"Vocalmente, Geoff Tate suena como si estuviéramos en 1986"
Jamás pensé que podría ver en directo a Geoff Tate. Jamás pensé que, si lo vería, jamás sería cantando las canciones que interpretó esta noche. Magia hecha persona. Aún recuerdo que en marzo del 2020 estaba anunciada la gira de Geoff Tate por España presentando los aniversarios de los discos 'Rage for Order' y 'Empire'. El primero fue publicado el 27 de junio de 1986 y el segundo el 4 de septiembre de 1990, luego del éxito que representó 'Operation: Mindcrime'.
Tres años después, en mayo de 2023, finalmente Geoff Tate cerró su gira europea con los conciertos de España. En el caso de Madrid, (la foto es de Bilbao, cortesía de Juan Raúl Fernández Salabarría) a pesar de ser martes, la sala ofrecía un lleno más que respetable.
No esperábamos sorpresas. Etin Produccions anunciaba que el artista interpretaría 'Rage for Order' y a continuación 'Empire', y lo hizo en el mismo orden en que fueron editados. Tate siempre fue muy cuidadoso con los lanzamientos de Queensryche, la banda que originalmente grabó estos discos, y los que estuvimos allí íbamos por el recuerdo y la memoria. Yo, personalmente, iba porque jamás había tenido la oportunidad de oír cantar a Geoff Tate en directo y no sabía si me decepcionaría o me alegraría la noche. Fue lo segundo.
Indudablemente, me hubiera gustado ver a Chris DeGarmo, Scott Rockenfield y los demás miembros originales, pero la perfección no existe y me conformé alegremente con un grupo de músicos de menor trayectoria y, por lo que demostraron, menos afilados que los originales si comparamos con el disco. Es una nueva manera de presentarse en directo, donde un cantante o instrumentista de renombre, paga a unos músicos más jóvenes, talentosos y baratos.
Esperaba ver a Edu Cominato que se anunciaba inicialmente y a quien pude apreciar en directo con Jeff Scott Soto, pero no, no fue quien vino. De hecho, creo que solo algunos de los nombrados en la promoción de la gira estuvieron. Musicalmente, hubo ciertos momentos de imprecisión. Vaguedades que la audiencia debe haber notado malamente. Quien va a estos conciertos va a divertirse y no a ver si alguien desafina o no toca los compases originales.
Yo tengo ambos discos memorizados de principio a fin, y yendo a ver los detalles, me resultó sorprendente escuchar esos momentos que, debo reconocer, fueron borrados por la magia de las canciones y las interpretaciones.
Vocalmente, Geoff Tate suena como si estuviéramos en 1986. Hay quien dice que en ciertos momentos dobla y confieso que hubo varias canciones en las que gocé con tanta perfección vocal que dudé, pero luego hubo ciertos momentos en los que Geoff desafinó y quiero pensar que nadie hace un playback desafinando. Es un detalle que menciono pero no tocaré más.
Las canciones sonaron tal y como vienen en el disco con algunas excepciones como “The Thin Line” en la cual Geoff improvisó un pequeño solo de saxo. La audiencia estuvo muy entregada y hubo momentos de euforia general en piezas como “Walk in the Shadows”, “Jet City Woman”, “Another Rainy Day” y el cierre de 'Empire', “Is there Anybody Listening?”
Pienso que todos salimos en estado de gracia. Un concierto espectacular, una voz única, unas canciones eternas y una noche maravillosa. En en canal de YouTube de Made in Metal, pueden ver, canción por canción, todas las que se tocaron esa noche, incluyendo “Queen of the Reich” que fue el bis, y que esperaba que Tate, después de más de dos horas cantando, no podría afrontar pero afrontó. Es la impecable técnica, que se aprecia claramente si lo ves mientras canta. Todo lo hace a base de diafragma y pulmón.