Insideout Music © 2015

Tracklisting:
01. The Price (5:14)
02. Third Law (6:18)
03. Rewind (7:07)
04. The Flood (7:51)
05. Triumphant (4:25)
06. Within My Fence (3:16)
07. Red (6:35)
08. Slave (6:37)
09. Moon (7:13)
10. Down (6:26)
11. Lower (4:39)

A Leprous lo conocemos bien. Su entrada en Insideout Music de la mano de 'Bilateral' ya causó cierto revuelo con esa portada heredera de algunos discos de Genesis en los primeros 70 pero con más colorido, y dos años después, 'Coal' nos presentaba una calavera cargada de piedras preciosas.  Ahora se decantan una vez más por los huesos en la portada, pero no nos dejan ver con claridad si estos son unos pollos asados o una composición ósea que lo mismo puede ser extraterrestre que un caballo. Ya lo develaran en las entrevistas que saldrán en estos meses a propósito de la distribución del disco.

La banda sigue siendo de estilo único, y ya desde que comienzan con “The Price”, usando las guitarras como elementos percutivos, sabemos que a pesar de la agresividad musical de esta pieza, también habrá momentos para degustar otros materiales más tranquilos pero igualmente excitantes. En ese sentido solo hay que apreciar la entrada de “Rewind” y el trabajo de bajista Einar Solberg quien también se encarga de la voz, una voz muy educada y suave por momentos, que recuerda a buenos exponentes del Brit Pop como Tears for Fears.

'The Congregation' es un titulo que enfatiza la madurez que la banda ha ganado.  En este caso madurez no como significado de cambio, pues aunque es un disco tan diferente, igualmente sigue manteniendo todas las señas de identidad y todo lo que te puede gustar de Leprosy: expresividad, oscuridad y gancho.

Coal era más oscuro y melódico, si lo comparamos con este nuevo CD. Los momentos a lo Devin Townsend continúan, apreciables en “The Flood” y otros muchos instantes. Sin embargo, aquellas estructuras tan abiertas que nos hacían pensar en King Crimson, se han ido apagando con el tiempo. "Shockwave" incluso nos hace recordar a bandas como Meshuggah.

E indudablemente, lo más importante es que siguen siendo tan locos como siempre manteniendo las señas de identidad que lo definen, no solo por la voz de Einar Solberg sino también por las guitarras de Tor Oddmund Suhrke y Øystein Landsverk con esos riffs repetitivos casi hipnóticos. Y parece a primeras escuchas que el baterista Baard Kolstad no tiene que esforzarse mucho, sin embargo escuchando la manera de llevar el peso en canciones como “Triumphant” lo muestran como todo un músico de primera. Y a propósito, compleja composición esta.

Una vez escuchado el disco de cabo a rabo, repetimos lo de la complejidad. No se basan las composiciones de Einar en la velocidad sino en la complejidad tanto rítmica como en las imbricaciones entre los diferentes instrumentos.

Ellos citan influencias en su música de bandas tan dispares como Massive Attack, Radiohead, Arvo Pärt y hasta Gojira.

Los chicos volvieron una vez más a los Fascination Street y también a los Ghostward Studios en Suecia y los Mnemosyne Studios en Noruega. Jens Bogren (Opeth, Devin Townsend, Katatonia, etc.), continúa trabajando con ellos. Una banda única, con una música igualmente única.

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