Escrito por Lucas H. Gordon
Una noche que olia a spray y lucia a glamour
Todo comenzó el jueves. A los glamorosos Crashdiet les gusta divertirse y ofrecieron una barbacoa (asado) a amigos, conocidos y gente del ambiente en una casa en West Hollywood.
Al arrivar, ya el bailongo estaba en su apogeo, la comida estaba fría (lo que quedaba) pero allí estaban los cuatro; Peter London, Martin Sweet, Eric Young y el nuevo vocalista Simon Cruz.
Si bien nadie estaba como anfitrión, en un momento se acerco el manager y se presento a si mismo, y luego me introdujo a Simon Cruz y Martin Sweet, vocalista y guitarrista respectivamente de los Crashdiet y a los minutos ya estábamos platicando con su baterista Eric Young, quien este ultimo estaba de excelente humor.
Posteriormente conocí a Peter London quien se mostró super amable cosa que me sorprendió sabiendo que los nórdicos no son demasiado demostrativos de emociones.
Esto fue el preludio para la “Gran fiesta glam” del sábado en el Key Club.
El sábado pasado Crashdiet puso pie en territorio yankee de manera oficial en uno de los recintos que mas historia tiene en relación al glam, el Key Club, discoteca que anteriormente fue mundialmente famosa bajo el nombre de Gazzarri’s.
Todo esto fue realizado por la productora Club Vodka, quien es una de las mas famosas a nivel local por organizar shows relacionados con el estilo hard rock.
Por ende esta noche un extenso número de artistas de similares raíces musicales se han congregado en el famoso lugar para entretener a la gente.
Lógicamente el momento culmine vendría con los Crashdiest, pero antes pude ver a una de las bandas de esta escena local: Pretty Boy Floyd.
Este conjunto lo conozco de nombre de toda la vida porque aparecía en la publicidad al reverso de la revista metal de Argentina, pero hasta llegar a USA jamás escuche sus canciones.
Steve Summers y Kristy Majors hicieron un show pintoresco, donde tocaron varios de sus éxitos como “Leather Boyz with Electric Toyz” y entretuvieron a la gente por un rato.
En cuanto a Crashdiet, comenzaron como 12 y media de la noche.
La gente tenía grandes expectativas de verlo, en especial toda una nueva camada de glameros y glamorosas damas, ya que se notaba una gran concurrencia de gente joven.
El recital se extendió por una decena de temas de pura garra, donde la combinación de sus cuatro integrantes tanto en lo musical como en lo visual daba la clara impresión que uno estaba en los ochentas.
Parecia Motley Crue en 1983.
Simon posee un timbre de voz excelente y espero que lo pueda conservar asi por toda su carrera.
Tal vez lo que veo es que aun a Crashdiet le falta conocer el mundo. Porque para los que no sepan, los nórdicos no son demasiado expresivos. Son asi. Entonces en el show me dio la impresión que además de los nervios que cada músico tiene al poner pie en Hollywood, se le suma el hecho que podrían haber sido más cálidos. No sé cómo describirlo; habría que haber estado ahí para darse cuenta que simplemente necesitan ver como siente más el publico en cada región para amoldarse a cada situación.
Independiente de esto, pusieron muchísimas pilas, y reitero que el show fue bien colorido en el que solo se limitaron a hacer sus canciones, sin ningún cover.
Luego de un mini impase, ya que el tiempo apremiaba, regresaron para cerrar el show con su nuevo hit “Generation Wild”, donde podía ver que muchísimos ya se conocían la letra, por pertenecer a la nueva placa que sacaron este año.
Lo mejor de la noche es al final del concierto, Simon se tiro al publico al mejor estilo banda punk.
No quiero pensar como quedaron todos los que estaban acolchonando su caída, pero tiro como a unas 10 personas.
Todo esto ha sido emitido por el Key Club para todo el mundo, habiendo superado las 100.000 vistas de un concierto que ya quedó plasmado en la historia del glam!