Tracklist:
01. Forewarning
02. The Final Cull
03. Summoning Of The Soul
04. Screaming For Light
05. The Grand Design
06. New Motive Power
07. Ashes In The Sky
08. Born From This Hate
09. Welcome To The World
Un año hace ya que la banda One Machine, nacida de la necesidad del súper-guitarrista Steve Smyth de dejar correr su propio flujo creativo, se dio a conocer con el intenso, agresivo y experimental, aunque un tanto caótico, "The Distortion of Lies and The Overdriven Truth".
Smyth, ex-guitarrista de Nevermore y que contribuyese con su toque y pluma a uno de los mejores discos de aquella banda, "This Godless Endeavor" (2005), que ha sido miembro de bandas icónicas como Vicious Rumors, Testament y Forbidden, o que también apareciese como solista invitado en el disco de los cubanos Blinder "Hegmonic Cult" (2014), se hizo acompañar desde los inicios de One Machine por un conjunto de músicos de altísimo nivel, incluyendo al competentísimo guitarrista Jamie Hunt, ex-miembro de los peculiares Biomechanical.
En este nuevo disco que nos ocupa, titulado "The Final Cull" (Scarlet Records, 2015), precisamente solo Smyth y Hunt han quedado de aquella primera alineación. Sin embargo, lejos de amilanarse, el dúo ha logrado reclutar a tres nuevos miembros tan capaces o más que los anteriores y que destilan puro talento, empezando por Stefano Selvatico (bajo) y Michele Sanna (batería), y terminando por el sorprendente vocalista Chris Hawkins, un joven británico que tiene una bella oportunidad de hacer carrera como uno de los mejores cantantes de metal en la actualidad, dada la tribuna que One Machine le ofrece en bandeja de plata con esta entrega.
Y es por aquí, por las voces, que empieza mi reseña, porque este Hawkins es capaz de ir desde el "screamo" más moderno hasta las más agudas y limpias notas powermetaleras, pasando por todos los matices posibles entre esos dos extremos y manteniéndose siempre cuidadoso de su proyección, estilo, tono y dinámica. El tema que le da título al disco, él solamente, es una clase magistral de todo lo que un vocalista de metal puede hacer, sin importar géneros. Pero de hecho, ¡el disco completo es una demostración copiosa de las capacidades vocales sobrehumanas de Hawkins! Él hombre se luce a sus anchas desde la cañera "Forewarning", un tema bien thrashero pero cargado de melodía y de modernidad, hasta la cerradora "Welcome To The World". Con esto ya os voy diciendo que si lo vuestro es el canto, este disco es un INCONTORNEABLE, y os lo digo así, gritado y en mayúsculas.
¿Y qué decir de todo lo demás? De las guitarras, por ejemplo, diría que una controlada hemorragia de notas musicales pasan por nuestros oídos durante toda la escucha de este álbum. La ya mencionada "Forewarning", con su riffeo frenético, goza de una sólida estructura que también sirve como plataforma para que Smyth y Hunt escupan solos endiablados, ejecutados con una precisión y maestría impecables. ¡Técnica y actitud puras! Y lo bueno es que el tremebundo guitarreo no cesa nunca. Se destaca en piezas como la melódica y machacosa "The Grand Design", que pareciese hecha por el Fates Warning del tiempo del "Parallels", pero tocado bajo los efectos de la cafeína y producido con los recursos de hoy en día. Y también hay que escuchar la grandiosa "The Final Cull", a la que ya nos referimos, que suena como una mezcla de power metal con todo lo que brilla en el metal actual, un tema absolutamente perfecto y que tiene todos los elementos para convertirse en una referencia.
No voy a ir canción por canción porque todas están buenas. Me vienen a la memoria de repente la muy dinámica "Ashes In The Sky", así como "Born From This Hate", que me recuerda bastante al Nevermore de los últimos tiempos, pero mañana podría acordarme de otras que no he mencionado –por ejemplo, me acabo de acordar que hay partes en "Summoning Of The Soul" en que Hawkins suena como... ¡Robert Plant!
Debo mencionar que este disco fue grabado durante nueve días en Dinamarca, todos los integrantes del grupo confinados en el mismo espacio, y trabajando entre 15 y 18 horas diarias. Está claro que haberlo grabado con todos los músicos juntos en el estudio, casi "en directo", ha aportado frutos valiosos desde el punto de vista de la producción y del empaste musical.
En resumen, este es un excelentísimo álbum sobre el cual espero que la banda capitalice y pase a un nivel superior de reconocimiento mundial. One Machine logra esta vez mucha más coherencia que con su primera entrega, y lo hace manteniendo los sentimientos de urgencia, alarma, desespero y desencadenamiento que los va definiendo como entidad única en el mundo del metal. Al mismo tiempo, hay una progresividad focalizada, cuyos alardes de virtuosismo y capacidad técnica no tienen nada que ver con lo habitual, sino que están plenamente en concordancia con la naturaleza de la entrega. One Machine es una banda original, lo cual en mis registros alcanza la mayor puntuación posible. Como versión dopada de un power thrash moderno y lleno de progresividad, creo que Steve Smyth y su pandilla están redefiniendo cómo el metal tradicional debe tocarse en el siglo XXI. Especial para los fans de Nevermore, de Biomechanical y de los dos primeros discos de Shatter Messiah, pero con un toque bien especial de originalidad muy propia de ellos.
Entonces, por ser una obra bien lograda y que aporta algo verdaderamente nuevo, os la recomiendo fuertemente. ¡Cinco bellas, resplandecientes y explosivas estrellas!
Line Up: |
One Machine Online:
|