Domingo 1 de mayo 2022
Sala Hysteria, Madrid.
El día anterior Dream Theater había pasado por Madrid y sus fans lo definían como el mejor concierto que han dado en muchos años, y este domingo 1 de mayo, puente en la Comunidad, Ross the Boss daba concierto en la Sala Caracol, mientras Madness Live traía el cartel de Ensiferum y Dark Tranquillity sumando a April Art y Tag my Heart en la Sala Kapital. En medio de esta avalancha de conciertos, era lógico que la gira de Edge of Forever y Wild Freedom organizada por R-81 Producciones no llenara la Sala Hysteria, aun sabiendo que se trata de la banda de Alessandro del Vecchio, un hombre talentoso, que ha tocado con medio universo musical y que aquí apuesta como vocalista.
Llegamos para ver la presentación de Wild Freedom, quienes lo dieron todo a pesar de la escasa audiencia, presentando su primer disco “Polarize”. Busqué los nombres de los músicos en su página de Facebook pero como últimamente se ha puesto de moda por parte de algunas bandas, ninguna información pude encontrar. Me llamó la atención la alegría, el entusiasmo y el profesionalismo de estos jóvenes músicos. Tienen la suerte de contar con una mujer tras los tambores que no necesitó de un solo de batería para demostrar su concepción del ritmo y las florituras, pues en más de una canción aportó unos breaks más que atractivos.
La mayoría de las canciones interpretadas fueron de este primer disco, aunque también hicieron una divertida versión del clásico “Maniac”, que nunca ha perdido actualidad y es popular en todo el mundo, a tal punto que At The Movies también la versionó en su disco salido a inicios de este 2022. De las canciones propias, una de las que más me gustó fue “I am the Storm”, y también las conocidas a través de YouTube, “Meteor” y “Monster”. Las partes de teclados introductorias eran disparadas desde la batería mientras la banda se ajustaba a ellas.
Al terminar el concierto, estuvimos hablando con los músicos ligeramente. Me acerqué a la chica para felicitarla por su pegada. Me hubiera gustado preguntarle más por su estilo y saber si los cuádriceps que tiene son de maltratar el bombo, pero no le interesó seguir la conversación y la idea no era la de ponerse pesado, así que continué hablando con el resto de la banda.
Wild Freedom había dado un magnífico concierto a pesar de ligeros problemas técnicos y dejado un buenísimo sabor de boca en la escasa audiencia. No esperábamos menos de Edge of Forever. Minutos antes de comenzar, Alessandro del Vecchio tenía una cierta cara de preocupación e imaginé que era por ver lo pocos que éramos. Fue una de las primeras cosas que comentó luego de arrancar con “Seminole” y lanzar las cuatro partes de la canción: “somos pocos pero los que están aquí han decidido acompañarnos con su alma y corazón. Vamos a dar este concierto con la misma fuerza que si estuviéramos ante miles de personas”.
Efectivamente, así mismo fue. Comenzar con “Seminole” me pareció arriesgado por la complejidad de la canción, pero es una muestra del reto que estos músicos se ponen cada noche. Lo primero fue apreciar la técnica vocal de Del Vecchio y su fuerte presencia escénica. En la entrevista que le hicimos al saber de esta gira nos decía que: “cuando una persona tiene talento, debe cultivarlo” y él ha cultivado su talento musical a tal punto que lo que haga ya es difícil que nos asombre, cualquier cosa podremos esperar en un futuro.
Con breves parlamentos, anunciaba las canciones y en algunos casos comentaba algo sobre ellas. En algún momento se quejó del feedback, un detalle que interfirió en algunos momentos. En más de una oportunidad ensalzó el trabajo del guitarrista Aldo Lonobile que, por la forma del escenario de la Sala Hysteria, estaba como algo alejado a nuestra derecha. Alessandro se acercó al piano en pocas ocasiones pues su interés es potenciar esta banda como un grupo de hard rock melódico con gran fuerza en las guitarras, aunque la sección rítmica es un cañón.
La dupla formada por Nik Mazzucconi al bajo y Marco Di Salvia a la batería si dio mucho juego durante el concierto. Nik al frente, sin invadir el espacio del cantante, sonando de manera rotunda, mientras Marco, en segundo plano, mostraba su pintoresco estilo de tocar y de moverse, con momentos en los que llegué a pensar que se iba a marear, moviendo la cabellera en un furioso headbanging mientras mantenía el ritmo.
La selección de canciones fue maravillosa, predominando los temas de 'Seminole' y de 'Native Soul' pero también aportando sorpresas. Una de ellas fue “Prisoner”, donde Alessandro habló de su admiración por Jeff Scott Soto. Pensé que era difícil llegar al nivel de Soto, pero Del Vecchio lo logró de manera inexplicable. Otra de las sorpresas vino con el cierre, cuando tocaron la canción título de su primer disco, “Feeding the Fire”, que Alessandro definió como la primera canción que dio a conocer a la banda.
Magnifica noche. Agradezco a ambas bandas la entrega y su música, y al salir de la sala, con toda inmodestia, me felicité por haber elegido este concierto en vez de los otros. Fue todo un lujo poder ver a un par de bandas tan profesionales a escasos metros del escenario con toda tranquilidad. La gente aplaudiendo y apoyando, los músicos dándolo todo, y ni un empujón ni un pesado. ¡Gracias por vuestra música, Edge of Forever y Wild Freedom!