Atronadores aplausos para una banda muy singular.

Invitados por Silvia Cantero de Cuestión de Medios y el propio Captain Edward Mill nos fuimos a la sala El Sol a ver el concierto de presentación del segundo disco de Tomaccos, Toledo, OH. Llegamos 10 minutos antes de abrir puertas para darnos cuenta que la cantidad de gente en la cola excedía el pronóstico, aunque desde el día anterior Tomaccos anunciaba sold out.

Había entradas con asiento y entradas de pie. A la larga los que compraron entradas de pie se lo pasaron mejor, porque la música de Tomaccos invita a bailar. A ver, por si no los conoces, no son ni regetoneros ni salseros ni pertenecen a algunas de las corrientes actuales cargadas de ritmo. Son una banda de swing creada en Easyhill en 1926 o por ahí. En la entrevista que puedes ver en nuestro canal de youtube explican todo esto y dan una receta de la eterna juventud, solo hay que verles las caras para dejar claro que a pesar de los años...

Puntualmente comenzaron con “The Easyhill Creepshow” para continuar con una canción dedicada al instrumento estrella de la banda, “The Amazing Washboard Machine”.  La primera composición no está en disco aun o quizás como los títulos los he tomado de una hoja que estaba en el suelo, estas son otras. ¡Pero créeme! No puedo estar tan equivocado.

Captain Edward Mill canta, toca la guitarra, la tabla de lavar, el piano si es necesario y además ameniza.  A su derecha, Mrs. Suzanne Baquet toca el clarinete y la mayor parte del tiempo sonríe angelicalmente mientras Edward nos agradece o hace historias.  A su izquierda, primero el contrabajista Rodderick Owens, que también hace coros y habla poco y más allá el guitarrista Al Monseau, con su graciosa forma de expresarse. Todos hacen coros.

Continuaron con “Easyhill” seguida de “Wellana Bazini”, canción dedicada a quien seguro fue un antepasado de Agnes Bazini, la representante de la banda, además de realizar otras actividades relacionadas con el complejo mundo de la música.  Siguieron con “Isabelle” y otra pieza que para mí era nueva: “Why Don´t You do Right?”

Continuaron con la conocida “Sailor Song”  de Toledo, OH de la que también tomaron a continuación “Arbet” y “Kiss” de su primer disco. Para ambas subió al escenario la violinista Anika que Mill presentó con el apellido Shostakovich pero a mí me da que no, que formaba parte de la alegría. Magníficas interpretaciones, recalcando a “Kiss” y esos momentos que recuerdan a El Padrino.

Y la actuación iba “in crescendo”. Una canción de Toledo Oh que a mí me parecía de relleno, “Spanish Blues”, en directo funcionó muy bien, y más con la presencia de una bailaora llamada Lola Navarro, quien en el estrecho espacio que dejó el escenario bailó con salero, elegancia y buen gusto, ofreciendo una muestra de taconeo muy versatil.  La idea es original y el resultado fue magnifico, levantando intensos aplausos.

Y es algo que me llamó la atención, todas las piezas fueron muy aplaudidas, sin importar que fueran de las más conocidas o no. Una manera de premiar la singularidad de esta banda, que siguió con “Heart and Soul” y “Let’s Call the Whole Things of”, con una curiosa discusión entre Edward y Monseau que terminó de comprenderse con partes de la letra de la canción como “When you say tomato I say Tomaccos” y otras líneas similares.

Después de “Ballerina” Edward nos dijo que todos habíamos visto que había una batería en el escenario y que como no había teloneros, debieron imaginarse que era para Tomaccos, invitando a Monchu Zaballos quien se sentó para comenzar con una de las canciones que más me gustó,  "Tuscaloosa Tale”.  Monchu salió momentánemente mientras la banda tocaba “Frenzy” pero regreso  para seguir acompañando en varias canciones junto a la sección de vientos formada por Marcos Ortega y Javi Ramírez. Todos comenzaron con “A Smile from a Frown”, sumándose para “I Like You” el pianista Dani Carmona, y siguiendo con “Good Luck” y “La Fuite”.

Captain Mill bromeaba con el público, y nos dijo que por fin daban un concierto donde hubiera gente que no conocía. Muy contento con el lleno total, la banda lo daba todo. Finalizando la canción, una cuerda de su guitarra reventó, y mientras se hacía el cambio. Dani Carmona inició una improvisación de piano a solicitud de propio Mill, quien no perdió la oportunidad para bailar con Mrs. Baquet. Todos unos entertainers, como se dice en inglés. La guitarra demoraba así que Edward se ciñó su tabla de lavar y atacaron con “Buona Sera”, a tiempo para que llegara el instrumento y continuar con la enérgica “Beer”.

La banda se despidió pero todos sabíamos que es el tradicional amago, además, faltaba la canción del video, asi que regresaron para hacer “Sometimes” y terminar con la coreada “Prohibition Swing”. Edward agradeció a todos y siempre estuvo alentando al público a que se soltara y fuera feliz. El resultado fue que al final seguía gente bailando con la música grabada. Intenté saludar a los músicos pero el enjambre delante de la zona de merchandising donde estaban firmando discos me dejó con las ganas. Las mismas ganas que me nacen cada vez que recuerdo lo bien que se lo pasaron todos allí y nos gustaría repetir en otro concierto de Tomaccos.

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