su particular solo y que es respaldada en otro estratosférico solo de teclados por parte de Airey. Con solamente estas dos canciones hemos obtenido la mejor versión y actual de Deep Purple. Las sensaciones son tremendamente buenas y como colofón en el tercer tema, “Weíre All The Same In The Dark”, obtenemos la mejor cara de Gillan, quién se muestra pletórico a la voz. Otro grandísimo corte con aroma Purple donde los coros aparecen por primera vez bajo un trepidante ritmo. A destacar nuevamente la gran labor que realizan Morse en la guitarra y Airey en los teclados en este gran himno de hard rock clásico. La semi blusera “Nothing At All” es la siguiente en sonar y las melodías que desprenden suenan a gloria bendita para nuestros oídos. Un corte lleno de ritmo enmarcado en otra muestra de destreza en la guitarra y en los teclados con un Airey inmenso y pletórico en su tremenda ejecución. Tras disfrutar de esta maravilla nos llega otro clásico corte de la banda con la marchosa “No Need To Shout” donde nuevamente los cinco músicos se ofrecen fantásticos a través de otra canción con ritmo hard rockero lleno de estribillos pero con grandes aires setentero de blues rock.

La novedad con aires progresivos llega de la mano de la experimental “Step By Step”. Un novedoso corte que a primeras de cambio costará que entre en su primera escucha pero que aun así contiene ese aroma Purple que tanto nos gusta y que tan bien saben ejecutar esta grandísima y enorme banda. Los ecos del rock n roll más setentero aparecen en el siguiente corte. “What The What” es la elegida para rememorar dicha época y trasladarla a la actual a través de esta enorme canción de rock que recuerda a otros legendarios, Status Quo. La energía positiva que sigue transmitiendo este álbum es respaldada con otro corte enérgico bajo el título “The Long Way Around”. Una trepidante canción llena de ritmo donde nuevamente la voz de Ian ejerce de anfitrión pero que es relevada a segundo plano debido a la destreza de la guitarra de Morse y a los inmensos teclados de Airey, quién en este álbum tiene una gran presencia y es de agradecer. La atmosférica canción “The Power Of The Moon” es la siguiente en sonar y a pesar de los pasajes sonoros progresivos que contiene sigue teniendo ese sonido Purple. Con este corte han llegado a experimentar hacia otros horizontes musicales y el resultado sigue siendo novedoso e intrigante. Un ligero paso hacia el futuro que les queda niquelado.

Lo instrumental se hace presente con el breve corte “Remission Possible” y que da paso a la atrevida y espacial “Man Alive”, otro de los adelantos que ha ofrecido la banda. Una canción que rememora la etapa espacial de los lanzamientos a la luna y que es tremendamente ejecutada por estos cinco músicos bajo sus trajes de astronautas. Tema que contiene varios cambios de ritmo y que hará las delicias a los seguidores de la banda más experimentales y progresivos. Una canción llena de magia que en un principio puede llegar a descolocar pero que tiene tanto magnetismo que es perfecta para esta nueva etapa musical de nuestros amados Deep Purple. Tras este agradable viaje espacial es hora de regresar a la tierra y la instrumental “And The Andress” es la que ocupa dicho puesto. Otra muestra de la amplia variedad musical que atesoran estos músicos rejuvenecidos quiénes nos vuelven a ofrecer otra canción de hard rock blues y que dan rienda suelta a sus inquietudes musicales. Para después terminar este inolvidable viaje sonoro con “Dancing In My Sleep”. Lo hacen y lo rematan con otra canción destinada para la lucidez personal de cada uno de ellos. Finalizando de esta manera su nueva gran obra musical y demostrando lo grandes que son.

En definitiva, otro viaje sonoro del que no querremos que se termine nunca, y que para eso no ocurra solamente tendremos que volver a pulsar el botón del play para rememorar estos nuevos treces himnos. Eso sí, todos sabemos que algún día se dará por finalizado la magia musical de Deep Purple, bien por su más que temido anuncio de despedida o por el fallecimiento de alguno de los miembros fundadores. Y en cuanto llegue ese temido día para todos los que adoramos su extenso legado musical, les haremos un sincero homenaje poniendo algunos de sus grandes obras musicales, que no son pocas sino todo lo contrario. Y casi de seguro, éste ‘Whoosh!’ será uno de los elegidos.

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