"Crónica y fotos del concierto del 3 de junio en la sala Caracol Madrid"

Si nos basamos en estrellas, decir que la calidad del concierto de la banda de metal progresivo Haken del 3 de junio en la sala Caracol madrileña fue de cinco astros no definiría con justeza lo que allí ocurrió. Más que a cumplir con un público que siempre se les entrega (ya estuvieron aquí en 2014) salieron a encantar, a seducir, a divertirse, y a quedar en las memorias de todos los que asistieron.

Affinitour es el nombre de la gira que los lleva a presentarse por medio mundo, pero principalmente en Europa. En esta, España ha tenido la suerte de tener tres fechas: Barcelona, Madrid y… Peralta (Festival Minnuendo).

Cuando ingresé en la sala, un poco después de las 19:00h, ya los noruegos de Arkentype, banda de cuatro integrantes, y uno de los teloneros de la noche, habían comenzado, y sonaban bien fuerte. Algo no entendí o no escuché, pues solo vi sobre el escenario al vocalista Kevin Augestad, al bajista Kjetil Hallaråker y al baterista Simen Sandnes. Faltaba el guitarrista Simen Handeland. Para mayor infortunio, algún problema técnico con el bajo los obligó a ir directamente al último tema de los que tenían previstos, después de haber tocado solo dos de su setlist.

Hubiese sido un placer para los que gustan de propuestas similares, secuenciadores y máquinas de ritmo, pero su show se truncó. Mención especial para Hallaråker, que se desconectó y saltó al público con su bajo, y simuló estar tocando, mientras se movía entre el poco público que había en el lugar. Después de terminar, muy majo el tío, incluso se quedó unos minutos hablando con la gente.

Arkentype por Felix E. Varela

Confieso que antes de entrar a la sala no sabía quiénes iban a ser los teloneros de Haken, y vaya sorpresa me llevé cuando la segunda propuesta abridora serían los mismísimos Special Providence, una banda húngara de lo mejor que se puede encontrar actualmente en su estilo, a los que yo mismo reseñé su más reciente álbum Essence Of Change hace un tiempo atrás.

Sus cuatro miembros subieron al escenario, y fueron desgranando tema tras tema, algunos largos y muy técnicos, todos impecables. Principalmente del mencionado álbum –excepto los dos casos que aclaro- los instrumentales “Awaiting the Semicentennial Tidal Wave”, “Surprise Me”, “Babel Confusion”, “Lazy Boy” (estos dos últimos del Soul Alert, 2012)  y por último “Northern Lights, nos sumieron en el providencial mundo de Adam Markó (drums), Zsolt Kaltenecker (teclados), Márton Kertész (guitarra) y Attila Fehérvári (bajos), prodigiosos músicos a los que siempre he recomendado.

Special Providence por Felix E. Varela

Llegó el turno de Haken, y ya la sala estaba mucho más llena. Los 6 de Londres se encaramaron en el escenario, y comenzaron a desplegar su magia, primero con la mismísima obertura de su más reciente disco Affinity, “affinity.exe”, que contiene sonidos en clave morse, con la leyenda AFFINITY HAKEN 1985, una idea desarrollada por el mexicano Diego Tejeda, tecladista de la banda.

Al igual que en el álbum, a la apertura va seguida de “Initiate”, que en vivo funciona de maravillas. Un pequeño inconveniente de sonido, el cual posiblemente pasó desapercibido para la banda, no impidió que prosiguieran con “Falling Back to Earth”, extraído del destacado disco The Mountain, y uno de los temas preferidos por el público.

Haken

“1985”, de lo mejor del Affinity, sonó y encantó a los asistentes, porque ya no es noticia que al que le guste Haken, también le encanta ese sonido rescatado de los ochentas en este tema, que se me antoja una mezcla de Yes, con guitarras post-djent y muy prog al mismo tiempo. Hablando de ochentístico: hasta la banda que tenía el baterista Raymond Hearne en la cabeza era una reminiscencia de la época.

Fue el turno para “Earthrise”, del último registro, un tema que me recuerda al Toto de los hermanos Porcaro y el maestro Steve Lukather (figura que el guitarrista Charlie Griffiths me confesó en entrevista exclusiva para Made In Metal que admiraba), un luminoso y pleno camino a “Pareidolia”, un tema que siempre hace delirar al respetable, y para el cual no sacaron la balalaika que suena en la grabación.

Haken

Ya con el público en una mano, no podría entrar otra que “Cockroach King”, con sus toques de humor, y sonidos lúdicos. “The Architect”, el tema cumbre del disco de este año, llevó de nuevo al delirio a la sala repleta de espectadores, con sus casi 16 minutos, con un gran Richard Henshall a la guitarra, para ser seguido con un solo de teclados de Tejeida, que no necesita hablar del gran protagónico que ha alcanzado dentro de la banda.

Haken

Prosiguieron con “Deathless”, único tema en la velada extraído de aquel Visions de 2011, y que contenía bellos pasajes del bajo de Conner Green, junto a sobresalientes teclados, y melódicas guitarras, para regresar al presente con la reflexiva “The Endless Knot”, que a pesar de su apocalíptica descripción de nuestra condición humana –durante la cual, como anécdota, se le cayó el micro de la mano al vocalista Ross Jennings- siempre deja una sensación positiva.

Haken

Después de una pequeña pausa, en la que se marcharon a los camerinos, regresaron con “Crystallised”, joya del EP Restoration con la que concluyeron la noche. Además del excelente trabajo a varias voces, Jennings cantó arropado en una bandera española, un gancho escénico que automáticamente me hizo preguntarme si habría hecho lo mismo la noche anterior en Barcelona.

De más está decir que los Haken se subieron en su montaña, y nos miran, desde la cima del prog metal actual.

*Agradecemos a Marta Ribate representante del sello Inside Out Music y Dani de la promotora Madness Live, por las facilidades para realizar esta crónica.

Haken

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